Guía de alimentación para perras lactantes 

La maternidad en el reino animal es una tarea que trasciende el simple hecho de dar vida. Es un período en que los instintos cambian radicalmente y, en el caso de los mamíferos, implica no solo el cuidado y la protección de sus crías. También es relevante su alimentación directa a través de la lactancia.  

Durante esta fase, la demanda nutricional de la madre se dispara. Recuerda que debe mantener su propia salud y proveer a sus crías de todos los nutrientes esenciales que necesitan para un crecimiento sano y robusto.  

En el caso de las perras, no todas las dietas son iguales, y lo que requiere una peluda que ha pasado dos largos meses de gestación y ahora alimenta a sus recién nacidos, puede diferir significativamente de su régimen alimenticio habitual. Es crucial reconocer y actuar sobre estos requerimientos cambiantes para garantizar el bienestar tanto de la madre como de sus crías.  

Esta guía busca iluminar el camino de los dueños de mascotas. Ofrece información y recomendaciones esenciales sobre cómo nutrir adecuadamente a una mascota durante el período de lactancia. 

Entendiendo las necesidades nutricionales 

El proceso de lactancia es una de las tareas más energéticamente demandantes que una perra enfrenta en su vida. Es un período donde su cuerpo, más que nunca, se convierte en la fuente primaria de nutrición para sus cachorros recién nacidos.  

Los primeros días de vida son cruciales y dependen completamente de la leche materna para su crecimiento y desarrollo. Esta responsabilidad tan esencial trae consigo un cambio sustancial en las necesidades nutricionales de la madre. 

Energía 

Como principal motor de todas las funciones vitales, la energía se convierte en un componente primordial durante la lactancia. Una perra lactante necesita consumir más calorías para poder producir leche y mantener su propia salud.  

No es simplemente una cuestión de aumentar la cantidad de comida, sino que la calidad de los alimentos es igualmente crucial. El equilibrio entre carbohidratos, grasas y proteínas debe ser óptimo para garantizar una producción de leche adecuada y nutritiva.

Proteína 

Las proteínas son los bloques constructores de la vida. En este período de rápido crecimiento para los cachorros, y de recuperación postparto para la madre, las proteínas desempeñan un papel esencial. Ayudan en la reparación y construcción de tejidos, fortaleciendo tanto a los cachorros como a la madre. 

Minerales y vitaminas 

Estos microcomponentes son vitales para una serie de funciones biológicas. Desde el fortalecimiento óseo hasta el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico, los minerales y vitaminas aseguran un sistema saludable y un desarrollo equilibrado. Tanto para la madre como para los cachorros.

La lactancia es un viaje compartido entre la madre y sus cachorros. Asegurar que esta madre reciba la nutrición adecuada es un paso esencial hacia un futuro saludable para sus crías.

Selección de alimentos adecuados 

El periodo de lactancia es crucial tanto para la madre como para los cachorros, y la elección del mejor alimento para perros tiene un impacto directo en su salud y bienestar. Con una amplia variedad de opciones disponibles en el mercado, es fundamental tomar decisiones correctas que reflejen las necesidades específicas de la madre durante esta etapa.

Alimentos comerciales 

Con el auge de la industria de alimentos para mascotas, los estantes están abarrotados de opciones. Pero, ¿cuál es el más adecuado para una perra lactante? Indistintamente sea seco o húmedo, es vital seleccionar fórmulas específicamente diseñadas para perras en esta etapa. 

Estos alimentos suelen tener un perfil nutricional más rico, diseñado para satisfacer las demandas elevadas de la lactancia.

¿Comida seca o húmeda para perras lactantes? 

La decisión entre comida seca o húmeda para una perra lactante depende de varios factores: Las preferencias del animal, la calidad del alimento y las recomendaciones del veterinario.  

Comida Seca (Pienso) 

Las croquetas pueden ayudar a reducir la acumulación de sarro en los dientes. Asimismo, puede tener una vida útil más larga y es más fácil de almacenar que la comida húmeda. Además, la comida seca es más económica en términos de precio por porción en comparación con la comida húmeda de alta calidad. Muchos suelen prepararles a sus mascotas una dieta mixta con pienso e ingredientes naturales.

No obstante, las croquetas no proporcionan tanta humedad como la comida húmeda, lo que puede ser un problema si la perra no está bebiendo suficiente agua.

