Cuadro nutricional recomendado para Dogo Argentino
Parámetro | Valor estimado | Detalles y observaciones |
Peso medio adulto | 40 a 45 kg | Varía según sexo, genética y actividad física |
Requerimiento calórico diario | 1800‒3000 kcal | Depende del nivel de actividad, edad y estado fisiológico |
Frecuencia de comidas | 2 tomas diarias | Evitar una única comida para prevenir torsiones de estómago |
Proteínas | 50–60% del total | Carnes magras como pollo, pavo, ternera, conejo, pescado blanco, huevo |
Grasas saludables | 20–30% del total | Aceite de salmón, de coco, piel de pollo, yema de huevo |
Carbohidratos complejos | 10–15% del total | Boniato, calabaza, arroz integral (según tolerancia) |
Verduras recomendadas | 5–10% del total | Espinaca, zanahoria, brócoli cocido, calabacín |
Frutas ocasionales | Máx. 5% del total | Manzana, pera, arándanos (sin semillas ni huesos) |
Cantidad diaria de comida natural | 2–4% del peso corporal | Ej.: perro de 40 kg → entre 800 g y 1,6 kg de alimento/día |
Guía completa para una dieta sana y equilibrada

Fuerte, valiente y con una lealtad inquebrantable, el Dogo Argentino es un perro poderoso que requiere una nutrición a la altura de su estructura atlética y su energía inagotable.
Una alimentación natural bien planificada es la mejor forma de prevenir enfermedades articulares, mejorar su sistema inmune y potenciar al máximo su rendimiento físico y su longevidad. Para una mayor información en esta guía sobre alimentación natural para reforzar el sistema inmune de tu perro.
De este modo, si eliges ingredientes frescos, ricos en nutrientes y adaptados a cada etapa de su vida, podemos reducir la aparición de alergias, digestiones pesadas o problemas de piel. A la vez, fomentamos un desarrollo óptimo de su masa muscular, una condición corporal ideal y una vida más saludable.
¿Cómo es el Dogo Argentino y qué necesita en su alimentación?
El Dogo Argentino es una raza grande, robusta y activa, desarrollada originalmente para la caza mayor. Su cuerpo musculoso y su resistencia requiere una alimentación natural para perros rica en proteínas de calidad, con un aporte adecuado de grasas saludables que le proporcionen energía sostenida durante el día.
Al tratarse de una raza muy activa, su metabolismo necesita nutrientes que fortalezcan huesos y articulaciones, especialmente porque puede ser propenso a displasias.
Además, su piel blanca y sensible puede reaccionar negativamente a ciertos aditivos presentes en el pienso industrial, haciendo de la alimentación natural una alternativa mucho más segura. En casos así, conviene saber qué debe comer un perro con alergias.
- Dietas ricas en proteínas magras de fácil digestibilidad.
- Grasas de calidad que no sobrecarguen el hígado.
- Antioxidantes y ácidos grasos omega 3 para la piel.
- Vitaminas y minerales que favorezcan la salud ósea y muscular.
Beneficios de la alimentación natural frente al pienso

Una dieta natural basada en ingredientes frescos permite a este compañero canino obtener los nutrientes en su forma más pura, con un alto grado de biodisponibilidad y sin aditivos innecesarios. Estos son algunos de los beneficios específicos:
- Mejor salud digestiva: alimentos naturales sin subproductos ni conservantes permiten una digestibilidad superior y reducen el riesgo de intolerancias o alergias.
- Mayor desarrollo muscular: gracias a la presencia de proteínas de alto valor biológico.
- Control de peso: con raciones adaptadas a su nivel de actividad, se evita el sobrepeso, problema común en razas grandes.
- Piel y pelaje sanos: ingredientes como el aceite de salmón o las sardinas son ricos en omega 3, esenciales para evitar picores y sequedad.
- Reducción de sarro dental: con huesos crudos recreativos (como el de rodilla de ternera), se promueve una higiene oral natural.
