Información básica
- Origen: Reino Unido.
- Tipo de pelo: Corto y denso.
- Colores: leonado, atigrado o rojo, siempre con máscara negra.
- Tamaño: grande.
- Altura: 61 - 68 cm.
- Temperamento: tranquilo, protector y valiente.
- Nivel de actividad: moderado.
- Esperanza de vida: entre 8 - 10 años.
- Necesidad de vivienda: ideal con acceso a jardín, pero puede adaptarse al interior.
Valoración de Dogfy Diet
Característica | Valoración (1-10) | Descripción |
Agilidad | 5 | No es especialmente ágil, pero se mueve con firmeza y determinación |
Inteligencia | 7 | Inteligente y capaz, aunque a veces independiente |
Cariño | 9 | Extremadamente cariñoso con su familia |
Lealtad | 10 | Muy protector con sus seres queridos |
Adaptabilidad | 6 | Se adapta bien, pero prefiere entornos tranquilos y espaciosos |
Energía | 6 | Necesita ejercicio diario, pero no es hiperactivo |
Obediencia | 7 | Aprende bien si se le entrena con constancia |
Sociabilidad | 6 | Tiende a desconfiar de los extraños, pero no es agresivo sin motivo |
Resistencia | 7 | Robusto, aunque puede fatigarse con el calor excesivo |
Versatilidad | 5 | Su función principal es la guardia y compañía familiar |
Imponente, sereno y profundamente leal, el Bullmastiff es una de esas razas que impone respeto con solo una mirada, pero conquista corazones con su nobleza. Este perro es conocido como el “guardián silencioso” y fue criado para proteger sin atacar, vigilar sin alardear, y acompañar con una calma que sorprende para su tamaño.
En la actualidad, lejos de sus orígenes como defensor de fincas inglesas, se ha ganado un lugar privilegiado en los hogares como compañero fiel, protector incondicional y amigo de toda la familia.
En esta guía descubrirás todo lo que necesitas saber sobre esta maravillosa raza: desde su historia y características físicas, hasta sus necesidades diarias, cuidados, alimentación y consejos clave para su adopción. Si has pensado en compartir tu vida con un perro majestuoso y afectuoso a partes iguales, esta puede ser tu mejor elección.
Historia y origen del Bullmastiff

Orígenes históricos
Este ejemplar se originó en Inglaterra durante el siglo XIX como resultado del cruce entre el Bulldog Inglés y el Mastiff.
Una de las curiosidades del perro Bullmastiff es que fue creado específicamente por los guardabosques británicos para proteger las propiedades rurales contra los cazadores furtivos. Además, el objetivo era desarrollar un perro fuerte, silencioso y valiente, capaz de derribar a un intruso sin causarle daño fatal.
Desarrollo de la raza
El resultado fue un perro de gran tamaño y temperamento equilibrado. Su habilidad para trabajar en silencio, su velocidad en distancias cortas y su capacidad para inmovilizar sin morder le valieron el apodo de "el guardián silencioso". Con el paso del tiempo, el Bullmastiff se convirtió en un excelente compañero familiar gracias a su carácter protector y su ternura con los miembros del hogar.
Reconocimiento internacional
Fue reconocido oficialmente por el Kennel Club británico en 1924 y por el American Kennel Club en 1933. Actualmente, sigue siendo valorado tanto como perro de guarda como de compañía, y goza de popularidad en familias que buscan una mascota tranquila, equilibrada y segura.
Características físicas

El Bullmastiff es un perro poderoso, imponente y de expresión seria. Su apariencia general transmite fuerza, lealtad y serenidad.
Tipo de pelo
Su manto es corto, denso y bastante áspero al tacto. Es muy fácil de mantener y no requiere cuidados especiales más allá de un cepillado semanal para eliminar el pelo muerto.
Colores
Los colores aceptados en la raza incluyen:
- Leonado: desde tonos claros hasta rojizos intensos.