Comida Húmeda

Dado que la hidratación es indispensable durante este período de maternidad post-parto, el alimento húmedo ayuda a mantener hidratada a la perra, especialmente si no está bebiendo suficiente agua. Igualmente es más apetitosa por su textura y sabor. Además, algunas fórmulas de comida húmeda pueden ser más fáciles de digerir. 

Eso sí, no proporciona el mismo efecto de "limpieza" en los dientes que las croquetas, y las opciones de alta calidad suelen ser más caras que la comida seca. 

Alimentación natural 

La naturaleza, en su sabiduría, ha provisto a las criaturas con todo lo que necesitan para prosperar. La alimentación natural, sin aditivos ni conservantes, se está convirtiendo en una elección preferida para muchos dueños de mascotas que buscan lo mejor para sus compañeros.  

Dogfy Diet emerge como una alternativa destacada. Sus productos no solo son 100% naturales, sino que también son meticulosamente preparados por nutricionistas caninos. Están diseñados de acuerdo a las necesidades individuales del perro, garantizando una nutrición adecuada y equilibrada, especialmente esencial durante la lactancia. 

Frecuencia y cantidades 

Durante este período, no solo es importante prestar atención al tipo de alimento que se ofrece, también a la frecuencia y la cantidad. Cada perra es única y, aunque existen pautas generales, a la hora de calcular cuánto debe comer, es esencial adaptar la alimentación a las necesidades individuales de la madre. 

Aumento Progresivo 

Al inicio de la lactancia, la demanda nutricional de la madre empieza a aumentar. No es hasta que los cachorros crecen y consumen más leche cuando esta demanda alcanza su punto máximo.  

Por lo tanto, es vital incrementar las porciones de comida de manera progresiva, siguiendo el ritmo del crecimiento de los cachorros. A medida que la demanda de leche se intensifica, la madre requerirá más energía y nutrientes, por lo que habrá que ajustar las porciones adecuadamente. 

Horarios recomendados 

Durante la lactancia, es aconsejable alimentar a la peluda más veces al día en comparación con su rutina habitual. En lugar de las dos comidas típicas al día, es posible que necesite ser alimentada tres o incluso cuatro veces al día. Todo depende de sus necesidades energéticas y el tamaño de la camada.  

La regularidad no solo garantiza un flujo constante de nutrientes, sino que también ayuda a mantener niveles de energía estables. Esto es esencial para la producción de leche. 

La adecuada alimentación en frecuencia y cantidad asegura que tenga suficiente energía y nutrientes para mantenerse saludable mientras nutre y cuida a sus cachorros. Siempre es recomendable trabajar en conjunto con un veterinario o un especialista en nutrición canina para establecer el mejor plan alimenticio durante este periodo crucial. 

Alimentos prohibidos para perras lactantes 

Mientras que se proporcione a las perras lactantes una dieta rica y equilibrada, también hay ciertos alimentos que deben evitarse debido a su potencial toxicidad o efectos adversos.  

• Chocolate: Contiene teobromina, que es tóxica para los perros y puede provocar problemas cardíacos, nerviosos y digestivos. 
• Cebolla y ajo: Pueden causar anemia al dañar los glóbulos rojos del perro. 
• Uvas y pasas: Son conocidas por causar insuficiencia renal en algunos perros, aunque la causa exacta es desconocida. 
• Alcohol: Puede ser extremadamente peligroso y potencialmente mortal, incluso en pequeñas cantidades. 
• Huesos cocidos: Pueden astillarse y causar obstrucciones o laceraciones en el sistema digestivo. 
• Café y cafeína: Al igual que el chocolate, pueden ser tóxicos y causar problemas cardíacos y nerviosos. 
• Alimentos con alto contenido de grasa: Los alimentos grasos, como el tocino o la grasa de la carne, pueden aumentar el riesgo de pancreatitis. 
• Frutas con hueso grande: Como duraznos y ciruelas. Los huesos pueden causar obstrucción, y algunas semillas contienen cianuro. 

Es esencial asegurarse de que cualquier alimento o golosina que se le dé a una perra lactante sea seguro para su consumo. Siempre es recomendable consultar a un veterinario sobre la dieta y las necesidades nutricionales específicas durante la lactancia.

Hidratación 

El agua juega un papel fundamental en la producción de leche y en el mantenimiento general de la salud de la madre. Al igual que con la alimentación, es esencial prestar especial atención a las necesidades de agua de la perra durante esta fase. Asegúrate que tanto ella como sus cachorros estén en óptimas condiciones. La deshidratación en perros es siempre un riesgo, mucho más en madres lactantes.

