Perro alaskan malamute o malamute de Alaska. Características, Cuidados y Carácter

Los conocidos como «perros de trineo» suelen presentar aspectos imponentes y agradables al mismo tiempo. Ese es el caso del malamute de Alaska, que te resultará familiar por su parecido con el husky siberiano. ¿Quieres conocer todo acerca de esta raza, su comportamiento y los cuidados que necesita? ¡Acompáñanos!

Características del perro malamute de Alaska

Procedente del Ártico, este perro de trineo cuenta con siglos de convivencia entre la sociedad. Como su nombre indica, se desarrolló en la actual Alaska, desde donde se extendió al resto del continente americano. Hoy en día, su especial atractivo ha hecho que se críe también en Europa, aunque España no es la mejor zona para ello.

Sus grandes dimensiones resultan sorprendentes, más aún si tenemos en cuenta su aspecto, parecido al de un lobo. Los machos llegan a alcanzar una longitud máxima de 71 centímetros y las hembras de 66 centímetros. Respecto a su peso, suele rondar los 38 - 40 kilos. No obstante, algunos superan con creces los 50.

Los colores, por su parte, te resultarán sorprendentes, dado que puedes encontrarlos en tonos rojos muy intensos. Igualmente, abunda en tonalidades más o menos oscuras de ocre, además del atractivo contraste entre blanco, gris y negro.

Carácter del perro malamute de Alaska

Su carácter es dominante, pero en ningún caso es agresivo, como sí lo son algunos perros pastores. Su temperamento es afable y el contacto con humanos no les molesta. Sin embargo, es importante que le enseñes a socializar desde que son cachorros con el fin de que acepten mejor a los desconocidos.

Una de las diferencias del malamute de Alaska con el husky es que los primeros son menos cariñosos. Eso no significa que no les guste recibir caricias de sus dueños, pero necesitan cierta independencia. Debes saber también que, como están acostumbrados a ejercer el liderazgo, les cuesta recibir órdenes y aceptar tu autoridad.

Otra de sus características es que se mantienen alerta durante todo el tiempo, incluso de noche. Por ello, es muy probable que debas enseñarle a no ladrar cada vez que perciba un ruido. El juego les encanta, pero tienden a ser algo brutos por su propio tamaño y por la energía que demuestran.

Cuidados del perro malamute de Alaska

Está muy acostumbrado a climas fríos, por lo que criarlo en España no es, generalmente, lo más aconsejado. La única excepción, en este sentido, sería si vives en zona de montaña y te trasladas a lugares fríos durante el invierno.

Ejercicio

Como pasaron un largo tiempo tirando de trineos, tienen una demanda energética muy alta. Cuando están desarrollando su musculatura (hasta los tres o cuatro años), es cuando más quieren jugar y ejercitarse. Lo conveniente es que lo lleves a zonas naturales, por ejemplo, montañas, dado que los entornos urbanos le estresan.

El contacto con otras personas le gusta, pero precisan de su propio espacio donde correr. Sácalo a pasear entre dos y tres veces al día. Cuando te sea posible, haz que practique algún juego de agilidad, ya que también están acostumbrados al esfuerzo mental. Por ejemplo, haz que busquen objetos, de modo que logren practicar su olfato.

Alimentación

Resulta primordial que mantengas un cierto equilibrio nutricional, con un volumen de carnes que ronde el 60 - 70 %. Debe consumir también carbohidratos y fibra para desarrollar sus músculos. Respecto a las grasas, siempre las ha requerido con el objetivo de protegerse de las bajas temperaturas. En España no las necesitará tanto, pero intenta que las consuma de forma recurrente.

Una propuesta de calidad es la dieta BARF para perros, que cuenta con un elevado potencial en su organismo. Consumen la carne cruda, así que mantienen un contacto habitual con las bacterias y se refuerza el sistema inmunitario. Recuerda darle siempre comida natural, ya sea BARF o cocinada, en lugar del pienso, puesto que no es una opción recomendable.

Salud y cuidados médicos

Las enfermedades óseas (displasia de cadera) y oculares (cataratas) son las frecuentes en esta raza. En cualquier caso, se considera un animal sano y que tiene un organismo fuerte. Nuestro consejo es que lo lleves al veterinario cada dos o tres meses con el fin de descartar que sufra estrés térmico.

Socialización y entrenamiento

Un hecho que te fascinará es que les encanta socializar, aunque necesitan ejercer un rol dominante. Si tienes otros animales en casa, júntalos lo antes posible (cuando es un cachorro es la opción más recomendada). Eso sí, intenta que cada uno tenga un espacio propio para minimizar riesgos.

El malamute de Alaska, como has comprobado, es una raza que nos encanta. La realidad es que resulta difícil criarlo en nuestro país, especialmente, si es la primera vez que cuidas de un perro de estas características. Con todo, recuerda darle siempre la mejor alimentación con la comida natural de calidad de Dogfy Diet. Solicita ahora tu prueba con descuento de 14 días y calcula gratis cuánto necesita comer.

FAQ

¿En qué se diferencia el malamute de Alaska del husky?

El primero es bastante más corpulento, dado que se ha desarrollado durante mayor tiempo tirando de trineos. El pelaje, sin embargo, es más largo en el segundo. Con solo verlos, comprobarás que existen diferencias del malamute de Alaska con el husky.

¿Cómo cuidar el pelaje del malamute de Alaska?

El cepillado debe ser casi diario, con unas tres veces en semana. De esta manera, le ayudarás a mudar y evitarás que el pelo se enrede. No obstante, intenta llevarlo a la peluquería cada tres o cuatro meses para que transpire bien. Hazlo, sobre todo, en primavera y tanto antes como durante el verano.

¿Es posible tener el malamute de Alaska en zona de costa?

España no es el mejor país para criar a este animal, dado que el clima es muy caluroso para ellos, especialmente, en las zonas costeras. La humedad es mayor y, en consecuencia, la sensación de agobio más acentuada.

¿Cómo adiestrar al malamute de Alaska?

Ante todo, debes tener paciencia, aunque no le costará entender lo que le pides, pues es inteligente. Procura siempre que las sesiones de adiestramiento duren entre 15 y 20 minutos para que no se agobie.