- Atigrado: con franjas oscuras sobre una base leonado o roja.
- Rojo: un tono uniforme de rojo ladrillo.
En todos los casos, la máscara negra en el hocico es una característica distintiva obligatoria.
Tamaño y proporciones
Altura:
- Machos: entre 64 y 68 cm a la cruz
- Hembras: entre 61 y 66 cm a la cruz
Peso:
- Machos: entre 50 y 59 kg
- Hembras: entre 41 y 50 kg
Constitución corporal:
- Musculatura compacta, especialmente en hombros y cuello.
- Pecho ancho y profundo.
- Cabeza grande, cuadrada, con un hocico corto y mandíbula poderosa.
- Espalda recta y fuerte.
- Pies grandes y redondos, con dedos bien arqueados.
- Cola de inserción alta, gruesa en la base, que se estrecha hacia el final.
Su cuerpo está diseñado para la fuerza más que para la velocidad, lo que lo convierte en un excelente perro de defensa y guarda.
Salud y esperanza de vida
La esperanza de vida del Bullmastiff oscila entre los 8 y los 10 años. Es una raza generalmente robusta, pero puede ser propensa a ciertos problemas de salud:
- Displasia de cadera y codo.
- Problemas respiratorios, especialmente en climas cálidos.
- Torsión gástrica (hinchazón abdominal).
- Problemas oculares, como entropión.
Por eso es clave:
- Elegir un criador responsable.
- Mantener una dieta equilibrada.
- Realizar ejercicio moderado y controlado.
- Hacer visitas veterinarias periódicas para controlar su desarrollo y salud general.
Adopción de un cachorro de Bullmastiff
Si quieres adoptar un cachorro de Bullmastiff requiere compromiso, especialmente en la etapa de socialización y educación. Debido a su tamaño y fuerza, es fundamental establecer normas desde temprana edad.
Antes de dar el paso:
- Evalúa tu entorno: idealmente, debe contar con acceso a un jardín o patio. Aunque se adapta al interior, necesita espacio para moverse.
- Valora tu tiempo disponible: necesita afecto, presencia y una rutina clara.
- Entrenamiento positivo: responde mejor a métodos amables y consistentes. No tolera bien la dureza o castigos.
- Socialización temprana: es vital exponerlo desde pequeño a personas, otros perros y situaciones variadas para evitar la timidez o reacciones defensivas.
También puedes considerar la adopción en protectoras o asociaciones especializadas en molosos. Además, ellos podrán asesorarte sobre el carácter del ejemplar y ayudarte a hacer una buena elección.
Prepara tu casa con los elementos esenciales: cama cómoda, comedero resistente, juguetes interactivos y un arnés adecuado para su tamaño desde cachorro.
Cachorros de Bullmastiff: lo que debes saber desde el principio

Desde sus primeras semanas de vida, ya muestran una constitución fuerte y compacta, con una cabeza grande y patas gruesas que anticipan el tamaño que alcanzarán de adultos.
Es importante saber que esta raza crece con rapidez durante el primer año. No obstante, no se considera completamente adulta hasta los 18-24 meses, momento en el que su cuerpo termina de desarrollarse a nivel muscular y óseo.
Durante los primeros días en casa, el cachorro necesitará un entorno tranquilo, seguro y cálido, así como rutinas claras. La socialización debe empezar cuanto antes (a partir de la 8ª semana) y debe incluir la exposición progresiva a personas, ruidos cotidianos, otros animales y distintas superficies. Esto es clave para prevenir miedos y fomentar un carácter equilibrado.
En cuanto al tamaño, un cachorro puede pesar entre 8 y 12 kg a la 8ª semana, y puede superar los 40 kg antes del primer año. Por eso, es fundamental controlar su alimentación desde el principio, optar por una dieta específica para razas grandes, y no forzar el ejercicio excesivo mientras sus articulaciones están en desarrollo.
