¿Por qué mi perro no come?

Uno de los motivos más frecuentes por los que nuestros dogfyers se deciden a probar la dieta natural, es debido a que algunos perros no se comen bien su comida, y presentan inapetencia general. Ahora bien, los motivos pueden ser muy diversos, y en este post nuestra pretensión es ayudarte a identificar dichas razones.

¿Qué puede estar causando que mi perro no quiera comer?

Causas médicas

1. Enfermedades gastrointestinales: Problemas como gastritis, gastroenteritis, enfermedad inflamatoria intestinal, obstrucción intestinal o presencia de parásitos intestinales pueden causar inapetencia en los perros. Los síntomas adicionales pueden incluir vómitos, diarrea o dolor abdominal.
2. Problemas dentales: Dolencias dentales como gingivitis, enfermedad periodontal, fracturas dentales o abscesos pueden dificultar que los perros coman correctamente y les causen dolor al masticar.
3. Enfermedades sistémicas: Patologías como enfermedad renal, hepática o cardíaca, hipotiroidismo, diabetes, enfermedad de Cushing o cáncer pueden provocar falta de apetito en los perros. Estas condiciones suelen ir acompañadas de otros síntomas, como pérdida de peso, letargo o cambios en el comportamiento.
4. Infecciones: Infecciones bacterianas, virales o fúngicas pueden afectar el apetito de los perros. Ejemplos de esto incluyen la leptospirosis, la enfermedad de Lyme, la parvovirosis o la enfermedad del moquillo.
5. Medicamentos y efectos secundarios: Algunos medicamentos pueden tener como efecto secundario la pérdida de apetito en los perros. Si tu mascota está tomando algún medicamento, consulta con tu veterinario sobre sus posibles efectos secundarios.
6. Estrés y ansiedad: Los perros son sensibles al estrés y la ansiedad, lo que puede llevar a la falta de apetito. Cambios en el entorno, mudanzas, viajes, presencia de otros animales o situaciones estresantes pueden afectar su apetito.
7. Traumatismos y enfermedades dolorosas: Lesiones, fracturas óseas, artritis o cualquier otra condición dolorosa puede hacer que los perros pierdan el apetito.

Factores ambientales o situacionales

1. Cambios en el entorno: Los perros son criaturas de hábitos y pueden ser sensibles a los cambios en su entorno. Situaciones como mudanzas, cambios de hogar, renovaciones o la presencia de nuevos miembros en la familia pueden generar estrés y ansiedad, lo que a su vez puede afectar el apetito del perro.
2. Estrés y ansiedad: El estrés y la ansiedad pueden inhibir el apetito de los perros. Factores como ruidos fuertes, tormentas, fuegos artificiales, visitas al veterinario, separación de los dueños o interacciones negativas con otros animales pueden generar estrés y reducir el deseo de comer.
3. Cambios en la rutina: Los perros son animales de rutina y pueden tener dificultades para comer cuando se producen cambios importantes en su horario diario. Esto puede incluir modificaciones en los horarios de alimentación, paseos, juego o cualquier otro componente de su rutina diaria.
4. Alimentación en un entorno no favorable: El ambiente en el que se ofrece la comida puede influir en el apetito de un perro. Si hay distracciones o factores estresantes presentes durante las comidas, como ruidos fuertes, otros animales que compiten por la comida o áreas poco higiénicas, el perro puede mostrar falta de apetito.
5. Sobrealimentación o malos hábitos alimentarios: Si un perro tiene acceso constante a comida o si se le dan golosinas o alimentos humanos en exceso, puede perder el interés por su comida regular. Esto puede llevar a una falta de apetito cuando se presenta su alimento balanceado.

