Información básica
- Origen: Alemania
- Tipo de pelo: largo, denso y doble capa
- Colores: Leonado, dorado, rojizo, siempre con máscara negra
- Tamaño: gigante
- Altura: Entre 72 y 80 cm en machos; 65 a 75 cm en hembras
- Temperamento: equilibrado, amable, protector y sociable
- Nivel de actividad: moderado a alto
- Esperanza de vida: 8 a 10 años
- Necesidad de vivienda: Espacios amplios o casas con jardín
Valoración de Dogfy Diet
Característica | Valoración (1-10) | Descripción |
Facilidad de adiestramiento | 8 | Aprende rápido si se usa refuerzo positivo y se mantiene la motivación |
Relación con la familia | 10 | Muy afectuoso, leal y protector con los suyos. Necesita compañía |
Sociabilidad con otros animales | 7 | Tolera bien a otros perros si ha sido correctamente socializado desde cachorro |
Tolerancia a estar solo | 5 | No es independiente; necesita sentirse acompañado la mayor parte del tiempo |
Cuidados generales | 6 | Su tamaño y pelaje requieren tiempo, espacio y rutinas de higiene constantes |
Nivel de actividad | 7 | Necesita ejercicio moderado diario, especialmente paseos largos y juegos mentales |
Adaptación a espacios reducidos | 4 | Puede adaptarse a pisos amplios, pero necesita espacio y salidas frecuentes |
Tolerancia al calor | 5 | Sensible a las altas temperaturas por su pelaje denso; necesita sombra y agua siempre disponible |
Compatibilidad con niños | 9 | Muy paciente y protector, aunque debe haber supervisión por su tamaño |
Cuando convives con un perro tan imponente como el Leonberger, descubres que la fuerza no está reñida con la dulzura. Esta raza, de presencia majestuosa y carácter equilibrado, necesita algo más que espacio: requiere compañía, cuidados constantes y una comprensión profunda de sus necesidades.
Si estás aquí, es porque te importa conocer a fondo a tu compañero, ofrecerle lo mejor en cada etapa de su vida y asegurarte de que crezca feliz, sano y en armonía con su entorno. Estás en el lugar adecuado. Vamos a repasar todo lo que debes saber sobre el Leonberger: desde su historia y comportamiento hasta sus cuidados diarios, su alimentación ideal y su compatibilidad con la vida familiar.
Porque no se trata solo de tener un perro: se trata de construir una relación sólida y duradera. Y en Dogfy Diet, queremos ayudarte a que esa convivencia sea tan especial como merece.
Historia y origen del Leonberger

Un gigante nacido del idealismo del siglo XIX
El Leonberger es una raza de origen alemán, concretamente de la ciudad de Leonberg. Su creador fue Heinrich Essig, un criador apasionado y concejal municipal que, hacia 1846, decidió dar forma a un perro que encarnara la nobleza, la fuerza y la belleza del león (que aparecía en el escudo heráldico de la ciudad).
Para ello, cruzó ejemplares de Terranova (probablemente de la variedad blanca y negra conocida como Landseer), San Bernardo y Perro de Montaña de los Pirineos. El resultado fue un perro grande, de pelaje largo y leonino, con un temperamento equilibrado, orientado a la guarda, el trabajo y la convivencia familiar.
Reconocimiento temprano y prestigio entre la aristocracia
A finales del siglo XIX, empezó a llamar la atención de la nobleza europea. Se convirtió en un perro muy apreciado por casas reales y aristócratas, que valoraban su porte majestuoso y su temperamento fiable. Entre sus admiradores históricos se encuentran personajes como la emperatriz Isabel de Austria (Sissi) o Napoleón III.
Durante este periodo, la raza fue utilizada no solo como perro de compañía, sino también como guardián de propiedades rurales y animales de granja. Su gran tamaño y carácter protector lo convertían en un excelente perro de vigilancia con una presencia disuasoria, pero sin agresividad gratuita.
Crisis y recuperación tras las guerras mundiales
Como muchas otras razas europeas, sufrió una fuerte reducción poblacional durante las dos guerras mundiales. En ambas ocasiones, el número de ejemplares puros se redujo drásticamente, y en ciertos momentos su continuidad estuvo seriamente amenazada.
Gracias al esfuerzo de criadores alemanes y suizos comprometidos con la preservación genética de la raza, se inició un proceso de recuperación en las décadas posteriores. En 1945, sólo quedaban ocho ejemplares que cumplían con los estándares de la raza. A partir de ellos se reconstruyó el programa de cría, estableciendo una base genética más sólida y homogénea.
