Paseando a tu perro por el parque y hablando con otros papis perrunos, seguramente, en algún momento alguien te ha mencionado la dieta BARF. Tal vez te lo han resumido en que se trata de comida cruda. Y sí, es algo así de sencillo. Sin embargo, como dieta que es, no puede tomarse a la ligera. Por eso, y si quieres saber en qué consiste la dieta BARF para perros, te lo contamos todo en este post.
¿Qué es la dieta BARF?
Las siglas BARF proceden del inglés biologically appropriate raw foods o bones and raw foods, lo que en castellano se traduce como dieta ACBA, de alimentación cruda biológicamente apropiada.
Fue creada por el veterinario australiano Ian Brillinghurst en 1993. Se basó en la idea de que los perros son sobre todo carnívoros. Su tracto digestivo es más corto que el de los animales herbívoros u omnívoros y está preparado para comer alimentos crudos. Y que, a fin de cuentas, el perro desciende del lobo, y, por tanto, requiere el mismo tipo de alimentación natural que sus ancestros.
En resumen, la comida BARF para perro busca una alimentación con comida cruda, incluyendo carne, huesos, fruta y verdura, que se asemeje lo máximo posible a lo que el animal comería viviendo en la naturaleza.
¿Por qué pasarse a la dieta BARF?
Sencillamente, porque basándote en los principios nutricionales necesarios para tu mascota, este tipo de dieta le va a aportar salud y bienestar. Una dieta natural para perros, tanto sea cruda o cocinada, bien equilibrada le brinda todos los nutrientes esenciales, siendo una fuente alta de proteína con una cantidad de grasas adecuada y con los carbohidratos necesarios.
- Mejora la salud dental, ya que la masticación de huesos ayuda a mantener los dientes fuertes y más limpios.
- El pelaje se vuelve más brillante.
- Se fortalecen los ligamentos y articulaciones, lo que se traduce en menos problemas de artrosis.
- Al ingerir una alimentación con gran cantidad de nutrientes, las heces se vuelven más pequeñas y compactas.
- Se mejora el olor corporal y del aliento.
- Se refuerza el sistema inmunitario.
Dieta equilibrada
Para que tu mascota se puede beneficiar de todo lo bueno que ofrece una dieta de alimentos naturales, es esencial que sepas las proporciones adecuadas y así darle una alimentación equilibrada. Por ello es recomendable contactar con un nutricionista externo o darle comida preparada de calidad como Dogfy.
Vamos a detallar lo que una dieta completa para perros debería incorporar:
Huesos
No tengas miedo, tu mascota está preparada para comer huesos.
En la dieta BARF es importante ofrecerlos crudos. Otra opción es darle mordedores naturales deshidratados para que ejercite la masticación.
Los huesos le aportan, entre otros minerales, fósforo y calcio. El tuétano le da colágeno, glucosamida y condroitina, necesarios para una buena salud ósea y articulatoria.
Los huesos duros se consideran recreativos, y le ayudan en el plano psicológico, para su entretenimiento y relajación.
Músculos
El músculo es el porcentaje más alto de lo que tu peludo debería comer. Aquí también se incluirían los huesos carnosos. Incluye la musculatura que acompaña a los huesos u otros músculos como, por ejemplo, el corazón de diferentes tipos de animales.
Esta carne le ofrece una alta fuente de proteína completa, además de los aminoácidos necesarios. Incluye las grasas saturadas adecuadas para mantener la energía de tu mejor amigo.
Carne magra
La carne magra también debe de formar parte de la dieta cruda para perros. Puedes elegir entre carne de pollo, pavo, ternera, cordero o buey, entre otras. Pero recuerda siempre variar el tipo de carne para mantener un menú equilibrado.
También puedes incluir pescado. Las sardinas, boquerones o el salmón son ideales por sus grasas saludables. Pero si el peso es un problema, los pescados blancos, como la merluza o el bacalao son opciones cargadas de nutrientes. Ofréceselo entero si tiene espinas pequeñas. En piezas grandes, retíralas con antelación.
Vísceras
Las vísceras también son esenciales en la alimentación natural. Los carnívoros lo primero que comen de sus presas son las vísceras, porque su instinto les dice que es un superalimento que les aporta grandes cantidades de nutrientes.
Además, su sabor, desagradable para muchos humanos, suele ser una delicia para tu perro. Entre las vísceras puedes incluir hígado, riñones o páncreas. Aunque lo ideal, como todo lo demás en la dieta BARF es variar, el hígado debería ser un componente esencial. Tiene grasas solubles y grandes cantidades de minerales importantes para una correcta alimentación.
Frutas y verduras
Las frutas y verduras son una gran fuente de vitaminas y minerales. Escoge las verduras de hoja verde o de color, como espinacas, brócoli, calabaza o zanahoria. De entre las frutas, excepto las uvas, elige cualquiera: manzana, plátano, arándanos o incluso coco. Recuerda retirar las pepitas o los huesos.
Si a pesar de todos los beneficios que aporta, te da cierto reparo el hecho de que sea una dieta cruda para perros, también tienes la opción de la dieta BARF cocinada, como la que ofrecemos en Dogfy Diet. Es un tipo de dieta similar a la BARF, pero ligeramente preparada. Además de eliminarse el riesgo bacteriológico, al cocinarse se vuelve más digestible y tiene un sabor más irresistible al paladar de nuestro perro. Eso sí, debes tener en cuenta que, en este caso, las cantidades de cada grupo de alimentos son diferentes a los de la comida cruda.
¡Te animamos a dar el paso que mejorará la vida de tu peludo para siempre!