Información básica
- Origen: Países Bajos.
- Tipo de pelo: medio, espeso y con doble capa.
- Colores: su pelaje presenta combinaciones de negro, gris plateado y crema.
- Tamaño: mediano.
- Altura: entre 43 y 55 cm a la cruz, tanto en machos como en hembras.
- Temperamento: inteligente, leal y muy expresivo.
- Nivel de actividad: alto.
- Esperanza de vida: entre 12 y 15 años.
- Necesidad de vivienda: puede adaptarse a la vida en interior, pero idealmente necesita un espacio exterior.
Valoración de Dogfy Diet
Característica | Valoración (1-10) | Descripción |
Agilidad | 8 | Ágil y dinámico, aunque no tanto como las razas deportivas puras. Ideal para juegos y paseos activos. |
Inteligencia | 9 | Muy inteligente, aprende rápido y responde bien al adiestramiento positivo. |
Cariño | 9 | Extremadamente afectuoso con su familia, le encanta la compañía humana. |
Lealtad | 10 | Altamente leal y comprometido con su núcleo familiar. Es un gran perro guardián. |
Adaptabilidad | 8 | Se adapta bien tanto a viviendas grandes como a más pequeñas, siempre que tenga suficiente ejercicio. |
Energía | 9 | Muy activo, necesita ejercicio diario y estímulos mentales para estar equilibrado. |
Obediencia | 8 | Obediente si se le educa con constancia, aunque puede ser algo independiente. |
Sociabilidad | 7 | Amistoso con conocidos, pero puede mostrarse reservado con extraños si no se socializa desde cachorro. |
Resistencia | 8 | Buena resistencia física, aguanta largos paseos y temperaturas frías. |
Versatilidad | 8 | Excelente perro de compañía, de alerta y perfecto para familias activas. |
El Keeshond es una raza canina originaria de los Países Bajos que destaca por su apariencia elegante, su espeso pelaje y su carácter alegre y sociable. Este spitz de tamaño mediano ha sido durante siglos un fiel compañero de familias, barqueros y comerciantes, ganándose el cariño de quienes buscan un perro inteligente, alerta y profundamente leal.
En esta guía descubrirás todo lo que necesitas saber sobre esta raza. Si has pensado en incorporar un ejemplar de esta raza a tu vida o simplemente quieres conocer más, aquí encontrarás información completa y especializada.
Historia y origen del Keeshond

Orígenes históricos
El Keeshond tiene su origen en los Países Bajos, aunque también ha tenido presencia en Alemania y pertenece al grupo de los Spitz europeos.
Una las curiosidades del Keeshond es que fue popular entre los barqueros holandeses durante el siglo XVIII. Su nombre proviene de "Kees de Gyselaer", un líder patriota de los Países Bajos, y el perro se convirtió en símbolo de la oposición al partido gobernante de la época.
Desarrollo de la raza
Desde sus inicios, fue valorado por su inteligencia, lealtad y habilidades como perro de vigilancia en embarcaciones fluviales. Su carácter vigilante y su temperamento amable lo convirtieron en un compañero ideal para familias y comerciantes. Con el paso del tiempo, pasó de ser un perro de trabajo a un perro de compañía, manteniendo siempre su espíritu alerta y su carácter amistoso.
Reconocimiento internacional
El Keeshond fue reconocido oficialmente por clubes caninos como el American Kennel Club en 1930. Desde entonces, ha ganado popularidad en muchos países gracias a su belleza, su expresión sonriente y su facilidad para adaptarse a diferentes entornos familiares. Aunque no es una de las razas más comunes, quienes lo conocen valoran profundamente su nobleza y fidelidad.
Características físicas
Tipo de pelo
El Keeshond tiene un pelaje denso y doble. La capa externa es lacia y más larga, mientras que la interna es suave y lanosa. Esta combinación proporciona una excelente protección contra el frío y la humedad. El pelaje forma un espectacular collar alrededor del cuello y una cola peluda enroscada sobre el lomo.
Colores
Generalmente, es de dos colores: una base gris plateada combinada con marcas negras bien definidas, especialmente en el hocico, orejas y alrededor de los ojos, lo que le da una expresión muy particular y atractiva.