Reconocimiento oficial y expansión internacional
Fue reconocido oficialmente por la FCI (Fédération Cynologique Internationale) en 1955, y posteriormente por otras organizaciones caninas de prestigio como el AKC (American Kennel Club) en 2010. Actualmente, la raza cuenta con un estándar internacional bien definido, bajo la tutela del Leonberger Club Alemán.
Hoy en día, es valorado en todo el mundo como perro de familia, de trabajo y de terapia, gracias a su carácter estable, su sensibilidad emocional y su inteligencia. Aunque no es una raza extremadamente común, su popularidad ha ido creciendo de forma constante entre quienes buscan un compañero de gran tamaño, nobleza y equilibrio.
Características físicas

Estructura general y presencia
El Leonberger es un perro de tipo molosoide, clasificado dentro de las razas gigantes por su imponente tamaño. Su complexión es poderosa pero armónica, con una estructura ósea sólida, musculatura bien desarrollada y una silueta que transmite equilibrio y elegancia. A pesar de su volumen, se desplaza con paso firme, fluido y sin torpeza, lo que lo convierte en un perro sorprendentemente ágil para su tamaño.
Cabeza, expresión y rasgos distintivos
Su cabeza es una de sus señas de identidad. Es alargada, profunda y con un stop moderadamente marcado. Los ojos, de tamaño medio y forma ovalada, son oscuros y transmiten una expresión serena, inteligente y confiada. Las orejas, triangulares y de inserción alta, cuelgan planas a ambos lados de la cabeza.
La característica más llamativa de su rostro es la máscara negra, que debe estar bien definida y cubrir el hocico y los ojos, aportando un aire majestuoso y leonado.
Cuerpo y proporciones
El cuerpo es ligeramente más largo que alto, con una proporción aproximada de 10:9.
El pecho es ancho, profundo y con buena capacidad torácica, lo que garantiza una excelente oxigenación y resistencia física. La espalda es recta y firme, con una línea superior nivelada y una grupa levemente descendente. La cola es larga, tupida y cuelga recta en reposo, con una ligera curvatura cuando el perro está en movimiento o alerta.
Pelaje y coloración
Una de las características más distintivas es su manto. Tiene un pelo largo, denso, resistente al agua y de doble capa: un subpelo suave y espeso que actúa como aislante, y una capa externa más lisa o ligeramente ondulada. El pelaje forma una melena notable alrededor del cuello y el pecho, especialmente en los machos, reforzando su apariencia de “león”.
Los colores admitidos van desde el leonado hasta el rojo intenso, pasando por el dorado y el rojizo. Todos deben presentar siempre máscara negra bien definida. Se admite una pequeña mancha blanca en el pecho y, en algunos casos, en la punta de los dedos.
Altura y peso
El estándar de la raza marca diferencias claras entre machos y hembras en cuanto a tamaño:
- Altura a la cruz:
- Machos: entre 72 y 80 cm.
- Hembras: entre 65 y 75 cm.
- Peso medio:
- Machos: entre 60 y 80 kg.
- Hembras: entre 50 y 70 kg.
Adopción de un cachorro de Leonberger
Adoptar un cachorro de Leonberger implica asumir un compromiso serio y a largo plazo. No se trata solo de elegir un perro por su imponente aspecto, sino de comprender sus necesidades desde el primer día.
Lo más recomendable es acudir a un criador especializado y reconocido por su ética, que trabaje con ejemplares con pruebas de salud actualizadas (especialmente de displasia de cadera, codo y cardiopatías).
Durante los primeros meses, el crecimiento es muy rápido. La alimentación debe ser específica para razas gigantes, equilibrando adecuadamente calcio, fósforo y proteína para evitar problemas óseos. Además, es esencial que el cachorro haya sido socializado desde edad temprana: contacto con personas, otros animales, ruidos y diferentes entornos.
También debe comenzar pronto con una educación respetuosa, basada en refuerzo positivo. Una crianza responsable desde el principio marcará la diferencia entre un adulto equilibrado y uno con problemas de comportamiento o salud crónica.
Cachorros de Leonberger: lo que debes saber desde el principio

Los cachorros de Leonberger son tan adorables como exigentes. Desde el primer momento, muestran un crecimiento acelerado y una gran necesidad de atención. A las pocas semanas de vida, ya duplican en tamaño a muchas razas medianas, lo que obliga a tener especial cuidado en su alimentación, manejo y entorno.
