La alegría, la energía y la jovialidad del bodeguero andaluz lo han convertido en uno de los perros más populares en España. Además del nombre, destaca por su carácter desenfadado, la gran actividad y el carácter afectuoso hacia los suyos. ¿Quieres que te presentemos sus singularidades?
Características de bodeguero andaluz
Conocido también como ratonero andaluz, estamos hablando de un vivaracho perro de tamaño pequeño-mediano. Con un peso promedio de entre cinco y dieciocho kilos, tiene una larga esperanza de vida: alrededor de dieciocho años.
Su principal procedencia es Cádiz, sobre todo en la zona de Jerez, donde solían trabajar en las bodegas. Se encargaban de cazar los roedores que podían dañar las barricas. Descendientes de los terriers británicos, alcanzan los 40 cm hasta la cruz. Se diferencian por el cuerpo esbelto, atlético, el fino pelaje corto con manchas y la cabeza triangular.
Lo más curioso es la desigual longitud de sus patas, ya que podemos encontrar ejemplares de todo tipo. Desde ultrapaticortos hasta proporcionados y patilargos.
Carácter de bodeguero andaluz
La personalidad del ratonero andaluz sorprende por su vitalidad: nunca está quieto, de hecho es un perro activo y no siempre predecible.
Si convives con uno de ellos, pronto apreciarás su inteligencia y su lealtad. Asimismo, son muy sociables y poseen un carácter fuerte, rasgos que los ayudan a adaptarse bien a lugares y estilos de vida diferentes.
Es un estupendo perro de compañía, juguetón y con mucha energía, perfecto para relacionarse con niños. Asimismo, demuestra su valentía siempre que hace falta. Le encantan las aventuras y no duda en investigar cuando percibe movimientos o sonidos extraños por la casa.
Esta predisposición, acompañada de un excelente sistema auditivo, le ha otorgado una cierta fama de can nervioso e intranquilo. Pero no es del todo justa.
Cuidados de bodeguero andaluz
Los cuidados que necesita el bodeguero andaluz no son muy diferentes a los de la mayoría de los perros. Sobre todo, conviene que atiendas su pelaje, sus uñas y, principalmente, los espolones. Estos dedos de más se les pueden llegar a clavar en las patas si no estás pendiente. Para el pelo, el cepillado semanal es lo correcto.
En paralelo, debes esforzarte por mantener absolutamente limpios sus oídos y su boca, que acostumbra a acumular más sarro de lo habitual. ¡Nada que una buena higiene no consiga contrarrestar!
Ejercicio
El bodeguero andaluz necesita ejercicio físico diario, que le viene bien tanto a su cuerpo como a su mente. Le encantan los paseos, tanto que no le importa si duran varias horas. Si adoras el senderismo, puedes encontrar en él un compañero leal y siempre disponible.
Lo ideal es programarle tres salidas diarias, en las que realizará una actividad entre moderada e intensa. ¡Es lo que le pide su instinto! Como se trata de un cazador en esencia, es mejor llevarlo atado. De lo contrario, puede salir corriendo tras cualquier pequeño animal... y tú detrás de ellos.
El entrenamiento para el agility fascina a estos peludos, que lo disfrutan tanto como tú.
Alimentación
Aunque suele quemar mucha energía por su dinamismo, el riesgo de sobrepeso y obesidad está presente en los ratoneros andaluces. Les resulta perjudicial la alimentación artificial, por lo que debes evitarla.
El pienso para perro es una alternativa cómoda y válida. Sin embargo, es mejor proporcionarle una dieta rica en proteínas y nutrientes de origen animal, con hidratos, frutas y vegetales.
Nuestros especialistas en nutrición canina te ayudan a personalizar sus comidas, velando siempre por su satisfacción y bienestar. ¡La dieta natural para perros es la mejor opción! Encuéntrala en nuestra web.
Salud y cuidados médicos
La gran longevidad del bodeguero andaluz es un claro indicador de su fortaleza física y sus escasos problemas de salud. Sin embargo, los cachorros sí son sensibles a los cambios de temperatura, por lo que se resfrían con facilidad.
Mantener las visitas periódicas al veterinario es, con todo, imprescindible. Y si suele cazar, el calendario de vacunación —sobre todo de la rabia— es su mejor garantía de inmunización.
Por último, sus glándulas anales pueden verse afectadas y requerir atención médica. Plantéatelo si ves que arrastra los cuartos traseros o se frota la zona contra la pared para calmar el prurito.
Socialización y entrenamiento
Lo mejor es educar al bodeguero andaluz desde cachorro, siempre de manera activa y con ejercicios que no solo le enseñan, también lo cansan. Hacer que aprenda a rastrear, traer una pelota, evitar saltar sobre la gente, obedecer y evacuar sus necesidades fuera son objetivos habituales y alcanzables. Las recompensas le vienen muy bien.
El ratonero o bodeguero andaluz es un perro cargado de energía, vitalidad, buen rollo y ganas de jugar. Este animal de compañía con antecedentes cazadores, buena salud y mucho que aportar a los humanos conquista el corazón. Recuerda que precisa una alimentación natural y variada, como la que te proporcionamos en Dogfy Diet. ¡Compruébalo ahora!
¿Es el bodeguero andaluz un perro nervioso?
Aunque a veces lo parece, en realidad no lo es. Sí cuenta con carácter activo, muy dinámico, así como con una gran sensibilidad auditiva que le permite identificar sonidos y singularidades ante las que reacciona. Además, su espíritu cazador y sus ganas de jugar refuerzan esta idea.
¿Cada cuánto tiempo hay que bañar a un ratonero andaluz?
En general, tiene el pelaje corto y no se mancha mucho, salvo en momentos concretos. Así, es suficiente como pauta de referencia un baño al mes. Utiliza un champú adecuado para sus características y todo irá muy bien
¿Qué enfermedades son frecuentes en los ratoneros andaluces?
La displasia de codo, la de cadera y el hipotiroidismo son las patologías más habituales, además de las afecciones en sus glándulas anales. Con todo, este bodeguero suele ser longevo y vivir en torno a dieciocho años. ¡Su salud es buena, pero debes llevarlo al veterinario con periodicidad para prevenir a tiempo cualquier problema!
¿De qué color es la raza bodeguero andaluz?
Habitualmente, estos peludos tienen la base del pelaje blanca y un buen número de manchas, normalmente, negras o marrones tanto en el cuello como en la cabeza. Su presencia resulta llamativa y bastante simpática.