Razas de perros

Galgo Afgano: Características, Carácter y Cuidados

LUNDI 12 MAI 2025

Información básica

Característica	Detalles
Origen:	Afganistán
Tipo de pelo:	Largo, sedoso y fino
Colores:	Todos los colores admitidos
Tamaño:	Grande
Altura:	63 - 74 centímetros
Temperamento:	Independiente, digno, afectuoso con los suyos
Nivel de actividad:	Alto
Esperanza de vida:	Entre 12 y 14 años
Necesidad de vivienda:	Espacios amplios; no recomendable en hogares sedentarios

Valoración de Dogfy Diet

Característica	Valoración (1-10)	Descripción
Agilidad	8	Muy veloz en carrera recta, aunque menos ágil en giros cerrados.
Inteligencia	7	Inteligente, pero con un carácter independiente.
Cariño	7	Afectuoso con su familia, reservado con extraños.
Lealtad	8	Establece un fuerte vínculo con su dueño principal.
Adaptabilidad	6	Se adapta si tiene ejercicio diario, pero prefiere espacios amplios.
Energía	9	Necesita correr con regularidad.
Obediencia	6	Aprende rápido, pero no siempre obedece si no ve una razón para hacerlo.
Sociabilidad	7	Puede convivir con otros animales si se socializa desde cachorro.
Resistencia	8	Buena resistencia, aunque no está hecha para ejercicios extremos continuos.
Versatilidad	6	Es más adecuado como compañero o para exhibición que para trabajo.

Con su elegancia majestuosa, mirada profunda y un pelaje que parece flotar en el viento, el Lebrel Afgano es una de las razas más singulares y admiradas del mundo canino. Esta raza combina una historia milenaria con una presencia imponente, y aunque puede parecer distante a primera vista, esconde un carácter sensible, leal y profundamente noble.

¿Estás valorando incorporar a un Lebrel Afgano a tu familia o quieres conocer mejor a este aristócrata de las estepas? En esta guía te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta raza excepcional: desde sus orígenes hasta su alimentación, cuidados, salud y compatibilidad familiar.

Historia y origen del Lebrel Afgano

Galgo afgano historia — Fuente de la imagen: www.afghanhoundtimes.com

Orígenes ancestrales

El Lebrel Afgano es una de las razas más antiguas del mundo. Su linaje se remonta hace miles de años en las montañas y desiertos de Afganistán, donde era utilizado como perro de caza para presas rápidas y esquivas como gacelas, ciervos o incluso leopardos.

Gracias a su velocidad y visión privilegiada, era un aliado indispensable en la caza a la vista. Además, su largo pelaje no solo era estético, sino que lo protegía (y lo sigue haciendo) del clima extremo de las altas montañas.

Llegada a Occidente

Durante el siglo XIX, oficiales británicos estacionados en la India y Afganistán descubrieron esta raza y empezaron a llevar ejemplares a Europa. A partir de 1920, su popularidad creció en el Reino Unido y Estados Unidos, donde se convirtió en un perro de exposición altamente apreciado por su elegancia.

Reconocimiento oficial

El Lebrel Afgano fue reconocido oficialmente por el American Kennel Club en 1926 y por la FCI en 1961. Desde entonces, ha sido sinónimo de distinción, apareciendo frecuentemente en exposiciones caninas y como símbolo de belleza canina.

Características físicas del Lebrel Afgano

Es la definición misma de la elegancia canina. Posee una apariencia exótica y majestuosa que no deja indiferente a nadie: su silueta esbelta y aristocrática, su expresión altiva y su pelaje largo y sedoso lo convierten en un verdadero espectáculo en movimiento.

Más allá de su belleza superficial, es un perro construido para la velocidad, la resistencia y la adaptación a entornos extremos. Su físico es tan funcional como estético, resultado de siglos de evolución en las duras tierras afganas.

De aspecto etéreo y movimientos elásticos, parece más una figura mitológica que un mamífero. Cada paso que da revela su fuerza controlada, su agilidad natural y su porte digno, como si supiera que toda mirada se posará inevitablemente sobre él.

Tipo de pelo

El pelaje es, sin duda, su sello más distintivo. Largo, fino, sedoso y liso, cae en cascada desde su cabeza hasta sus patas, recubriendo el cuerpo como un velo fluido. Este manto lujoso lo distingue de otros lebreles y le da ese aire de nobleza tan característico. Cubre todo el cuerpo, incluida la cola, que termina en una elegante curva, y las extremidades, donde cae como si fueran pantalones de gala.