Qué debe incluir una dieta natural para Dogo Argentino
El Dogo Argentino necesita una dieta equilibrada que cubra todas sus demandas nutricionales, derivadas de su gran tamaño, fuerza física y energía. Una alimentación natural, basada en ingredientes frescos y adaptada a su fisiología, debe incluir los siguientes componentes en proporciones específicas:
Proteínas de alta calidad (50-60%)
Son el pilar de su dieta. Ayudan a construir y mantener la masa muscular, fortalecer el sistema inmunológico y favorecer una buena salud general.
Fuentes ideales:
- Carnes magras: pollo, pavo, conejo, ternera.
- Pescados blancos y azules: merluza, sardinas, caballa (aportan proteínas + omega 3).
- Huevos: completos y altamente digestibles, pueden darse cocidos o crudos según tolerancia.
- Vísceras (máx. 10-15% de la proteína semanal): hígado, corazón, riñones, ricos en vitaminas del grupo B, hierro y zinc.
Alterna entre diferentes tipos de carne para ofrecer un espectro completo de aminoácidos esenciales.
Grasas saludables (20-30%)
Fuente primaria de energía para un perro tan activo. También benefician su piel, pelaje y sistema nervioso.
Fuentes recomendadas:
- Aceite de salmón o de sardina (omega 3).
- Aceite de coco virgen extra (ácidos grasos MCT, buena energía).
- Piel de pollo (sin freír ni cocinar).
- Yema de huevo (colina, biotina, grasas buenas).
Evita grasas saturadas procedentes de frituras o carnes procesadas (tocino, embutidos).
Carbohidratos complejos (10-15%)
Aportan fibra, energía sostenida y beneficios digestivos si son bien tolerados.
Fuentes útiles:
- Boniato y calabaza: ricos en betacarotenos y fáciles de digerir.
- Arroz integral cocido: si no hay intolerancia, es fuente de fibra y minerales.
- Mijo o quinoa cocida: alternativas hipoalergénicas y nutritivas.
Para perros con sobrepeso o tendencia a intolerancias, estos ingredientes pueden reducirse o eliminarse por completo.
Verduras (5-10%)
Aportan fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales esenciales.
Verduras recomendadas (siempre cocidas o trituradas): Brócoli, espinaca, zanahoria, calabacín, judías verdes, remolacha, apio.
Cuidado con vegetales como cebolla, ajo en exceso o patata cruda, que son tóxicos para los perros.
Frutas (hasta 5%)
Son un extra energético y antioxidante, ideales como recompensa o complemento ocasional.
Frutas seguras: Manzana (sin semillas), pera, fresa, arándanos, melón, plátano en pequeñas cantidades.
Nunca dar uvas, pasas, aguacate ni frutas con hueso (como ciruelas o albaricoques sin deshuesar).
Raciones y frecuencia según la etapa vital

Cachorro
Durante la fase de crecimiento, este canino necesita gran cantidad de nutrientes para formar una estructura ósea fuerte y una musculatura robusta. Se recomienda:
- Cantidad diaria: 6-8% del peso corporal.
- Frecuencia: 3-4 tomas al día.
- Claves: usar proteínas suaves, incluir calcio natural (como huesos carnosos triturados) y evitar excesos de grasa.
Adulto
En su plenitud, debe mantener la masa muscular y la energía sin ganar peso. La ración:
- Cantidad diaria: 2,5-4% del peso corporal.
- Frecuencia: 2 tomas al día.
- Claves: ajustar según actividad, cuidar articulaciones con omega 3 y aprender a personalizar la dieta natural de tu perro según su nivel de actividad.
Senior
A partir de los 8 años, su metabolismo se ralentiza y puede necesitar alimentos más fáciles de masticar:
- Cantidad diaria: 2-3,5% del peso corporal.
- Frecuencia: 2 tomas.
- Claves: usar alimentos ricos en antioxidantes, reducir el nivel de grasa y evitar carencias.