Agua fresca y disponible 

La producción de leche depende en gran medida de la disponibilidad de agua en el cuerpo de la madre. Es vital asegurarse de que la perra tenga acceso constante a agua fresca y limpia. 

La cantidad de agua que consume puede aumentar considerablemente durante la lactancia. Es esencial que pueda beber siempre que lo necesite para mantener una producción de leche adecuada y para mantenerse hidratada.

Signos de deshidratación 

Si está deshidratada puede enfrentar serios problemas de salud y puede ver comprometida su capacidad para lactar adecuadamente. Algunos signos a tener en cuenta incluyen encías secas o pegajosas, letargo, orina oscura o disminución de la producción, y ojos hundidos.  

Ante los primeros indicios de deshidratación, es fundamental proporcionarle agua inmediatamente y contactar al veterinario para obtener orientación. La rápida identificación y acción ante los signos de deshidratación pueden hacer una diferencia crucial en la salud de la madre y en la de sus cachorros.

Alimentación de la perra Post-lactancia 

Una vez que los cachorros han sido destetados y la madre deja de producir leche, no debemos olvidar la importancia de adaptar su dieta a esta nueva etapa. La alimentación post-lactancia requiere un enfoque cuidadoso para garantizar que la madre vuelva gradualmente a su estado físico y salud óptima. 

Naturalmente, la alimentación de los cachorros será diferente a la de la madre durante esta primera fase de nutrición.

Transición 

Terminada la lactancia, es esencial no cambiar bruscamente la dieta de la madre. Una transición gradual hacia su alimentación habitual pre-embarazo permitirá que su sistema digestivo se adapte adecuadamente y evitará posibles trastornos gastrointestinales.  

Esta transición deberá realizarse durante varios días, mezclando paulatinamente el alimento con su comida regular hasta que esté consumiendo exclusivamente su dieta habitual. 

Control de peso 

Es común que, durante la lactancia, la perra aumente de peso debido al incremento en la ingesta calórica. No obstante, una vez finalizada esta etapa, si continúa consumiendo la misma cantidad de alimento, es probable que desarrolle sobrepeso.  

Para evitar esto, es fundamental monitorizar su peso y ajustar las porciones de alimento de acuerdo a sus necesidades energéticas actuales. Además, la actividad física regular y el juego pueden ayudar a mantener un peso saludable y a tonificar su cuerpo después del período de lactancia. 

Consejos finales para perras lactantes 

Cuidar adecuadamente a una perra lactante es esencial para garantizar la salud y el bienestar tanto de la madre como de sus cachorros. Además de las consideraciones dietéticas, hay otros aspectos clave a tener en cuenta: 

Entorno tranquilo 

Proporciona un lugar tranquilo y cómodo para que la perra y sus cachorros descansen. Deben estar alejados del ruido excesivo, corrientes de aire y zonas de mucho tráfico en la casa.

Visitas al veterinario 

Asegúrate de hacer revisiones postparto con tu veterinario para garantizar que todo va bien con la madre y los cachorros. Las lactantes también pueden necesitar desparasitación. 

Higiene  

Es fundamental mantener limpia el área donde pasan la madre y sus hijos la mayoría de su tiempo. Cambia y lava la ropa de cama regularmente. 

Vigilancia 

Observa a la madre y a los cachorros con regularidad para asegurarte de que todos están saludables. Atiende cualquier signo de malestar, rechazo o enfermedad. 

Soporte emocional 

Aunque la mayoría de las perras tienen un instinto maternal natural, algunas pueden sentirse estresadas, abrumadas o sufrir ansiedad post-parto. En este sentido, ofréceles apoyo, cariño y paciencia.

No separes prematuramente 

No apartes a los cachorros de la madre antes de las 8 semanas, ya que este es un período crucial para su socialización y aprendizaje. Si deja de amamantar prematuramente, sus glándulas continuarán produciendo leche que se acumulará y le pueden causar dolor, e incluso corre el riesgo de desarrollar mastitis.

La nutrición de una perra lactante no solo afecta su bienestar físico, sino también su capacidad para cuidar y nutrir adecuadamente a sus cachorros.  

Asegurarse de proporcionar una alimentación óptima durante este periodo es una inversión en la salud y el futuro de toda la camada. Además, es un acto de responsabilidad y amor hacia nuestros fieles compañeros caninos.