En el rostro, el pelo es más corto. No obstante, aparece una “barba” o “bigote” alrededor de la mandíbula y un característico mechón de pelo más largo en la frente, llamado topknot , que acentúa su expresión solemne. Este, aunque parezca ornamental, tenía un propósito funcional en sus orígenes: protegerlo del viento helado, la nieve y el sol abrasador de las altitudes montañosas de Afganistán.

Colores del pelaje

Uno de los aspectos más llamativos es su extraordinaria diversidad cromática. A diferencia de muchas razas, en el estándar oficial del Afgano se aceptan todos los colores y combinaciones. Esto permite una paleta prácticamente ilimitada de tonos y matices, lo que contribuye aún más a su singularidad.

Entre los colores más comunes se encuentran:

Dorado: probablemente el tono más emblemático, resplandeciente y cómodo.
Negro: profundo y elegante, que resalta aún más cuando el pelaje tiene brillo natural.
Crema: suave, cálida y muy fotogénica.
Plateado: uno de los más raros y espectaculares, asociado a líneas de cría específicas.
Azul: un gris pizarra profundo, etéreo y misterioso.
Atigrado: con rayas oscuras sobre fondo claro, muy característico en algunas líneas.
Bicolor: combinaciones de colores contrastantes, como crema y negro, o blanco y dorado.

Además, es habitual encontrar ejemplares con máscara negra en el rostro, o con manchas dispersas de color que realzan aún más su exotismo.

Tamaño y proporciones

Este es perro de tamaño grande, con una altura a la cruz que oscila entre los 68 y 74 centímetros en los machos y entre los 63 y 69 centímetros en las hembras. En cuanto al peso, los machos suelen situarse entre los 25 y 30 kilos, mientras que las hembras se mantienen en un rango de 20 a 25 kilos.

El Lebrel Afgano es un perro de tamaño grande, aunque gracias a su cuerpo delgado y estilizado nunca da sensación de pesadez. Su estructura física está marcada por la simetría, la proporción y el equilibrio, elementos que refuerzan su estampa atlética y elegante.

A nivel funcional, todo en su cuerpo está pensado para la carrera a gran velocidad y con resistencia, características que lo convertían en un cazador excepcional en terrenos irregulares. Aunque pueda parecer frágil por su apariencia, su cuerpo es resistente, musculoso y sorprendentemente fuerte. No en vano es uno de los lebreles más resistentes y adaptables.

Adopción de un cachorro de Lebrel Afgano

Antes de adoptar un cachorro de Lebrel Afgano es fundamental comprender sus necesidades específicas. Este no es un perro para todo el mundo, por eso es importante que considere las siguientes recomendaciones:

Adopta con responsabilidad: investiga criadores serios o refugios especializados.
Socialización temprana: expón al cachorro a personas, ruidos y animales desde los primeros meses.
Espacio adecuado: necesita moverse libremente a diario.
Tiempo y dedicación: su pelaje requiere cuidados constantes.

Cachorros de Lebrel Afgano: lo que debes saber

Aunque nacen con un pelaje más corto y suave que el de los adultos, su transformación es asombrosa: alrededor de los 9 a 12 meses, su manto comienza a crecer en longitud, textura y densidad, hasta alcanzar el característico pelaje sedoso y largo en torno a los 18 a 24 meses. En este momento se consideran completamente adultos desde el punto de vista estético.

No obstante, a nivel de comportamiento y madurez emocional, puede tardar algo más en estabilizarse: hasta los 3 años, es habitual que conserve rasgos juveniles, como impulsividad, testarudez o tendencia a distraerse con facilidad.

En cuanto al tamaño, el cachorro crece muy rápido durante los primeros meses. A los 6 meses, ya ha alcanzado entre el 60 y el 70 % de su altura definitiva. Los machos adultos llegan a medir entre 68 y 74 cm, y las hembras entre 63 y 69 cm, por lo que incluso de jóvenes, su tamaño puede sorprender.

Es importante controlar el ritmo de crecimiento con una alimentación equilibrada y supervisada por un profesional, evitando excesos de calcio o fósforo que puedan provocar problemas óseos o articulares.

