¿Por qué mi perro tiembla? Causas más comunes

Desde el incesante meneo de la cola hasta esos inolvidables ojos suplicantes que a menudo nos ofrecen, los perros tienen formas particulares de comunicarse.  

Sin embargo, hay comportamientos que pueden ser desconcertantes, y uno de ellos es el temblor. A simple vista, puede parecer que nuestro amigo peludo tiene frío o está asustado, pero ¿sabías que existen múltiples razones detrás de este fenómeno?  

Para entender mejor esta manifestación, es fundamental analizar una serie de causas que varían desde factores médicos hasta emocionales. Adentrémonos en el mundo de los perros para descubrir por qué, en ocasiones, tiemblan. 

Los temblores en los perros: una respuesta a múltiples causas 

Los temblores en los perros son una manifestación física que, a menudo, causa alarma y preocupación entre los dueños. Estos movimientos involuntarios y repetitivos, que pueden ser desde apenas perceptibles hasta notablemente intensos, no siempre son un motivo de alerta. 

Sin embargo, entender su origen es esencial para descifrar si se trata de una respuesta natural del cuerpo o si es un síntoma de un problema más profundo. Al igual que en los seres humanos, pueden ser el resultado de diversas causas.  

Por ello, antes de saltar a conclusiones precipitadas, es fundamental conocer y analizar las múltiples razones que pueden estar detrás de este comportamiento en nuestros fieles compañeros. 

Hipoglucemia 

La hipoglucemia se refiere a los bajos niveles de azúcar en la sangre. Si un perro tiene hipoglucemia, puede experimentar debilidad, confusión y titubeos. Es vital detectarlo a tiempo y proporcionarle azúcar para estabilizar su estado. 

Envejecimiento 

Al igual que los humanos, pueden sufrir temblores relacionados con la edad. A medida que envejecen, pueden desarrollar problemas neuromusculares.. 

Artrosis y problemas articulatorios 

La artrosis, también conocida como osteoartritis, es una enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones. 

Es el resultado de la erosión progresiva del cartílago, el tejido suave que permite que las articulaciones se muevan sin fricción. Cuando este cartílago se desgasta, los huesos pueden rozar entre sí, causando dolor, inflamación y, en algunos casos, movimientos involuntarios. 

Cuando están asociados a problemas articulatorios no siempre son directamente el resultado del problema articular en sí. en realidad, es una respuesta del cuerpo al dolor y la incomodidad. Un perro puede temblar por el dolor, como un reflejo involuntario, o como un intento de aliviar la tensión en una articulación afectada.

Fiebre e hipertermia 

La fiebre puede hacer que el cuerpo del animal tiemble en un intento por regular la temperatura corporal. Si es así, es esencial buscar atención médica.

Hipotermia 

Al igual que con la fiebre, un perro puede temblar si está expuesto a temperaturas extremadamente bajas, intentando así mantener su temperatura corporal. 

Traumas, fobias y estrés 

Los eventos traumáticos, fobias o situaciones de estrés pueden desencadenar temblores en los perros. Estos suelen ser una respuesta física a sus emociones. 

Fase REM del sueño

Los perros, como los humanos, también sueñan. Durante la fase REM del sueño, es posible observar pequeñas sacudidas en los peludos. Estos son normales y una señal de que están soñando.

Temblores por diversas enfermedades 

Algunas enfermedades, como el distemper o enfermedades neurológicas, pueden causar agitaciones en los perros. Es crucial llevar al perro al veterinario si se sospecha una enfermedad. 

Exceso de ejercicio 

Después de un ejercicio intenso, es posible que los músculos del perro tiemblen debido al agotamiento o al esfuerzo excesivo. Es esencial permitir que descanse y se recupere adecuadamente. 

¿Qué medicamentos y toxinas pueden causar temblores a mi perro? 

Hay varios medicamentos y toxinas que pueden causar temblores en los perros. Es esencial ser consciente de ellos para garantizar la seguridad de nuestros compañeros.  