Además, los cuidados básicos incluyen desparasitaciones, vacunas, visitas veterinarias frecuentes, mucho afecto y una educación coherente desde el primer día. Invertir tiempo y paciencia en sus primeros meses garantiza un adulto sano, tranquilo y bien adaptado.
Temperamento y comportamiento
Inteligencia y facilidad de entrenamiento
El Bullmastiff es un perro inteligente, aunque tiende a mostrar cierta independencia en su carácter. Esto significa que, aunque puede aprender órdenes básicas y normas del hogar con facilidad, necesita un entrenamiento paciente, coherente y basado en el refuerzo positivo.
No es un perro para dueños inexpertos o demasiado permisivos, ya que pone a prueba los límites si no se establecen desde el principio.
Lealtad y vinculación con la familia
La lealtad de este compañero es una de sus virtudes más destacadas. Es un perro profundamente devoto a su familia, a la que protege de forma instintiva. Igualmente, tiende a desarrollar un vínculo especialmente estrecho con una o dos personas del núcleo familiar, a quienes seguirá y acompañará con afecto y serenidad.
De igual manera, su presencia aporta seguridad, pero también compañía y cariño.
Comportamiento con otros animales y niños
Con una correcta socialización desde cachorro, puede convivir sin problemas con otros animales. No es una raza especialmente sociable por naturaleza, pero con educación y presentación adecuada se adapta a la convivencia. Con los niños, suele ser muy tolerante, aunque siempre se debe supervisar la interacción debido a su tamaño y fuerza.
Instinto de protección y guardia
El Bullmastiff fue criado para guardar, y ese instinto permanece arraigado. Es un perro que observa en silencio, evalúa el entorno y solo actúa cuando lo considera necesario. No es ladrador, pero es disuasorio por su sola presencia. Ante situaciones de amenaza, responde con firmeza, pero sin perder el control. Es el guardián ideal para quienes buscan protección sin agresividad gratuita.
Nivel de actividad y ejercicio
Necesidades diarias de ejercicio
Aunque su aspecto pueda sugerir lo contrario, necesita ejercicio diario para mantenerse en forma, tanto física como mentalmente. No es un perro hiperactivo, pero requiere caminatas de al menos 30-60 minutos diarios y algo de juego en casa o jardín. Su ritmo es pausado, pero constante.
Actividades recomendadas
Las caminatas tranquilas, juegos de búsqueda, ejercicios de obediencia básica y paseos controlados son actividades perfectas para él. También disfruta de actividades que impliquen vigilancia o protección de su entorno, siempre que no sean físicamente extenuantes. No es adecuado para correr largas distancias ni para deportes de alto impacto como el agility.
Impacto de la falta de ejercicio
Un Bullmastiff inactivo puede volverse apático, ganar peso con facilidad y desarrollar conductas destructivas. Además, la falta de estímulo puede afectar su estado de ánimo. La clave está en mantener un equilibrio entre movimiento, tiempo de calidad con su familia y descanso suficiente.
Alimentación del Bullmastiff

Requisitos nutricionales específicos
Debido a su gran tamaño, constitución robusta y tendencia a desarrollar problemas articulares y digestivos, necesita una alimentación cuidadosamente equilibrada. Una dieta de calidad debe incluir:
- Proteínas animales de alto valor biológico, que sustenten su masa muscular sin sobrecargar sus órganos.
- Grasas saludables, como los ácidos grasos omega-3 y omega-6, que favorecen la salud articular, cardiovascular y el brillo del pelaje.
- Carbohidratos de bajo índice glucémico, para evitar picos de energía y controlar el peso.
- Antioxidantes naturales, que refuercen su sistema inmunológico.
- Suplementos condroprotectores (glucosamina, condroitina o MSM), especialmente recomendados para prevenir el desgaste articular en esta raza.