Durante los primeros días en casa, el cachorro necesita un entorno tranquilo y seguro. Es una raza sensible, por lo que los cambios bruscos, los ruidos fuertes o la soledad excesiva pueden afectarle emocionalmente. Se recomienda:

Un espacio propio y acolchado donde dormir.
Rutinas claras y consistentes desde el inicio.
Socialización progresiva y positiva desde las 8 semanas.

Además, conviene iniciar cuanto antes una aclimatación al cepillado, incluso si su pelo aún es corto. Esto evitará problemas de manejo en el futuro, cuando el pelaje largo exija sesiones de mantenimiento frecuentes. También es importante introducir las visitas al veterinario como una experiencia positiva y reforzar su vínculo humano con juegos suaves y caricias respetuosas.

Temperamento y comportamiento

Una nobleza serena

El Lebrel Afgano tiene una personalidad única: altivo, reservado, pero también dulce y leal con los suyos. Puede parecer distante con extraños, pero establece un vínculo profundo con quienes forman parte de su entorno.

Inteligencia e independencia

Es una raza inteligente, aunque no siempre obediente. Piensa por sí mismo y no responde bien a métodos autoritarios. El refuerzo positivo y la paciencia son fundamentales en su educación.

Afecto familiar

Con su familia se muestra cercano, sensato y atento. Disfruta de momentos tranquilos y puede volverse muy dependiente emocionalmente de su dueño principal.

Convivencia con niños y otros animales

Niños

Se lleva bien con niños respetuosos, aunque prefiere a juegos tranquilos. No es la mejor opción para hogares con niños pequeños muy activos que puedan tirar de su pelaje.

Otros perros

Puede convivir con otros perros, especialmente si se le socializa desde cachorro. Su comportamiento suele ser pacífico, aunque prefiere perros tranquilos.

Mascotas pequeñas

No es recomendable dejarlo sin supervisión con gatos, aves o conejos. Su instinto de caza es muy fuerte y difícil de suprimir.

Nivel de actividad y ejercicio.

Necesidades diarias

El Lebrel Afgano necesita ejercicio moderado a diario. Aunque disfruta de largos ratos tumbado en casa, su cuerpo requiere libertad para correr a gran velocidad en entornos seguros.

Al menos 1 hora de ejercicio diario.
Carreras libres en espacios vallados.
Paseos largos en entornos naturales.

Actividades recomendadas

Carreras en campo abierto (con seguridad).
Juegos de rastreo.
Paseos controlados.
Canicross suave.
Agilidad (aunque no es su deporte favorito).

Alimentación del Lebrel Afganoe

Por su físico atlético, metabolismo rápido y pelaje exigente, necesita una alimentación especialmente formulada que cubra sus requerimientos energéticos y nutricionales sin comprometer su digestión ni la salud de su piel. Su dieta debe ir más allá del alimento convencional: lo ideal es optar por una comida natural cocinada para perros, adaptada a su etapa vital, nivel de actividad y condición corporal.

Una dieta natural y equilibrada: clave para su salud

Los Afganos destacan por su elegancia, pero también por su sensibilidad digestiva y su necesidad de mantener una musculatura magra. Por eso, una dieta natural —formulada con ingredientes frescos, cocinados a baja temperatura y sin aditivos artificiales— resulta mucho más adecuada que los piensos industriales.

Una buena alimentación natural para Lebrel Afgano debe incluir:

Proteínas de alta calidad (pollo, pavo, ternera, salmón): esenciales para conservar masa muscular sin generar sobrepeso.
Grasas saludables (aceite de salmón, semillas de lino): fuente de energía limpia y fundamental para mantener el pelaje brillante y la piel sana.
Verduras cocinadas (calabaza, zanahoria, brócoli): aportan fibra, antioxidantes naturales y favorecen el tránsito intestinal.
Hidratos de carbono complejos (arroz integral, boniato): ayudan a sostener su energía durante el ejercicio sin generar picos glucémicos.
Suplementos funcionales como la biotina, el zinc, el colágeno hidrolizado y los omega 3-6: imprescindibles para un pelaje fuerte y articulaciones protegidas.

Una dieta así no solo respeta su fisiología, sino que ayuda a prevenir intolerancias, mejorar la digestión y reforzar su sistema inmunológico.