Tamaño y proporciones
- Altura: machos y hembras: entre 43 y 55 cm a la cruz.
- Peso: machos y hembras: entre 16 y 20 kg.
- Constitución corporal: compacto, bien proporcionado y de estructura sólida sin ser pesado.
- Cola: de inserción alta, llevada sobre el lomo.
- Cabeza: triangular, con ojos oscuros y expresivos.
- Orejas: pequeñas, erguidas y puntiagudas.
Salud y esperanza de vida
El Keeshond es una raza generalmente saludable con una esperanza de vida que oscila entre los 12 y 15 años. Entre las condiciones a las que puede estar predispuesto están los problemas de cadera, enfermedades cardíacas y trastornos oculares hereditarios. Por eso, es esencial realizar chequeos veterinarios regulares y ofrecerle una alimentación de calidad.
Adopción de un cachorro de Keeshond

Si quieres adoptar un perro, has de tener presente que este hecho implica compromiso. Es una raza que necesita atención, cariño y estímulos. Se adapta bien a la vida en interiores, pero requiere espacio para moverse y juegos diarios. Lo ideal es disponer de un hogar con patio o acceso a zonas verdes.
Antes de su llegada, asegúrese de contar con: camas cómodas, comederos y bebederos adecuados, juguetes interactivos, cepillos para su manto denso y una rutina clara de entrenamiento.
La socialización desde una edad temprana es clave para un desarrollo emocional equilibrado. Se recomienda también contemplar la adopción responsable a través de criadores certificados o refugios especializados.
Cachorros de Keeshond: lo que debes saber en sus primeros meses
Los cachorros de Keeshond son pequeños peluches de mirada brillante, con un carácter curioso, sociable y sorprendentemente expresivo desde los primeros días. Nacen con un peso que oscila entre 300 y 400 gramos, y durante sus primeras semanas dependen completamente de la madre.
Su desarrollo es rápido, y entre las 6ª y 8ª semana ya comienzan a mostrar el pelaje característico de la raza, aunque más suave y menos denso que el de los adultos. Una vez que alcanzan esta fecha, están listos para comenzar la socialización activa y adaptarse a su nuevo hogar. En ese momento, pesan entre 2,5 y 4 kg y requieren una atención constante.
Los primeros días en casa son esenciales: deben contar con una zona tranquila para dormir, horarios regulares de comida (entre 3 y 4 veces al día), juguetes seguros para morder y una rutina que les ayude a generar confianza y seguridad.
También es importante comenzar desde esta etapa con un refuerzo positivo y límites claros, ya que su inteligencia les permite aprender con facilidad incluso desde muy temprana edad.
Su crecimiento es progresivo y equilibrado. Su tamaño medio lo convierte en una raza fácil de manejar durante la etapa de cachorro. Alcanzan la madurez física hacia los 12 meses, aunque a nivel emocional pueden tardar algo más, llegando a consolidar su temperamento adulto entre los 18 y 24 meses. Hasta entonces, es normal que alternen momentos de energía desbordante con otros de calma total.
Durante los primeros meses hay que prestar atención a la vacunación, desparasitación y primeras visitas veterinarias, así como al cepillado frecuente para acostumbrarlos al cuidado de su denso pelaje. Este hábito, si se introduce de forma positiva, será clave para mantener su manto saludable en la edad adulta.
Temperamento y comportamiento

Inteligencia y facilidad de entrenamiento
El Keeshond es un perro extremadamente inteligente. Aprende rápido y se destaca en obediencia básica y avanzada. Responde bien al refuerzo positivo y necesita sesiones de entrenamiento constantes pero divertidas.
Lealtad y vínculo con la familia
Es un perro profundamente leal, que adora estar con su familia humana. No es amante de la soledad prolongada, y sufre si se le deja solo por muchas horas. Su instinto de protección no es agresivo, pero siempre estará atento a su entorno.
Convivencia con niños y otras mascotas
Gracias a su naturaleza dulce, este compañero suele llevarse bien con niños y otras mascotas. Aún así, se recomienda enseñar a los niños a respetar su espacio, y supervisar siempre las primeras interacciones.