La mejor alimentación para el Bullmastiff es la comida natural, basada en ingredientes frescos, sin subproductos ni aditivos artificiales. Este enfoque contribuye notablemente a una mejor digestión, mayor vitalidad y menor riesgo de intolerancias o alergias alimentarias.
Nutrición durante la etapa de cachorro
Su crecimiento es rápido e intenso durante los primeros 12 a 18 meses, por lo que una nutrición adecuada es crucial para evitar malformaciones óseas o sobrepeso. Lo más recomendable es:
- Optar por una dieta formulada específicamente para perros de razas grandes, rica en proteínas, moderada en grasas y con niveles controlados de calcio y fósforo.
- Dividir la ración diaria en 3 a 4 tomas para facilitar la digestión y prevenir la torsión gástrica.
- Introducir hábitos de alimentación controlados, sin sobrealimentar, aunque el cachorro muestre mucho apetito.
Durante esta etapa, también conviene consultar esta guía sobre la alimentación para perros de trabajo o deporte. Aporta claves relevantes para un desarrollo saludable y un mejor rendimiento físico desde las primeras fases de la vida.
Dieta ideal en la etapa adulta y sénior
En su etapa adulta, el Bullmastiff debe recibir una dieta que le ayude a mantener su peso óptimo y preserve su musculatura. Se recomienda:
- Raciones ajustadas a su nivel de actividad diaria, evitando excesos calóricos.
- Una alimentación con buena palatabilidad y digestibilidad.
- Inclusión de alimentos funcionales, como el aceite de pescado, la cúrcuma o los probióticos, que refuercen articulaciones, digestión y sistema inmune.
Cuando alcanza la edad senior (a partir de los 7 años), sus necesidades cambian: la digestión se vuelve más lenta y puede disminuir su nivel de actividad. En esta fase conviene:
- Optar por dietas más fáciles de digerir, con proteínas de alta calidad y menor contenido graso.
- Aumentar el aporte de condroprotectores y antioxidantes.
- Vigilar más estrechamente su peso y apetito, adaptando las tomas según sus nuevas necesidades metabólicas.
Consejos prácticos para una alimentación saludable
- Porciones controladas: adapta las cantidades en función de su peso, edad, metabolismo y ejercicio diario.
- Horarios fijos: mantén una rutina de alimentación estable, con 2 tomas al día para adultos.
- Ambiente tranquilo: aliméntalo en un lugar sin estímulos ni estrés, y evita el ejercicio físico antes y después de comer para prevenir la torsión gástrica.
- Evita alimentos tóxicos: no le des chocolate, uvas, cebolla, huesos cocidos ni alimentos procesados humanos.
- Hidratación constante: asegúrate de que tenga siempre agua limpia y fresca a su disposición.
Cuidados y mantenimiento

Salud digestiva
Los Bullmastiff son propensos a problemas digestivos como flatulencias o torsión gástrica. Por eso, se recomienda alimentarlos en un ambiente tranquilo, con comederos a una altura adecuada y evitando el ejercicio justo antes o después de comer. Tambien una dieta natural y equilibrada suele mejorar mucho su digestión.
Higiene y cuidado del pelaje
Su pelaje corto no requiere cuidados complicados, pero sí constancia. Un cepillado semanal ayuda a eliminar el pelo muerto, distribuir los aceites naturales y mantener la piel sana. Durante la muda, se puede aumentar la frecuencia del cepillado.
Necesidades de baño y cepillado
Asimismo, no necesita baños frecuentes, pero es recomendable hacerlo cada 6-8 semanas o cuando esté sucio. Usa un champú suave, adecuado para perros de piel sensible, y sécalo bien después del baño, especialmente en las arrugas de la cara si las tiene marcadas.
Cuidado de las uñas y dientes
Las uñas deben mantenerse cortas para evitar molestias al caminar. En cuanto a los dientes, el cepillado regular con un cepillo y pasta específica para perros puede prevenir la acumulación de sarro y enfermedades periodontales. Complementos masticables naturales también son una buena opción para el cuidado dental.