Comida natural por etapas

El contenido calórico y la composición deben adaptarse a la etapa vital del perro:

Cachorros (hasta 12 meses): necesitan más proteína (al menos un 30% del total calórico), calcio y fósforo en proporciones controladas para un desarrollo óseo adecuado. La comida natural debe estar formulada por profesionales para evitar descompensaciones que afecten a su crecimiento.
Adultos (1 a 7 años): lo ideal es una dieta equilibrada que mantenga su peso ideal y aporte energía sostenida para sus necesidades físicas. Aquí, el enfoque debe estar en proteínas digestibles, grasas funcionales y condroprotectores preventivos.
Senior (a partir de los 7 años): los perros mayores necesitan menor aporte calórico, más fibra, antioxidantes y alimentos con efecto antiinflamatorio. La presencia de ingredientes como la cúrcuma, el mejillón de labio verde o el aceite de krill puede marcar la diferencia en su salud articular y cognitiva.

Frecuencia y ración diaria

El Lebrel Afgano se beneficia de una alimentación dividida en dos tomas al día, evitando comidas muy abundantes que puedan favorecer el riesgo de torsión gástrica. Las raciones deben ajustarse al peso, edad y actividad, pero como orientación:

Adulto activo (25-30 kg): entre 500 y 700 g al día, dividida en dos tomas.
Sénior o con menor actividad: entre 400 y 550 g, siempre ajustando en función del ejercicio y del estado corporal.

Hidratación y alimentos complementarios

Esta raza necesita una buena hidratación diaria, especialmente si practica ejercicio al aire libre. Aunque la comida natural ya aporta humedad, es recomendable que tenga siempre agua fresca disponible.

Se pueden complementar sus comidas con:

Snacks naturales (como piel de pescado deshidratada o orejas de cordero sin procesar) que ayuden a mantener la salud dental.
Caldo de huesos natural, rico en colágeno y minerales, que favorece las articulaciones y la recuperación muscular.
Frutas aptas (como arándanos, manzana o plátano en pequeñas cantidades) como premios esporádicos.

Para una información más completa te dejamos con esta guía de alimentación para perros de raza grande.

Cuidados y mantenimiento

Este es un perro que no puede mantenerse con cuidados mínimos, y su rutina debe contemplar aspectos estéticos, veterinarios y emocionales. Si bien no requiere cuidados complejos, su bienestar general depende de la constancia y dedicación del tutor.

Pelaje

Las rutinas de cuidado del pelaje en perros es, sin duda, la parte más exigente del mantenimiento del Lebrel Afgano. Su manto largo, fino y sedoso es espectacular, pero también muy propenso a enredos, acumulación de suciedad y formación de nudos si no se cuida adecuadamente.

Frecuencia de cepillado. Lo ideal es cepillarlo cada dos días, aunque en época de muda puede ser necesario hacerlo a diario. El cepillado ayuda a eliminar el pelo muerto, prevenir enredos y mantener el manto brillante. Se recomienda el uso de cepillos de púa metálica larga o peines específicos para pelo largo, junto con sprays desenredantes naturales.
Técnica de cepillado. Es fundamental cepillar desde la raíz y no solo en la superficie. Para evitar tirones dolorosos, conviene separar el pelaje por secciones y trabajar con paciencia. Sobre todo, en zonas propensas a enredos como detrás de las orejas, entre las patas traseras y la parte inferior del vientre.
Baños regulares. Necesita baños cada 3-4 semanas como máximo, aunque si frecuenta entornos polvorientos o húmedos, se puede espaciar menos. Es imprescindible utilizar champús suaves específicos para pelo largo, y acondicionadores naturales que eviten la sequedad y faciliten el desenredado posterior.
Secado. Después del baño, el secado debe hacerse con secador a temperatura media mientras se cepilla cuidadosamente. Dejar que el pelo se seque al aire puede provocar la formación de nudos difíciles de manejar.

También conviene saber cuáles son los mejores alimentos naturales para mejorar el pelaje de tu perro.

Uñas y dientes

Las uñas deben recortarse cada 2 o 3 semanas, especialmente si no las desgasta de forma natural en superficies duras. Las uñas largas pueden alterar su forma de caminar y provocar molestias articulares. La higiene dental semanal es altamente recomendable. Puedes cepillar sus dientes con pasta específica para perros o recurrir a snacks dentales y juguetes diseñados para la limpieza oral.