Nivel de actividad y necesidades de ejercicio
Es una raza activa, que requiere ejercicio diario para mantener su bienestar físico y emocional. Paseos largos, juegos de búsqueda y sesiones de entrenamiento mental lo ayudan a mantenerse en forma y evitar conductas destructivas.
Actividades recomendadas
- Agilidad: aunque no es una raza de alto rendimiento, su agilidad natural le permite destacar.
- Juegos de obediencia: disfruta aprendiendo trucos y comandos.
- Caminatas largas: ideales para liberar energía.
- Rompecabezas para perros: para mantener su mente ocupada.
Alimentación del Keeshond
Una alimentación adecuada es fundamental para que mantenga su energía, su espectacular pelaje y una buena salud general. Al tratarse de una raza de tamaño mediano, activa y con un metabolismo equilibrado, el tipo de dieta influye directamente en su bienestar físico y emocional.
La mejor opción para esta raza es optar por una alimentación natural cocinada o cruda (BARF), elaborada con ingredientes frescos y sin ultraprocesados.
Necesidades nutricionales del Keeshond
El Keeshond tiene un nivel de actividad alto y una masa corporal de entre 16 y 20 kg en edad adulta. Esto significa que necesita una dieta equilibrada rica en:
- Proteínas de alta calidad: esenciales para mantener su musculatura, reparar tejidos y dar soporte a su energía diaria. Las fuentes más recomendadas son el pollo, el pavo, la ternera, el cordero o el pescado azul.
- Grasas saludables: fundamentales para nutrir su piel y mantener el brillo de su espeso manto. El aceite de salmón, el aceite de coco o el de linaza aportan ácidos grasos esenciales como el Omega 3 y 6.
- Carbohidratos de fácil digestión: en moderación, ayudan a mantener la energía constante. En este grupo entra el arroz integral, patata cocida o boniato.
- Verduras y frutas aptas para perros: calabaza, zanahoria, brócoli, manzana o arándanos son buenas fuentes de fibra, antioxidantes y vitaminas.
Cantidad diaria recomendada
Un ejemplar adulto necesita entre el 2 y el 3% de su peso corporal en alimento natural al día, repartido en dos comidas. Esto se traduce, por ejemplo, en unos 400 a 600 gramos diarios para un perro de 20 kg, ajustando la cantidad según su nivel de actividad, metabolismo y edad.
Para cachorros, esta cantidad puede ascender hasta un 5-6% de su peso, dividida en tres o cuatro tomas diarias.
Beneficios de la comida natural para Keeshond
Optar por una alimentación natural para perros frente al pienso industrial ofrece múltiples ventajas:
- Mejora notable de la digestión y tránsito intestinal.
- Reducción del mal aliento y del sarro dental. Para una información más completa, aquí te explicamos cómo cuidar la salud dental de tu perro.
- Disminución de alergias alimentarias e intolerancias comunes.
- Pelo más brillante y piel más sana, muy importante para esta raza de pelaje denso.
- Aumento de la energía y mejor estado anímico.
- Mayor control sobre los ingredientes y sin conservantes artificiales.
Consideraciones especiales
- El Keeshond puede tener cierta sensibilidad digestiva, por lo que se recomienda introducir los cambios de dieta de forma progresiva.
- Es importante ajustar las raciones si está esterilizado, si es muy sedentario o si se realizan deportes caninos con él.
- No todos los alimentos son aptos: se deben evitar el ajo, la cebolla, las uvas, el chocolate y los huesos cocidos.
- Si se opta por la dieta BARF, conviene asesorarse con un veterinario nutricionista para asegurar el equilibrio de nutrientes.
Cuidados y mantenimiento

Salud digestiva
Mantener una buena salud digestiva es vital para el bienestar general de Keeshond. Nuestra guía completa sobre la digestión en perros te ofrece consejos detallados para asegurar que tu perro tenga un sistema digestivo saludable.
Higiene y cuidado del pelaje
Su pelaje es denso, largo y de doble capa, por lo que requiere cepillado al menos tres veces por semana, utilizando un cepillo de púas largas o un rastrillo para subpelo. Durante las épocas de muda (primavera y otoño), es recomendable cepillar a diario para eliminar el pelo muerto y evitar nudos. No necesita cortes de pelo ni rasurados, ya que su manto actúa como regulador térmico natural.