Visitas al veterinario
Programa revisiones periódicas con el veterinario para controlar su peso, estado general y salud articular. Mantén al día sus vacunas, desparasitaciones y controles preventivos, especialmente de caderas y corazón.
Entrenamiento y educación

Métodos de entrenamiento efectivos
El Bullmastiff responde bien al entrenamiento basado en refuerzo positivo, aunque requiere firmeza y coherencia. Esta raza es inteligente pero algo testaruda, por lo que necesita que su guía sea claro, calmado y consistente. Los gritos o métodos duros no funcionan con esta raza: responden mejor a un liderazgo firme, afectuoso y con rutinas claras.
Socialización desde cachorro
La socialización desde temprana edad es clave para su desarrollo emocional. En este sentido, exponerlo a personas, otros perros, ruidos, vehículos, niños y ambientes variados desde las primeras semanas ayudará a que se convierta en un adulto seguro, tolerante y equilibrado.
La socialización debe continuar durante toda su juventud para reforzar la confianza y reducir la posibilidad de reacciones defensivas.
Resolución de problemas comportamentales
En caso de que surjan comportamientos indeseados como gruñidos, conductas destructivas o sobreprotección, es esencial abordarlos cuanto antes. Un adiestrador profesional con experiencia en razas molosoides puede ser de gran ayuda para corregirlos con técnicas adecuadas.
La paciencia, la rutina y la previsibilidad son fundamentales para que este perruno entienda lo que se espera de él.
Salud y problemas comunes
Enfermedades genéticas
El Bullmastiff puede ser propenso a ciertas condiciones hereditarias, por lo que es vital adquirirlo de criadores responsables que realicen pruebas de salud. Algunas de las enfermedades genéticas más comunes incluyen:
- Displasia de cadera y codo
- Estenosis aórtica (problema cardíaco)
- Torsión gástrica
- Entropión (problema ocular)
Un control veterinario regular y una dieta adecuada ayudan a mitigar el riesgo y a detectar signos tempranos de estas afecciones.
Cuidados preventivos
Para asegurar una vida sana y larga, debe recibir:
- Vacunación completa y actualizada.
- Desparasitaciones internas y externas periódicas.
- Chequeos generales cada 6 o 12 meses.
- Suplementos articulares si es necesario.
- Control de peso y actividad física moderada.
Signos de alerta y primeros auxilios
Es importante conocer los signos de alarma en esta raza, como:
- Jadeo excesivo en reposo.
- Inflamación abdominal.
- Letargo prolongado.
- Cojera o dolor al caminar.
- Vómitos o diarrea persistente.
Ante cualquiera de estos síntomas, contacta a tu veterinario de inmediato. Tener a mano un botiquín de primeros auxilios y saber actuar ante una emergencia puede marcar la diferencia.
Requisitos de vivienda

Espacio ideal
El Bullmastiff necesita un entorno amplio, preferentemente una casa con jardín o patio cerrado donde pueda moverse con tranquilidad. No es para vivir confinado, aunque es cierto que disfruta de estar dentro del hogar con su familia la mayor parte del tiempo.
Adaptación a la vida en apartamento vs. casa
Puede adaptarse a vivir en un apartamento si este es amplio y se le proporciona suficiente ejercicio diario. Sin embargo, su tamaño y necesidad de espacio hacen que una vivienda con acceso exterior sea más recomendable. La clave está en garantizarle movilidad, contacto humano y descanso en un lugar fresco y cómodo.
Seguridad en el entorno
Debido a su instinto protector, es fundamental que el entorno esté bien cercado para evitar fugas o confrontaciones con desconocidos. Si se siente responsable de su territorio, puede actuar por instinto si percibe una amenaza, por lo que el entorno debe estar controlado.