Problemas de alimentación o preferencias individuales

1. Calidad del alimento: Algunos perros pueden ser particularmente selectivos en cuanto a la calidad o sabor del alimento que se les ofrece. Si el alimento no cumple con sus preferencias, es posible que muestren falta de interés en comer. En estos casos, es importante elegir un alimento de calidad adecuada para su etapa de vida y necesidades específicas.
2. Cambios bruscos en la dieta: Los perros son animales de rutina y pueden tener dificultades para adaptarse a cambios bruscos en su alimentación. Si se cambia rápidamente de un alimento a otro, especialmente si son de diferente sabor o textura, es posible que el perro muestre falta de apetito. Para evitar esto, es recomendable hacer cambios graduales en la dieta, mezclando progresivamente el alimento nuevo con el anterior durante varios días.
3. Preferencias individuales: Al igual que los humanos, los perros tienen preferencias individuales en cuanto a los alimentos. Algunos pueden preferir ciertos sabores, texturas o tipos de alimentos. Es importante conocer las preferencias de tu perro y adaptar su alimentación en la medida de lo posible, siempre asegurando una dieta balanceada y adecuada.

Problemas de comportamiento

1. Ansiedad por separación: Algunos perros pueden experimentar ansiedad cuando están separados de sus papis, lo que puede afectar su apetito. La ansiedad por separación puede manifestarse cuando el humano sale de casa, lo que provoca estrés y disminución del apetito en el perro.
2. Estrés o miedo: Situaciones estresantes o aterradoras, como tormentas fuertes, ruidos fuertes, fuegos artificiales, visitas al veterinario o interacciones negativas con otros animales, pueden generar estrés y ansiedad en los perros, lo que a su vez puede reducir su apetito.
3. Falta de rutina: Los perros son animales de rutina y se sienten más cómodos y seguros cuando tienen una rutina establecida. Si la rutina de alimentación no está clara o es inconsistente, el perro puede perder el apetito. Establecer horarios regulares de alimentación puede ayudar a mejorar su apetito.
4. Exceso de actividad o ejercicio: Si un perro está demasiado cansado o agotado debido a una actividad física intensa o un ejercicio excesivo, es posible que no tenga suficiente apetito. Un exceso de ejercicio puede disminuir su interés en la comida.
5. Problemas de dominancia: Algunos perros pueden mostrar comportamientos dominantes relacionados con la comida, lo que puede llevar a la falta de apetito. Esto puede incluir proteger la comida, mostrar agresión o simplemente no querer comer en presencia de otras personas o animales. En estos casos, es importante trabajar en el entrenamiento y la obediencia para abordar los problemas de dominancia.
6. Falta de entrenamiento adecuado: Si un perro no ha sido entrenado adecuadamente para comer en su área designada o sigue un protocolo de "espera" antes de comer, puede desarrollar malos hábitos alimentarios o falta de interés en la comida.

¿Qué le pasa a un perro cuando no quiere comer nada?

Si tu perro no quiere comer, puede ser preocupante, ya que la falta de apetito puede ser un signo de enfermedad o malestar. Es importante identificar la causa subyacente y abordarla adecuadamente. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes intentar hacer para estimular el apetito de tu perro:

1. Verifica la salud: Si tu perro ha dejado de comer de repente o muestra otros síntomas preocupantes, es fundamental llevarlo al veterinario para descartar cualquier problema de salud.
2. Cambia la alimentación: Prueba con diferentes marcas o sabores de alimentos para perros. Tal vez tu perro simplemente no le gusta el sabor o la textura de su comida actual. Para ello, puede ser de mucha utilidad promover un cambio a la comida natural, que es mucho más agradable al paladar del perro.
3. Asegúrate de que el alimento esté fresco: El alimento para perros como el pienso puede perder su sabor y aroma con el tiempo, y normalmente un alimento hidratado resulta mucho más apetecible.
4. Calienta el alimento: El calor puede potnciar el aroma de la comida, lo cual puede resultar más atractivo para tu perro. Calienta ligeramente el alimento antes de ofrecérselo, asegurándote de que no esté demasiado caliente.
5. Añade alimentos húmedos o caldo: Mezcla una pequeña cantidad de alimentos húmedos, como carne de pollo hervida, con su comida seca habitual. También puedes agregar caldo de pollo bajo en sodio para hacerla más sabrosa.
6. Establece un horario de alimentación regular: Ofrece comidas en horarios específicos y retira el plato después de un tiempo determinado, incluso si no ha comido. Esto puede ayudar a establecer una rutina y aumentar el apetito.
7. Evita las golosinas entre comidas: Si tu perro está recibiendo muchas golosinas o snacks entre comidas, es posible que se llene y no tenga hambre durante las comidas regulares. Limítalos para fomentar el apetito durante las comidas.