Durante sus primeros días en casa, es fundamental ofrecerles un espacio tranquilo, seguro y sin demasiados estímulos. Aunque su carácter es generalmente equilibrado, necesitan tiempo para adaptarse y sentirse seguros en su nuevo hogar. No conviene forzarlos con visitas o paseos largos hasta que hayan completado el calendario de vacunación.
El proceso de maduración en esta raza es más largo que en perros pequeños. No se considera completamente adulto hasta los 18 a 24 meses. Hasta entonces, su estructura ósea, su musculatura y su carácter estarán en pleno desarrollo. En esta etapa, es clave controlar el tipo y la cantidad de ejercicio para no sobrecargar sus articulaciones.
A nivel de tamaño, un cachorro de ocho semanas puede pesar entre 8 y 10 kg, y hacia los seis meses ya supera fácilmente los 30-40 kg. Su rápido crecimiento requiere una alimentación específica y revisiones veterinarias frecuentes para evitar desequilibrios.
Temperamento y comportamiento
Con la familia
El Leonberger es un perro leal y muy unido a su núcleo familiar. Suele tener una paciencia infinita con los niños y es tranquilo dentro de casa, siempre que tenga su dosis diaria de ejercicio.
Con otros animales
Se lleva bien con otros perros si ha sido socializado correctamente. Con gatos, depende de la exposición previa. No es un perro territorial, pero sí protector si percibe una amenaza.
En situaciones nuevas
Es un perro equilibrado que rara vez se pone nervioso. Aun así, se beneficia de una educación firme y respetuosa desde cachorro para que no desarrolle inseguridades.
Alimentación del Leonberger

Al tratarse de una raza gigante con un crecimiento acelerado y cierta predisposición a problemas articulares y digestivos, su dieta debe estar cuidadosamente adaptada a cada etapa de su vida. Lo que come influye directamente en su salud ósea, su energía diaria, su esperanza de vida y su calidad de vida general.
Necesidades nutricionales específicas de una raza gigante
Durante la etapa de crecimiento es esencial mantener un equilibrio preciso entre proteínas de alta calidad, grasa saludable y una proporción controlada de calcio y fósforo, para evitar trastornos musculoesqueléticos como la displasia o la osteocondritis. Un exceso de calorías o de minerales puede ser tan perjudicial como una carencia.
Si buscas una orientación completa sobre cómo cubrir estas necesidades, puedes consultar nuestra guía de alimentación para perros de raza gigante.
En edad adulta, necesita una dieta rica en nutrientes pero ajustada a su nivel de actividad para evitar el sobrepeso, uno de sus principales enemigos. En edades avanzadas, es clave introducir ingredientes que favorezcan la movilidad articular, como el mejillón de labio verde, el cartílago de ternera o el colágeno hidrolizado.
Importancia de la digestibilidad
El sistema digestivo del Leonberger es delicado, y por ello conviene no acudir siempre a ingredientes de baja calidad, cereales procesados, harinas cárnicas o subproductos animales.
Una alimentación natural basada en ingredientes frescos (carnes magras, vísceras nutritivas, vegetales con bajo índice glucémico y aceites de buena calidad) mejora notablemente su tránsito intestinal, su salud gástrica y su sistema inmunológico.
Además, las dietas naturales ayudan a reducir las intolerancias alimentarias, frecuentes en esta raza, y mejoran visiblemente la calidad del pelaje, el aliento y la vitalidad general del perro.
Riesgos alimentarios comunes en el Leonberger
Uno de los mayores riesgos en la alimentación de razas gigantes es la torsión gástrica. Esta es una emergencia médica que puede desencadenarse por comer en exceso, hacerlo muy rápido o realizar ejercicio inmediatamente después. Por eso, se recomienda repartir su comida en al menos dos o tres tomas al día, usar comedores anti-ansiedad, y respetar tiempos de reposo tras las comidas.
También es importante vigilar su tendencia a engordar, sobre todo en etapas con menor actividad física. Si padece de sobrepeso, no solo tendrá más dificultades para moverse, sino que estará más expuesto a problemas articulares, cardíacos y digestivos.
Otros perros de tamaño gigante, como el Gran Danés, también requieren una dieta especialmente formulada para evitar problemas de crecimiento, sobrepeso o digestiones pesadas. Si quieres conocer similitudes nutricionales con otras razas grandes, no te pierdas este artículo sobre la mejor alimentación para el Gran Danés, que puede darte ideas valiosas aplicables al Leonberger.