Necesidades de baño y cepillado
El baño debe realizarse sólo cuando esté sucio, cada 6-8 semanas aproximadamente. Utiliza un champú suave específico para perros de pelo largo y siempre asegurando un buen secado posterior para evitar humedad en la capa interna. El uso periódico de un acondicionador sin aclarado puede ayudar a mantener el pelaje suelto y brillante, evitando enredos.
Cuidado de las uñas y dientes
Recortar las uñas con regularidad es fundamental para evitar que se partan o encarnen, causando molestias. Asimismo, la higiene bucal es clave: cepillarse los dientes varias veces por semana para prevenir la acumulación de sarro y posibles enfermedades dentales.
Visitas al veterinario
Es fundamental realizar chequeos veterinarios periódicos para asegurar que el Keeshond se mantenga en buen estado de salud. Las vacunas, desparasitaciones y revisiones generales son parte esencial del cuidado preventivo.
Entrenamiento y educación
Aprende rápido, pero también puede mostrar un punto de independencia, por lo que la consistencia y la motivación positiva son claves.
Métodos de entrenamiento efectivo
El mejor enfoque con esta raza es el adiestramiento positivo, basado en premios (snacks naturales, caricias o juego) y refuerzos verbales. No responde bien a castigos ni correcciones duras. Las sesiones deben ser cortas (10-15 minutos), constantes y variadas para evitar el aburrimiento.
Puede iniciarse con obediencia básica desde los 2-3 meses de edad, enseñándole comandos como “sentado”, “quieto”, “ven” o “junto”. La constancia diaria durante las primeras semanas marca la diferencia en su aprendizaje.
Socialización desde cachorro
A partir de la 8ª semana de vida, es importante exponerlo progresivamente a diferentes personas, perros, sonidos y situaciones. Esto evitará miedos o reacciones exageradas en la edad adulta. La etapa sensible de socialización finaliza hacia los 4 meses, por lo que aprovechar este periodo es fundamental.
Resolución de problemas comportamentales
El Keeshond puede desarrollar conductas como ladridos excesivos o ansiedad si se aburre o queda solo muchas horas. En estos casos:
- Aumenta la estimulación física y mental (juguetes interactivos, juegos de olfato, rutinas diarias).
- Refuerza comportamientos deseados con premios.
- Establece una rutina clara de paseos, comidas y descanso.
- Si el problema persiste, consulta a un educador canino profesional.
Con la educación adecuada, el Keeshond puede destacar en obediencia, agility y tareas de compañía, demostrando su gran capacidad de adaptación y aprendizaje.
Salud y problemas comunes

El Keeshond es una raza generalmente robusta, con una esperanza de vida media de entre 12 y 15 años. Sin embargo, como ocurre con muchas razas puras, puede estar predispuesto a ciertos trastornos genéticos.
Enfermedades genéticas
Algunos ejemplares pueden presentar:
- Displasia de cadera: malformación articular que puede causar cojera y dolor con el tiempo.
- Hipotiroidismo: provoca letargo, aumento de peso y problemas cutáneos. Es controlable con medicación.
- Cardiopatías congénitas: como la estenosis subaórtica o insuficiencia mitral.
- Problemas oculares: como cataratas hereditarias o atrofia progresiva de retina.
Por ello, es esencial adquirir el cachorro a través de un criador responsable que realice pruebas genéticas a sus reproductores. También es importante que conozcas más sobre condiciones específicas como la artritis en perros, la cual es una afección muy común en todas las razas de perros.
Cuidados preventivos
- Vacunas al día y desparasitaciones internas y externas periódicas.
- Alimentación natural y equilibrada, ajustada a su etapa vital y nivel de actividad.
- Ejercicio regular para mantener su peso y tono muscular.
- Revisiones veterinarias anuales, aunque no presenten síntomas visibles.
Signos de alerta y primeros auxilios
Presta atención a:
- Cambios bruscos de comportamiento.
- Vómitos o diarrea persistentes.
- Cojera, jadeo excesivo o encías pálidas.
En caso de urgencia, actúa con rapidez. Ten a mano el teléfono de tu veterinario y un botiquín básico con gasas, antiséptico, pinzas y termómetro. Saber aplicar primeros auxilios mientras acudes al veterinario puede marcar la diferencia en una situación crítica.