Lo importante en cualquier caso es que las causas puedan ser identificadas correctamente y de manera temprana, para poner solución a esta tesitura en la mayor brevedad posible.

Recuerda que si tu perro sigue sin querer comer a pesar de tus intentos, lo mejor es acudir al veterinario para una evaluación adecuada.

¿Qué se le puede dar a un perro que no quiere comer?

Si tu perro no quiere comer, es importante identificar la causa subyacente antes de determinar qué puedes darle, como hemos visto en el punto anterior. Sin embargo, aquí hay algunas opciones que puedes considerar para estimular su apetito:

1. Comida hidratada: Prueba ofreciendo alimentos húmedos. La textura y el aroma pueden resultar más atractivos para tu perro. La comida natural para perros, como la dieta cruda o la dieta cocinada, podrían ser grandes aliados para conseguir que un perro vuelva a tener apetito.
2. Alimento casero: Prepara comida casera para perros con ingredientes adecuados y seguros. Consulta con tu veterinario o un nutricionista canino para asegurarte de proporcionar una dieta balanceada y adecuada.
3. Caldo de pollo: Prepara un caldo de pollo casero sin sal y sin condimentos. Añade un poco a la comida de tu perro para aumentar su sabor y atractivo.
4. Alimento enriquecido: Algunas opciones en el mercado de alimentación para perros ofrecen suplementos alimenticios y alimentos enriquecidos con nutrientes adicionales para estimular el apetito. Consulta con tu veterinario sobre opciones seguras y adecuadas para tu perro.
5. Cambio de dieta gradual: Si tu perro muestra falta de interés en su alimento actual, considera cambiar gradualmente a una nueva marca o sabor de comida. Introduce el nuevo alimento mezclado con el anterior, aumentando progresivamente la proporción del nuevo alimento durante varios días.
6. Ejercicio regular: Asegúrate de que tu perro reciba suficiente ejercicio diario. El ejercicio puede estimular el apetito y ayudar a mejorar el estado de ánimo general de tu mascota.

¿Qué alimentos específicos se les puede dar a un perro para abrir el apetito?

Algunos alimentos que pueden ayudar a abrir el apetito de los perros incluyen:

1. Carne cocida: La carne cocida como pollo, pavo o carne magra de res sin condimentos puede ser apetitosa para los perros. Asegúrate de retirar la grasa y los huesos antes de dársela.
2. Salmón o atún enlatado: Algunos perros encuentran el olor y sabor del salmón o atún enlatado muy atractivos. Puedes añadir una pequeña cantidad de estos pescados enlatados a su comida regular para mejorar su apetito.
3. Yogur natural: El yogur natural sin azúcar puede ser una opción apetitosa para algunos perros. Asegúrate de que no contenga edulcorantes artificiales como el xilitol, ya que pueden ser perjudiciales para los perros.
4. Puré de calabaza: La calabaza enlatada sin azúcar puede ayudar a estimular el apetito de los perros. Puedes mezclar una cucharada de puré de calabaza con su comida regular.

Es importante recordar que estos alimentos deben ser utilizados como complementos y no deben reemplazar una dieta equilibrada y completa para perros. Además, antes de realizar cualquier cambio en la alimentación de tu perro, siempre es recomendable consultar con tu veterinario para asegurarte de que sean adecuados para tu mascota y no interfieran con ninguna condición de salud que pueda tener.

Es posible que tu perro se haya cansado de comer siempre la misma comida, por eso podríamos recomendar una dieta 100% natural e hidratada como la que ofrecemos en Dogfy Diet, que incluye todos los nutrientes necesarios para que la alimentación sea completa y segura, a parte de ser refrescante, hidratante e irresistible al paladar de tu peludo. ¡Nuestros dogfyers no se cansan nunca de comer sus menús naturales favoritos!