Con la llegada del buen tiempo, nos suele apetecer más salir al exterior con nuestros perros, entrando en contacto con la naturaleza. No obstante, con la subida de temperaturas, se favorece el ambiente ideal para la llegada de parásitos, hecho por el cual debemos extremar la precaución.
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La primavera es la época en laque los insectos buscan reproducirse en las pieles de los vertebrados que se crucen en su camino. Es por eso que en este momento del año debemos prestar mucha atención a nuestro perro, pues como es normal, querrá disfrutar del exterior corriendo y jugando, hecho que facilita la propagación de los parásitos.
Hoy hablaremos sobre las temidas garrapatas. En la entrada de hoy os explicaremos las precauciones que debemos llevar a cabo y el peligro que éstas suponen para nuestros peludos.
¿Qué es una garrapata?
Las garrapatas son parásitos que se alimentan de la sangre de nuestros animales domésticos, sobre todo perros, aunque atacan a otros mamíferos como gatos e incluso seres humanos. Las garrapatas son vectores de enfermedades infecciosas, transmisoras de tifus o enfermedad de Lyme. Tienen ocho patas que usan para fijarse a la piel del animal al que parasitan, perforan la primera capa de piel y succionan la sangre. Durante el tiempo en que la garrapata permanece fijada a la piel del perro alimentándose de éste, es cuando se produce la transmisión de la enfermedad.
Lo cierto es que la piel del perro suele ser el terreno idóneo para que estos insectos se instalen y absorban su sangre sin provocar dolor ni picor. Debemos entonces estar muy atentos a su piel, ya que ellos no suelen percatarse de la presencia de estos parásitos.
¿Dónde se suelen instalar las garrapatas?
Realmente pueden instalarse en cualquier zona del cuerpo, pero suelen tener preferencia sobre zonas de poco pelo, ya que así les resulta más sencillo y rápido acceder a la piel. Os apuntamos las zonas más comunes:
- Cuello
- Axilas
- Orejas
- Ingles
- Zona perianal
- Huella interdigital (entre las falanges)
- ¡Cuidado! Encías
¿Qué recomendaciones os damos?
Como hemos comentado, debemos manteneros muy alerta, observar mucho a nuestros perros e incluso palparlos, ya que es posible que las garrapatas se camuflen en zonas que no podemos ver con facilidad debido a la presencia de pelo. Sin embargo, debemos asegurarnos que no exista presencia de pequeños bultos que podrían ser garrapatas.
Por lo tanto, seremos responsables de:
- Desparasitar a nuestro perro externamente de manera mensual: puede hacerse con pipetas recomendadas por nuestro veterinario o bien con el uso de collares antiparasitarios, que deben cambiarse cada 6 u 8 meses, dependiendo de la marca. Si decidimos reforzar con ambas opciones, la seguridad de nuestro perro aumentará mucho más.
- Cepillar/mantener la higiene: Es recomendable que después del paseo, tomemos por costumbre el cepillado de nuestro perro. Así eliminaremos ácaros y polvo, que pueden atraer a los parásitos.
- Evitar zonas verdes poco cuidadas o los clásicos pipican: Nuestro perro peligra en zonas pobladas de malas hierbas y mucha vegetación salvaje, sobre todo en paisajes cálidos. Así mismo, los pipican pueden ser un nido de parásitos si no existe un control de desparasitación e higiene como es debido. Además, a los pipican suelen asistir muchos perros que, al jugar y entrar en contacto la naturaleza, ayudan a propagar la transmisión de estos parásitos.
¿Cuál es el peligro real?
El peligro de que nuestros peludos padezcan una enfermedad al contagiarse por una garrapata es alto. El hecho de no percatarnos de la presencia de estos insectos y no tomar precauciones, puede acarrear una serie de enfermedades y consecuencias nada recomendables para nuestro perro. Algunos ejemplos son: Anaplasmosis (severas diarreas, vómitos, paralización de articulaciones…), Babesiosis (anemia gradual en el perro, bilirrubina en sangre, fiebre…),la más conocida la enfermedad de Lyme (fiebre, debilidad, imposibilidad de andar por inflamación en articulaciones…), etc. Todo ello dependerá también de la zona donde la garrapata haya infectado a nuestro perro.
¿Cómo eliminar las garrapatas?
El utensilio más adecuado para eliminar las garrapatas son unas pinzas similares a las que se usan para retirar el vello facial (por ejemplo, de las cejas) o similares. Si presenta forma curvada y de punta estrecha mejor. Con la ayuda de estas pinzas, sujetaremos a nuestro peludo con firmeza, intentando acercarnos al máximo a su piel. Seguidamente realizaremos un movimiento de extracción continuado y suave hasta lograr retirar la garrapata de la piel. Es importante que cojamos a la garrapata estirando desde su cabeza, ya que solo así nos aseguraremos de extraerla entera, evitando que queden restos incrustados dentro de nuestro animal. Por último, después de retirar la garrapata, deberemos desinfectar toda la zona afectada con un antiséptico.
RECORDAD: ES MUY IMPORTANTE QUE NO QUEDEN RESTOS DE LA GARRAPATA EN LA PIEL DE NUESTRO PERRO. Esto podría causar una grave infección cutánea y a su vez, pasarse a la sangre en caso de complicación.
Desde Dogfy Diet siempre recomendamos la levadura de cerveza como suplemento nutricional. Y es que además de servir como suplemento, posee una acción antiparasitaria que puede ayudar a proteger a nuestro perrito.
El olor de la levadura de cerveza fermentada repele a las garrapatas. Si además la mezclamos con ajo, que también es un antiparasitario natural y añadimos un poco de agua, crearemos una pasta que deberemos dejar reposar durante 3 días. Pasado este tiempo, procederemos a rociar la mezcla por los espacios de la casa que más frecuenta nuestro perro, además de haber desinfectado toallas, mantas y demás objetos que suela utilizar.
Dicho esto, recordad que lo más importante es siempre la prevención. Es muy recomendable emplear los consejos preventivos para evitar que estos parásitos se adueñen de la piel de nuestros peludos.
Para cualquier duda en relación a la prevención y/o acerca de los parásitos que pueden afectar la vida de nuestros perritos, el equipo nutricionista de Dogfy Diet queda a vuestra disposición.
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