• Fármacos anticolinérgicos: Estos medicamentos, usados para tratar diversas condiciones, pueden provocar movimientos involuntarios como efecto secundario. 
• Imidacloprid: Un ingrediente activo en algunos tratamientos antipulgas. 
• Medicamentos para la quimioterapia: Algunos fármacos utilizados en tratamientos contra el cáncer en perros pueden causar contracciones musculares. 
• Efedrina o pseudoefedrina: Estos compuestos, que se encuentran en algunos medicamentos descongestionantes, pueden causar agitaciones si se consumen en grandes cantidades. 
• Antidepresivos: En particular, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) pueden causar temblores. Sobre todo, si se administran en dosis elevadas o si hay una sobredosis.
• Teofilina: Usada para tratar el asma bronquial en perros. 

Toxinas que pueden causar temblores en perros

Recuerda no darle nunca estos alimentos a tu mascota: 

• Chocolate: Especialmente el chocolate oscuro y el chocolate para hornear, que contienen teobromina. 
• Nicotina: Los productos de tabaco, incluyendo los cigarrillos y los parches de nicotina, pueden ser tóxicos para los perros. 
• Cafeína: La encontrarás en el café, té, bebidas energéticas y ciertos medicamentos. 
• Alcohol: Las bebidas alcohólicas o productos que contienen alcohol pueden provocar temblores y otros síntomas si son consumidos por perros. 

• Rodenticidas: Algunos venenos para roedores contienen sustancias que pueden causar sacudidas en los perros. 
• Insecticidas: En particular, aquellos que contienen organofosforados o carbamatos. 
• Productos que contienen xilitol: Este edulcorante, presente en muchos productos sin azúcar (chicles, caramelos, pasta dental, entre otros), es tóxico para los perros y puede provocar espasmos y otros síntomas graves. 

Si sospechas que tu perro ha consumido alguno de estos medicamentos o toxinas, es esencial llevarlo de inmediato al veterinario o a un centro de emergencia veterinaria. La rápida intervención puede ser crucial para su salud y bienestar. 

Razas más propensas a sufrir temblores

A continuación, os nombramos las razas más propensas a sufrir temblores pasajeros, sobre todo en relación al tipo de pelaje y al tamaño del propio animal:

• Whippet.
• Galgo.
• Galgo italiano.
• Crestado chino.
• Bulldog francés.
• Yorkshire Terrier.
• Chihuahua.
• Carlino.

Preguntas frecuentes 

Para terminar, vamos a dar respuesta a algunas de las dudas más comunes

¿Por qué mi perro tiembla con tanta frecuencia?

Las causas varían desde factores ambientales, como el frío, hasta problemas de salud, como enfermedades neurológicas o dolor. También puede ser una respuesta emocional ante situaciones de miedo, ansiedad o excitación.  

Es importante observar el contexto en el que ocurren los temblores y consultar con un veterinario para determinar la causa subyacente. 

¿Puede el estrés causar temblores en mi perro? 

Sí, el estrés y la ansiedad pueden causar agitaciones y movimientos involuntarios en los perros. Al igual que los humanos, los animales experimentan respuestas físicas a sus emociones. Si un perro se siente amenazado, ansioso o temeroso, puede empezar a temblar como una respuesta natural. 

¿Son normales los temblores ocasionales en los perros? 

Los ocasionales pueden ser normales, especialmente si están relacionados con respuestas emocionales como la excitación o el frío. Sin embargo, si son persistentes, severos o van acompañados de otros síntomas preocupantes, es esencial buscar atención veterinaria.

¿Qué diferencias existen entre los temblores y los escalofríos en los perros? 

Los temblores son movimientos musculares repetitivos y rítmicos. Por su parte, los escalofríos son una respuesta del cuerpo para generar calor cuando siente frío y se caracterizan por un temblor rápido y momentáneo.  

Los segundos a menudo están relacionados con la exposición al frío o la fiebre, mientras que los primeros pueden tener una variedad de causas. 

¿Los temblores en los perros pueden ser un signo de una enfermedad grave? 

Sí, en algunos casos, pueden ser un signo de problemas subyacentes de salud, como enfermedades neurológicas, intoxicación, hipoglucemia, entre otras. Siempre es recomendable consultar a un veterinario si son persistentes o si van acompañados de otros síntomas.