Suplementos y complementos naturales
Una alimentación natural puede enriquecerse con suplementos que refuercen áreas clave como articulaciones, piel, digestión o sistema inmunológico. En el caso del Dogo Argentino, por su tamaño y actividad, algunos complementos resultan especialmente útiles:
- Cáscara de huevo molida: fuente natural de calcio y fósforo, ideal para fortalecer huesos y prevenir desmineralizaciones, especialmente en cachorros y seniors.
- Aceite de salmón: rico en ácidos grasos omega 3 (EPA y DHA), mejora la salud cardiovascular, reduce la inflamación articular y favorece un pelaje brillante.
- Cúrcuma y jengibre: con propiedades antiinflamatorias naturales. Se usan para prevenir o mitigar molestias articulares crónicas y como apoyo en perros con displasia.
- Levadura de cerveza: gran aporte de vitaminas del grupo B, selenio y cromo. Mejora el sistema inmune, la calidad del pelaje y favorece la digestión.
- Alga espirulina: uno de los superalimentos naturales por excelencia. Es un potente antioxidante, desintoxicante, y refuerza el sistema inmune gracias a su contenido en clorofila, hierro y proteínas vegetales.
- Mejillón de labio verde: excelente fuente de condroitina y glucosamina natural. Muy útil como condroprotector en razas grandes propensas a problemas articulares.Aquí puedes ver los mejores condroprotectores naturales para tu perro.
Siempre conviene introducir los suplementos de forma progresiva y consultar con un veterinario o nutricionista canino para determinar dosis seguras y efectivas según peso, edad y estado de salud.
Consejos prácticos para cambiar a una dieta natural

El cambio hacia una alimentación natural debe hacerse con cuidado y planificación. Aunque los beneficios son múltiples, una transición brusca puede causar problemas digestivos, especialmente en perros de gran tamaño como el Dogo Argentino. Aquí te ofrecemos una guía paso a paso y recomendaciones clave para hacerlo con éxito:
Haz el cambio poco a poco (fase de adaptación de 7-10 días)
No cambies la comida industrial por la natural de golpe. El sistema digestivo del perro necesita tiempo para adaptarse a las enzimas, texturas y nutrientes de los nuevos alimentos.
Plan de transición recomendado:
- Días 1-2: 20% comida natural + 80% pienso.
- Días 3-4: 40% comida natural + 60% pienso.
- Días 5-6: 60% comida natural + 40% pienso.
- Días 7-8: 80% comida natural + 20% pienso.
- Día 9-10: 100% comida natural.
Si en algún punto notas diarrea, gases o rechazo, mantén la proporción estable durante más días hasta que se normalice, o retrocede un paso.
Observa sus reacciones y estado general
La observación es clave para ajustar la dieta a su ritmo:
Revisa cada día:
- Heces: deben ser firmes, marrones y fáciles de recoger.
- Pelaje: mejora su brillo, desaparecen los picores o la caspa.
- Nivel de energía: debería mantenerse o incluso mejorar.
- Apetito y actitud: si muestra entusiasmo por la comida, vas por buen camino.
Si hay vómitos, letargo, hinchazón abdominal o heces muy blandas más de 48 h, consulta a un veterinario o nutricionista canino.
Adapta la textura, temperatura y presentación
Muchos perros, especialmente si siempre han abusado de las croquetas, necesitan tiempo para aceptar los nuevos olores, texturas o temperaturas.
Consejos útiles:
- Empieza cocinando ligeramente (pollo hervido, verduras al vapor).
- Corta los ingredientes en trozos medianos o tritura según la edad del perro (más fácil para seniors).
- Templado, no frío: sacar la comida 10 minutos antes de la nevera mejora el aroma y la aceptación.
Para perros con buena dentadura, puedes introducir carne cruda de forma progresiva cuando ya toleren la cocida.
Controla las cantidades desde el primer día
Es fácil sobrealimentar al principio por desconocimiento. El exceso de comida natural puede causar sobrepeso o digestiones pesadas.