Requisitos de vivienda

Espacio ideal
El Keeshond es un perro adaptable que puede vivir en pisos o casas siempre que reciba suficiente ejercicio y estimulación mental. No necesita grandes espacios, pero sí compañía y entretenimiento diario.
Adaptación a la vida en apartamento vs. casa
Esta raza se adapta bien a la vida en pisos, siempre que salga a pasear con regularidad. Es importante que reciba suficiente actividad física y tenga un entorno enriquecido para evitar el aburrimiento.
Seguridad en el entorno
Aunque no tiende a escapar, es recomendable asegurarse de que el hogar esté bien cerrado, especialmente si se encuentra en una zona con mucho tráfico. También es importante limitar el acceso a productos tóxicos o peligrosos en el hogar.
Compatibilidad con la familia
Interacción con niños
El Keeshond es especialmente afectuoso y protector con los niños. Su carácter amistoso y su energía moderada lo convierten en un gran compañero familiar. Aun así, siempre se recomienda supervisar las interacciones entre perros y niños pequeños.
Convivencia con otras mascotas
Con una socialización correcta, puede convivir sin problema con otros perros y mascotas del hogar. Su carácter sociable y gentil facilita la integración con otros animales.
Consideraciones para familias activas
Aunque no es tan enérgico como otras razas, disfruta de caminatas, juegos y actividades en familia. Si bien se adapta a hogares tranquilos, también es un excelente compañero para familias activas que disfrutan de actividades al aire libre.
Preguntas frecuentes sobre el Keeshond

¿El Keeshond ladra mucho?
Sí, es una raza bastante vocal. Tiende a ladrar para alertar sobre cualquier novedad o presencia extraña. Con entrenamiento desde cachorro se puede moderar este comportamiento, pero su instinto de vigilancia lo convierte en un buen perro alerta.
¿Es hipoalergénico el Keeshond?
No. tiene una doble capa de pelo que muda estacionalmente y genera caspa, por lo que no es una raza recomendada para personas alérgicas al pelo de perro.
¿Tolera bien el calor?
No del todo. Está mejor adaptado a climas fríos debido a su espeso manto. En épocas de altas temperaturas, necesita sombra, agua fresca constante y paseos en horarios de menor calor, ya que puede sufrir golpes de calor si no se toman precauciones.
¿Se le puede dejar solo durante el día?
No es lo ideal. El Keeshond forma un vínculo fuerte con su familia y puede desarrollar ansiedad por separación si pasa muchas horas solo. Es preferible que cuente con compañía o estimulación mientras está sin supervisión.
¿Se lleva bien con los gatos?
Con una socialización temprana, sí. Aunque tiene un fuerte instinto de alerta, no suele mostrar comportamiento agresivo hacia otras mascotas, incluyendo gatos. Aun así, se recomienda una introducción gradual y controlada.
¿Requiere mucha estimulación mental?
Sí. Es una raza muy inteligente que necesita desafíos mentales para no aburrirse. Juguetes interactivos, entrenamiento regular y juegos de olfato son excelentes opciones para mantener su mente activa.
¿Qué tipo de collar o arnés es mejor para un Keeshond?
Se recomienda el uso de un arnés en y acolchado, que no presione el cuello ni enrede su abundante pelaje. Es más cómodo para él y facilita los paseos sin tirones.
¿Es apto para personas mayores?
Depende. Aunque es cariñoso y no demasiado grande, su energía alta y necesidad de ejercicio diario pueden no ser adecuadas para personas con movilidad reducida o poco tiempo para atenderlo.
¿Puede participar en deportes caninos?
Sí. Aunque no es una raza de competición habitual, puede disfrutar mucho de deportes como agility recreativo, obediencia, rally-o o incluso canicross ligero, siempre que no se lo exponga a altas temperaturas.
¿Tiene un “aspecto sonriente” natural?
¡Sí! Uno de los rasgos más distintivos del Keeshond es su expresión facial alegre, con ojos vivos y un hocico que da la impresión de estar siempre sonriendo. Es parte del encanto que lo ha hecho tan querido durante siglos.