Revisión veterinaria

El Lebrel Afgano debe visitar al veterinario al menos dos veces al año para realizar controles de salud preventivos, especialmente a partir de la madurez. Estos chequeos incluyen análisis de sangre, revisión ocular, control de peso y evaluación articular.

Entrenamiento y educación

Métodos recomendados

El carácter independiente y noble requiere un enfoque positivo, basado en la confianza y la repetición paciente.

Refuerzo positivo: utilizar golosinas naturales, caricias o juegos como recompensa.
Sesiones cortas y consistentes: 5-10 minutos varias veces al día funcionan mejor que sesiones largas.
Ambiente tranquilo: sin estímulos que lo distraigan ni ruidos fuertes.
Evitar el castigo: los gritos o las correcciones físicas pueden provocar bloqueo emocional o rechazo.

Socialización

La socialización temprana, entre las 8 y 16 semanas de vida, es esencial para evitar miedos futuros. Debe exponerse a:

Personas de distintas edades y géneros.
Perros de diferentes tamaños.
Ruidos urbanos, objetos en movimiento, coches, bicicletas.

Una socialización adecuada da como resultado un compañero equilibrado, menos tímido y más receptivo a nuevos estímulos. Para una información más completa, déjanos hablarte del impacto de la alimentación natural en el comportamiento de tu perro.

Salud y enfermedades comuneso

Aunque el Lebrel Afgano es, en general, un perro sano y longevo, algunas enfermedades pueden aparecer por predisposición genética o por su morfología particular.

Enfermedades frecuentes

Cataratas juveniles: pueden desarrollarse incluso en ejemplares jóvenes, afectando progresivamente la visión.
Displasia de cadera: menos común que en otras razas grandes, pero aún presente. Puede detectarse con radiografías desde cachorro.
Miopatía hereditaria: enfermedad rara que afecta la musculatura, con síntomas como debilidad o intolerancia al ejercicio.
La torsión gástrica en perros es un riesgo elevado por su pecho profundo. Es vital evitar que coma grandes cantidades antes o después de hacer ejercicio.

Prevención

Ejercicio regular y moderado para mantener peso y musculatura.
Alimentación de calidad, ajustada a su etapa vital y actividad.
Adquirir el cachorro a criadores responsables que realicen pruebas genéticas y ofrezcan garantías.
Revisiones periódicas para detectar cualquier signo temprano de enfermedad.

Requisitos de vivienda

Espacio

Aunque puede vivir en un piso amplio, no acepta la vida sedentaria. El entorno ideal es una casa con jardín seguro y amplio, donde pueda correr y moverse libremente al menos parte del día. Además, un jardín no sustituye el ejercicio al aire libre. Necesita paseos y carreras controladas incluso si tiene acceso al exterior.

Seguridad

Por su instinto de caza, es muy dado a perseguir presas visuales como aves, gatos o bicicletas.

Evita dejarlo suelto fuera de espacios vallados.
Utiliza un arnés cómodo y seguro que no interfiera con su pelo.
Asegúrate de que las vallas sean altas (puede saltar más de 1,5 metros con facilidad).

Compatibilidad con la familia

El Lebrel Afgano puede ser un compañero fiel, cariñoso y tranquilo, pero requiere una familia que comprenda su carácter reservado y su necesidad de cuidados diarios.

Es ideal para:

Hogares sin niños pequeños, donde pueda descansar sin interrupciones constantes.
Adultos con experiencia en razas independientes o ganas de aprender.
Personas con tiempo y paciencia para cepillar y ejercitar al perro a diario.

Actividades y deportes recomendados

Aunque no es tan polivalente como otras razas, el Lebrel Afgano disfruta de actividades que le permitan moverse y desplegar su belleza natural:

Coursing: simulación de caza visual con señuelos, ideal para canalizar su instinto cazador.
Canicross (moderado): correr a un ritmo medio con su humano es muy estimulante.
Senderismo suave: rutas tranquilas por el campo o montaña sin demasiadas pendientes.
Desfiles y exposiciones caninas: donde pueda mostrar su porte, su manto y su carácter sereno.

Consejos para futuros dueños

Evalúa si tienes tiempo: el cuidado del pelaje y la necesidad de ejercicio exigen dedicación diaria.
No es un perro “de sofá” decorativo: necesita estimulación física y mental.
Debes entender su independencia: no obedece siempre, pero no por falta de inteligencia.
Infórmate antes de comprar o adoptar: acude solo a criadores éticos o protectoras especializadas.