Compatibilidad con la familia
Interacción con niños
Este perro es paciente, protector y cariñoso con los niños de su familia. Tolera bien el juego y la convivencia siempre que los pequeños respeten sus límites. A pesar de su carácter gentil, nunca debe dejarse solo con niños pequeños sin supervisión debido a su fuerza y tamaño.
Convivencia con otras mascotas
Si ha sido correctamente socializado desde cachorro, puede convivir con otras mascotas, especialmente si ha crecido con ellas. En adultos, las presentaciones deben hacerse de forma progresiva y controlada. Su instinto territorial puede surgir, por lo que se debe vigilar la interacción inicial.
Consideraciones para familias activas
El Bullmastiff se adapta a familias activas siempre que se respeten sus límites físicos. No es un perro de alta resistencia, pero disfruta de caminatas en la naturaleza, juegos tranquilos y excursiones familiares. Su necesidad principal es emocional: sentirse integrado, querido y acompañado.
Preguntas frecuentes sobre el Bullmastiff

¿Babea mucho?
Sí, es una raza que puede babear, especialmente después de beber agua, comer o durante momentos de excitación. Es recomendable tener una toalla a mano y limpiar su hocico con frecuencia para evitar que la baba se acumule y cause irritaciones en la piel.
¿Cómo se comporta cuando se queda solo?
Es un perro que disfruta de la compañía, por lo que no es ideal dejarlo solo durante largos periodos. Si pasa mucho tiempo sin estímulos ni presencia humana, puede desarrollar ansiedad por separación. Se recomienda dejarle juguetes interactivos y mantener una rutina clara para minimizar el estrés.
¿Es una raza adecuada para personas mayores?
Depende del estilo de vida de la persona. Si bien no es un perro hiperactivo, su tamaño y fuerza requieren cierta energía física para manejarlo. Puede ser adecuado para personas mayores activas que tengan experiencia con perros grandes y cuenten con ayuda adicional si fuera necesario.
¿Qué tipo de collar o arnés se recomienda para el Bullmastiff?
Lo más adecuado es un arnés resistente, acolchado y con control en el pecho, que permita una mejor gestión de su fuerza sin ejercer presión sobre el cuello. Para el adiestramiento, puede utilizarse un collar de tipo martingala, siempre con orientación profesional.
¿Se adapta bien al calor o al frío?
Tolera mejor el frío que el calor. Las altas temperaturas pueden afectarlo gravemente debido a su constitución robusta y su hocico corto. Durante el verano, deben evitarse paseos en las horas centrales del día y siempre disponer de sombra y agua fresca.
¿El Bullmastiff ronca?
Sí, es bastante común que ronque, debido a su estructura facial braquicéfala. Aunque generalmente no es un problema de salud, si los ronquidos son excesivos o se acompañan de dificultad para respirar, conviene consultar al veterinario.
¿Es un buen perro para vigilancia profesional?
Sí, su instinto natural de protección y su imponente presencia lo convierten en un excelente perro de vigilancia. Sin embargo, su adiestramiento debe ser especializado, enfocado en control y obediencia para garantizar un comportamiento equilibrado.
¿Puede vivir con gatos u otros animales pequeños?
Sí, siempre que haya sido correctamente socializado desde cachorro. Este perro puede convivir con gatos y animales pequeños si crece con ellos o si se les presenta de manera controlada. Aun así, es importante vigilar las interacciones al principio.
¿Requiere estimulación mental?
Aunque es un perro tranquilo, necesita retos mentales diarios para evitar el aburrimiento. Juegos de olfato, rompecabezas caninos, ejercicios de obediencia o actividades como esconder premios pueden mantenerlo estimulado y feliz.
¿Es una raza que se adapta bien a la vida en familia con adolescentes?
Sí, se adapta muy bien a hogares con adolescentes. Es paciente y protector, y puede formar vínculos muy estrechos con los miembros jóvenes de la familia, siempre que estos respeten al perro y participen en su educación y juegos de forma responsable.