Pautas generales de ración diaria:
- Cachorro: 6-8% de su peso corporal repartido en 3-4 tomas.
- Adulto activo: 2,5-4% del peso corporal, dividido en 2 tomas.
- Senior: 2-3,5%, ajustado a su nivel de actividad.
Usa una báscula de cocina y adapta según evolución corporal.
Introduce un alimento nuevo cada pocos días
Esto permite identificar intolerancias o alergias. No des 10 ingredientes nuevos en una sola toma.
Ejemplo de orden de introducción:
- Pollo cocido + calabaza.
- Añadir boniato.
- Introducir zanahoria cocida.
- Probar con huevo cocido.
- Incorporar vísceras (en pequeñas cantidades).
- Incluir aceite de salmón.
Espera 2-3 días entre ingredientes. Si todo va bien, continúa; si hay reacción, elimina el último alimento añadido.
Mantén siempre agua fresca disponible
El cambio de dieta puede modificar la cantidad de agua que tu perro necesita. Algunos alimentos naturales contienen más agua que el pienso, pero aun así es esencial que siempre tenga acceso a agua limpia y fresca.
Apóyate en profesionales de nutrición canina
Cada perro es único. Edad, peso, nivel de actividad, alergias previas o historial de salud influyen en la dieta más adecuada.
Recomendación final:
- Consulta a un nutricionista canino certificado.
- En Dogfy Diet puedes acceder a asesoramiento personalizado y seguimiento profesional en cada etapa.
Si tu mascota tiene alguna patología (como displasia, problemas digestivos o sobrepeso), el acompañamiento profesional no es opcional, es imprescindible.
Problemas de salud comunes y alimentación

El Dogo Argentino puede presentar algunas patologías asociadas a su tamaño y genética:
- Displasia de cadera: incluir suplementos de condroprotectores y alimentos ricos en colágeno.
- Problemas dermatológicos: evitar ingredientes alérgenos y potenciar el omega 3.
- Torsiones gástricas: repartir la comida en 2 tomas y evitar ejercicio tras la comida.
- Sobrepeso: controlar las raciones y usar ingredientes bajos en carbohidratos refinados.
Errores comunes al alimentar a Dogo Argentino
Pensar que “natural” es solo dar carne cruda sin control: una dieta natural no significa solo carne cruda. Debe tener un equilibrio entre proteínas, grasas, vegetales, suplementos y cantidades adecuadas. Dar solo carne, sin vísceras, huesos carnosos, fibra ni grasas saludables, puede provocar carencias severas de calcio, vitaminas o ácidos grasos esenciales.
Dar sobras o alimentos no supervisados: las sobras de comida humana suelen contener sal, salsas, grasas cocinadas o ingredientes tóxicos. Además, algunos huesos cocidos pueden astillarse y causar perforaciones. Aunque parezcan un premio, estas sobras desequilibran la dieta y pueden desencadenar problemas digestivos o intoxicaciones graves.
Ofrecer solo un tipo de carne como fuente proteica: alimentar exclusivamente con un único tipo de carne limita el perfil de aminoácidos y nutrientes esenciales. Cada fuente animal ofrece vitaminas, minerales y proteínas distintas. por eso, la variedad es fundamental para una dieta completa y equilibrada que cubra todas las necesidades del organismo.
No ajustar las raciones al nivel de ejercicio diario: un Dogo Argentino sedentario necesita menos energía que uno muy activo. Mantener la misma ración en ambos casos puede llevar al sobrepeso o a la desnutrición. Ajustar la cantidad según paseos, juegos y desgaste físico previene desequilibrios energéticos y problemas de salud a medio plazo.
Omitir vegetales o fibra en la dieta natural: hay quien piensa que con carne basta, pero los vegetales aportan fibra, antioxidantes y fitonutrientes que favorecen la digestión, regulan el tránsito intestinal y fortalecen el sistema inmune. Sin ellos, pueden aparecer estreñimiento, gases o carencias nutricionales que debiliten su salud a largo plazo.