Cuidados y mantenimiento

Higiene y cepillado
El Leonberger requiere cepillado al menos 3 veces por semana para evitar nudos y controlar la muda. En épocas de cambio estacional, es recomendable hacerlo a diario. Se aconseja el uso de peines específicos para pelo largo y doble capa.
El baño debe realizarse cada 6-8 semanas, utilizando siempre un champú suave para perros, preferiblemente hidratante o hipoalergénico. Es importante secar bien el pelaje tras el baño para evitar hongos y malos olores.
Higiene bucodental
Es recomendable revisar su boca semanalmente y cepillar sus dientes varias veces por semana con pasta específica para perros. También puedes incluir snacks dentales naturales para prevenir la acumulación de sarro y mantener las encías sanas.
Salud articular
Por su tamaño, es importante controlar el peso, evitar saltos o ejercicios bruscos, especialmente en la etapa de crecimiento. Se recomienda incluir en su dieta condroprotectores naturales, como mejillón de labio verde o cartílago de ternera.
Visitas veterinarias
Debe seguir un calendario riguroso de desparasitaciones, vacunas y revisiones. Al ser propenso a displasia y problemas cardíacos, conviene realizar chequeos periódicos con veterinarios especializados en razas grandes.
Entrenamiento y educación
Educar a un Leonberger no es complicado si sabes cómo motivarlo. Esta raza es inteligente, obediente y muy receptiva, pero necesita que le hables con firmeza, sin dureza. No funciona bien con métodos basados en castigos o correcciones excesivas. Responde mejor cuando se le enseña con refuerzos positivos y con una estructura clara.
Empieza cuanto antes. Un cachorro de esta raza crece rápido, y lo que no corrijas en los primeros meses podría convertirse en un problema difícil de manejar en la edad adulta. Las órdenes básicas como sentarse, acudir a la llamada, no tirar de la correa o esperar antes de cruzar la calle son esenciales y debes enseñarlas con constancia.
No subestimes su capacidad para aprender normas, pero recuerda que la paciencia es clave, ya que algunos ejemplares pueden mostrar cierto grado de testarudez si se aburren o se sienten presionados.
Salud y problemas comunes

Como ocurre con la mayoría de las razas grandes, tiene una predisposición genética a ciertos problemas de salud que debes conocer desde el principio.
- Displasia de cadera y de codo: es una de las afecciones más comunes. La displasia de cadera en perros puede manifestarse desde joven, sobre todo si no se controla el ejercicio durante el crecimiento o si su alimentación no está bien equilibrada.
Uno de los mayores retos en razas gigantes como esta es cuidar sus articulaciones, especialmente para prevenir o retrasar esta dolencia. Además del control del peso y el ejercicio moderado, existen formas naturales de reforzar su salud ósea desde el interior. Te contamos cómo lograrlo en nuestro artículo sobre cómo fortalecer las articulaciones de nuestros perros.
- Torsión gástrica: otro problema frecuente en ejemplares gigantes. Evita que coma rápido, dale su comida en varias tomas al día y no permitas que realice ejercicio justo después de comer.
- Problemas cardíacos: esta raza puede presentar cardiomiopatía dilatada. Por eso, conviene realizar revisiones periódicas y no ignorar signos como el jadeo excesivo o la fatiga sin causa aparente.
- Osteocondritis disecante (OCD): puede afectar a las articulaciones de los jóvenes, sobre todo si se alimentan con dietas inadecuadas durante el crecimiento.
- Alergias cutáneas o digestivas: suelen responder bien con una dieta natural personalizada, libre de aditivos y con ingredientes de alta digestibilidad.
A medida que envejece, su metabolismo cambia y su dieta debe adaptarse para cuidar articulaciones, mantener masa muscular y evitar problemas cardíacos o digestivos. En este punto, puede ayudarte seguir una guía de alimentación para perros senior, con pautas específicas para una madurez saludable y activa.
Requisitos de vivienda
El Leonberger necesita espacio, pero no significa que solo pueda vivir en una finca. Puede adaptarse a una casa con jardín o incluso a un piso amplio si tienes un estilo de vida activo y lo sacas varias veces al día.
Eso sí, el espacio interior debe ser cómodo. Debe poder estirarse sin obstáculos, moverse sin chocar con muebles y tener una cama de gran tamaño que proteja sus articulaciones del suelo duro. Si tienes escaleras, es recomendable limitar su uso, sobre todo en las primeras etapas de crecimiento y en la vejez.
El jardín, si lo hay, debe estar bien cerrado. Aunque no es escapista, su tamaño le permite alcanzar zonas insospechadas si ve algo que llama su atención. Además, asegúrate de que no pase demasiado tiempo al sol en verano.
