Pastor Ovejero Australiano: Características, Cuidados y Carácter

El pastor ovejero australiano es un perro bello, robusto y con un aspecto muy singular. Como desvelaremos en este artículo, lo más curioso de esta raza está relacionado con su origen. También hablaremos del ejercicio que necesita, de su carácter y de cómo puedes darle la mejor alimentación para que crezca sano y fuerte.

Características del pastor ovejero australiano

Un cuerpo musculoso y alargado es lo primero que te llamará la atención cuando lo veas. Durante décadas, se ha usado como pastor (de ahí su nombre) gracias a su robustez y energía. Está considerada una raza grande, con una longitud que supera los 60 centímetros y se acerca con frecuencia a los 70.

Respecto a su peso, oscila entre los 25 y los 45 kilos, pero suele mantenerse por encima de los 30 con facilidad. La esperanza de vida, por su parte, es de 12 a 14 años, y tiene una demanda alta de actividad física. Como compañero, el pastor ovejero australiano puede ser ideal gracias a su temperamento amable.

¿Sabes cuál es su origen? Donde primero se desarrolló fue en España, concretamente, en Navarra y el País Vasco. Pero ¿de dónde proviene su nombre? Te sorprenderá saber que se debe a que los emigrantes de nuestro país lo llevaron a Australia a principios del siglo XX, aunque se hizo popular durante la Segunda Guerra Mundial.

Carácter del pastor ovejero australiano

Este es un perro realmente dócil, tranquilo y afable, tres adjetivos que comparte con los labradores. De hecho, su apariencia también es muy similar, aunque estos últimos poseen un pelaje bastante corto. Otro de sus rasgos es la inteligencia, por lo que su adiestramiento resulta sencillo. Eso sí, con frecuencia se distrae al recibir estímulos que le resulten interesantes, como ruidos extraños.

Pese a su carácter calmado, tiende a mostrar hiperactividad al quedarse solo como consecuencia de la ansiedad. Está tan acostumbrado al contacto con las personas que es probable que se aburra si no tiene nadie cerca. Además, se lleva muy bien con los niños, dado que presenta un marcado instinto protector.

Cuidados del pastor ovejero australiano

Esta raza de tamaño grande no es muy independiente (como sí lo son el bóxer o el cocker). Por tanto, necesita estar en contacto constante con su dueño. Hazle sentir que es parte de la familia y muéstrale cariño todos los días. De esta manera, evitarás que esté aburrido o incluso depresivo.

Ejercicio

La necesidad de ejercicio en esta raza es constante, y debes sacarlo, al menos, dos veces al día. Por otro lado, es muy recomendable que tenga un lugar donde jugar dentro de la casa o en el jardín, pues adora ejercitarse con personas a su alrededor. Cuando lo saques a pasear, procura que corra y que practique sus habilidades de olfateo y búsqueda.

Hay juegos que son esenciales para él, como los que involucran la dentadura. Las cuerdas son una buena opción, pues fortalece sus dientes y libera energía. El adiestramiento de un pastor ovejero australiano es sencillo si se combina con juegos, como el lanzamiento de discos o de huesos.

Alimentación

Nuestra recomendación es que no le des pienso seco, dado que no es una opción saludable. Lo mejor es proporcionarle comida natural, sobre todo si está supervisada por un nutricionista. Procura que tenga un aporte adecuado de proteínas y carbohidratos, así como de fibra para que desarrolle su musculatura.

La dieta BARF para perros es otra de las alternativas que te proponemos. Como está compuesta por alimentos crudos, refuerza sus sistemas inmunitario y digestivo. La razón es el contacto con bacterias presentes en la carne (entre otros productos), que estimula el funcionamiento de las defensas.

Salud y cuidados médicos

Esta raza es bastante saludable, pero puede padecer ciertas enfermedades como consecuencia de su elevado peso. Las más frecuentes son la displasia de cadera y el síndrome sacrolumbar. Llévalo con frecuencia al veterinario para que efectúe revisiones y te indique la rehabilitación adecuada en caso de ser necesaria.

Cuando pasa demasiado tiempo al sol, es probable que tenga dermatitis nasal. Con el paso de los años, también suele padecer cataratas o atrofia de retina, que tiene carácter progresivo.

Socialización y entrenamiento

Este es un perro que lo pasa bastante bien en compañía de otros, especialmente cuando está con razas pequeñas. Lo mejor es que comience a socializar desde que es un cachorro, aunque debes tener cuidado de que no juegue usando su hocico. La razón es que sus dientes son afilados cuando es joven y puede hacer daño sin querer.

Como has podido comprobar, el pastor ovejero australiano tiene características muy especiales, empezando por su origen. La mejor manera de cuidarle y darle lo mejor es con comida natural. Con Dogfy Diet recibirás acceso a una prueba con descuento de 14 días. ¡Calcula ahora y de forma gratuita cuánto necesita comer!

FAQ

¿Cada cuánto cepillar a un pastor ovejero australiano?

La tendencia a perder pelo es una de sus señas de identidad, algo lógico si tenemos en cuenta que es bastante largo. Por ello, es importante cortárselo dos veces al año, entre primavera y verano. El cepillado debe tener una frecuencia semanal (lo idóneo sería dos veces, es decir, cada tres o cuatro días).

¿Necesita mucha atención el pastor ovejero australiano?

Como está acostumbrado al contacto con las personas, siempre querrá tener atención. De hecho, no presenta una necesidad de espacio propio tan marcada como otras razas. Probablemente, querrá dormir con quien más tiempo pase durante el día, pero lo hará fácilmente con otros animales, si los hay en la casa.

¿Es un el pastor ovejero australiano un buen compañero?

Una de sus características es que siempre necesita tener algo que hacer, ya sea inspeccionar por la casa o jugar. Por ello, el pastor ovejero australiano es el compañero ideal, pero para quienes tengan tiempo de hacer actividades con él.

¿Es fácil educar a un pastor ovejero australiano?

Esta raza está acostumbrada a recibir órdenes y a cumplir indicaciones. Por tanto, el adiestramiento de un pastor ovejero australiano no es complicado. Lo único que debes tener es paciencia y recurrir siempre a refuerzos positivos.