Si estás valorando tener un Leonberger en casa y quieres comparar opciones con otras razas de gran tamaño, temperamento equilibrado y carácter protector, quizá también te interese conocer al Mastín Italiano. Aquí tienes una guía completa sobre el cachorro de Mastín Italiano, con consejos prácticos de socialización, alimentación y convivencia.
Compatibilidad con la familia

Esta raza encaja perfectamente en familias activas, pacientes y que disfruten de la convivencia cercana con su perro. El Leonberger no es independiente. Le gusta estar cerca, observar lo que haces y participar en el día a día.
Con los niños es un compañero excepcional, siempre que se les enseñe a respetar su espacio. Su tolerancia es alta, pero nunca deberías permitir que los más pequeños lo vean como un peluche. Es un perro enorme, y aunque no tenga intención de hacer daño, un simple movimiento brusco puede derribar a un niño pequeño sin querer.
Para personas mayores o familias con poco tiempo, no siempre es la mejor opción. Necesita atención, cuidados constantes y ejercicio diario. Tampoco es adecuado si sueles ausentarte muchas horas. Aunque puede quedarse solo, no tolera bien la soledad prolongada.
Actividades y deportes recomendados
Aunque el Leonberger tiene una gran presencia física, no es un perro hiperactivo. Disfruta de caminatas largas, juegos tranquilos y ejercicios de resistencia, más que de la velocidad o el salto.
- Senderismo: es una de las mejores actividades que puedes compartir con él. Se adapta bien a terrenos irregulares y camina con paso firme.
- Natación: Muchos ejemplares disfrutan del agua. Gracias a su genética, nadan con facilidad y es una forma excelente de ejercitarlo sin impacto articular.
- Mantrailing o rastreo: tiene un olfato potente y puede disfrutar mucho de ejercicios que involucren seguir un rastro.
- Paseos largos y estructurados: no es suficiente con dejarlo correr por el jardín. Necesita interacción, instrucciones y variedad en los entornos.
Para saber cuánto ejercicio diario es realmente necesario para tu perro según su tamaño y temperamento, echa un vistazo a nuestra guía
Preguntas frecuentes sobre el Leonberger

¿El Leonberger suelta mucho pelo?
Sí. Muda varias veces al año y tiene un pelaje denso que requiere cepillados frecuentes para mantenerse limpio y sin nudos.
¿Puede vivir en un clima cálido?
Es posible, pero requiere ciertas precauciones. Asegúrate de que tenga siempre sombra, agua fresca y un lugar fresco donde descansar. Evita los paseos en las horas de más calor.
¿Es buen perro para personas primerizas?
Sí, si estás dispuesto a formarte, pedir ayuda cuando la necesites y dedicarle el tiempo que merece. No es una raza difícil, pero requiere compromiso.
¿Se lleva bien con los gatos?
Puede convivir con gatos si ha sido socializado desde pequeño. Su carácter no es agresivo ni territorial, pero necesita tiempo para adaptarse.
¿Cuánto cuesta alimentarlo con comida natural?
Depende del proveedor y del peso del perro. En promedio, un Leonberger adulto puede necesitar entre 1,2 y 1,5 kg de comida natural al día.
¿Es fácil viajar con un Leonberger?
Viajar con un perro tan grande requiere planificación. No cabe en todos los coches ni en todas las habitaciones de hotel. Si te gusta viajar, asegúrate de organizar cada detalle con antelación.
¿Ladra mucho?
No es una raza especialmente ladradora. Suele ser tranquilo y silencioso, aunque puede emitir alertas si detecta algo inusual. Su ladrido es grave y potente, por lo que conviene educarlo desde joven para evitar que ladre por aburrimiento o ansiedad.
¿El Leonberger babea?
Sí, especialmente después de comer, beber o hacer ejercicio. No es de los perros más babosos, pero debido a su tamaño y labios sueltos, es normal encontrar algo de baba ocasional. Tener toallas a mano y mantener su hocico limpio es parte del día a día con esta raza.
¿Puede practicar deportes caninos?
Sí, pero con moderación. No es un perro de alto rendimiento, pero puede disfrutar de actividades como obediencia, rastreo, mantrailing o incluso rescate acuático. Lo importante es adaptar el esfuerzo a su edad y condición física.
¿Cómo se comporta con extraños?
Suele ser reservado al principio, pero no agresivo ni desconfiado si está bien socializado. Con una correcta exposición desde cachorro, se convierte en un perro amable y tolerante, aunque siempre atento a su entorno.