Las alergias en perros son relativamente frecuentes. Hablamos de reacciones de hipersensibilidad del sistema inmunitario, con sus correspondientes anticuerpos, a determinadas sustancias del entorno. ¡Sigue leyendo para saber más!
¿Qué es la alergia en perros y cómo se produce?
La alergia canina es una respuesta inmunitaria desmesurada a una sustancia que no debería de ser problemática. El organismo de tu perro reacciona generando anticuerpos específicos ante ella, lo que puede acarrear consecuencias negativas.
Así, existen diferentes tipos de alergias caninas que se manifiestan de modos distintos. La dificultad radica en identificarlas y diagnosticarlas, lo cual es mucho más complicado que en los seres humanos. Los síntomas manifestados se superponen y no es sencillo concretar, exactamente, a qué se deben esas reacciones inadecuadas.
Síntomas de la alergia en perros
Aunque cada tipo de alergia canina presenta sus propias características y manifestaciones, comparten algunos síntomas generalizados. Debes tener en cuenta, eso sí, que su intensidad también varía en cada caso:
- Erupciones cutáneas. Si detectas manchas rojas, inflamaciones y marcas dolorosas, pueden ser causadas por alergias. La piel presenta enrojecimientos, engrosamientos, pigmentaciones, despellejamientos e incluso infecciones diversas.
- Picores intensos. La picazón cutánea es una de las expresiones alérgicas más frecuentes, sobre todo en el blue Bulldog Francés. Es fácil de ver, porque el perro se lame, se rasca e incluso se muerde en demasía. Si persiste, acabarán apareciendo heridas, lesiones y marcas en su piel derivadas de este comportamiento. La cara, las orejas, las ingles, las axilas y el entorno del ano son las zonas más sensibles.
- Problemas para respirar. Jadeos desmedidos, dificultades para tomar y expulsar aire, dolores en el pecho y ataques asmáticos figuran entre sus manifestaciones. En cuanto lo notes, lleva al animal al veterinario urgentemente.
- Vómitos y diarreas. Se producen, a menudo, en los casos de alergias alimentarias.
- Consistencia anormal de las heces.
- Secreción nasal y estornudos. Este síntoma es más habitual cuando las alergias son ocasionadas por el ambiente.
- Otitis o conjuntivitis recurrentes. Aparecen con frecuencia y no acaban de curarse.
- Lagrimeo continuado y exceso de legañas.
- Pérdida de pelaje.
Causas de la alergia en perros
Las razones por las que un perro tiene alergia son, de natural, diversas y específicas. El motivo último es siempre una reacción inmunológica a una sustancia o componente concreto.
En función de a qué se tienen esas reacciones, es habitual diferenciar entre tres tipos de alergias, en relación con sus causas: alimentarias, por contacto o por inhalación.
Alergias alimentarias
Son, según la opinión general, las más habituales. Sin embargo, los estudios demuestran que no es así, porque solo suponen un 10 % del total.
El error de percepción radica en que su detección presenta una dificultad adicional: las alergias y las intolerancias alimentarias no son iguales. Con respecto a estas últimas, basta un cambio en la alimentación para conseguir que el perro se recupere por completo. Sin embargo, cuando se trata de un problema alérgico no siempre es así. Es muy frecuente que los propietarios de perros consideren alergia lo que en realidad es una intolerancia.
Los síntomas se vuelven evidentes, sobre todo, por la presencia de diarreas, vómitos, regurgitaciones, heces alteradas en su consistencia y estreñimiento o su contrario. También el hocico y el cerco de los ojos presentan picores, enrojecimientos y descamaciones en muchas ocasiones. Además, ronchas, picazones y alopecias son visibles en la piel y el pelaje.
Identificar el problema, tratarlo con el veterinario y adecuar la dieta son el procedimiento correcto.
Alergias por contacto
Los causantes más activos son los parásitos y los insectos, en especial las pulgas. Sucede por reacción a la saliva de estos animales, que provoca un marcado nerviosismo y alteración en el perro que la sufre. Existen otros casos en los que se produce tras haber sido picados por otros seres vivos, como las garrapatas o las abejas.
El comportamiento canino se ve rápidamente alterado. Notarás excitación, rascados frecuentes, autolamidos y mordisqueos continuados en zonas muy concretas. La picazón que experimentan es severa y las reacciones del perro pueden dar lugar a lesiones, traumas o infecciones.
Es importante mantener una vigilancia constante en los ejemplares que sufren este problema, para evitar que entren en contacto con los seres vivos que los afectan.
Alergias por inhalación
Se conocen también como alergias ambientales, porque son ocasionadas por elementos que se encuentran a nuestro alrededor. Es el caso, sobre todo, del polvo, el polen, los hongos y el moho.
Se trata de factores alérgicos estacionales, lo que puede dar una primera pista para identificarlos. Si empiezas a notar síntomas compatibles con alergias en tu peludo, anota las fechas en que ocurre y trata de establecer un patrón si lo hay. En estas ocasiones, estornudos e irritaciones son las manifestaciones principales.
Una vez identificado el problema, es fundamental controlar el ambiente para que el perro sensible no entre en contacto con las sustancias problemáticas. Limpiar la casa de modo regular, evitar la presencia y los acercamientos a plantas concretas y sustituir los filtros del aire acondicionado son acciones necesarias.
También es buena idea cambiar las rutas utilizadas en los paseos y lavar o limpiar a los canes después de ciertas salidas peligrosas.
Diagnóstico de la alergia en perros
Como ya hemos mencionado, es más difícil identificar alergias perrunas que humanas. Una vez detectados algunos de los síntomas característicos de estas afecciones, un especialista ha de actuar para diagnosticar el problema.
El procedimiento incluye dos acciones imprescindibles:
- Examen físico completo.
- Revisión y actualización de la historia clínica.
Es preciso descartar cualquier otra causa ajena a las alergias antes de considerarlas. Así, por ejemplo, la inexistencia de parásitos o infecciones han de ser verificadas de antemano.
La prueba de la piel, el análisis de sangre y la dieta de eliminación son recursos habituales empleados para identificar este problema.
Rechazadas las otras posibilidades o verificadas con estos métodos, el veterinario diagnostica la atopia. Es decir, la tendencia a producir anticuerpos IgE concretos para responder a las dosis bajas de alérgenos.
A continuación, procede establecer qué sustancia o sustancias causan el problema. Hay diferentes productos en el mercado que sirven para este propósito. Por lo general, combinan anticuerpos monoclonales, bloqueadores CCD y otros componentes para concretar con especificidad y sensibilidad el origen del problema.
Huelga decir que sin saber cuál es el elemento desencadenante del proceso alérgico es imposible tratarlo con éxito.
Tratamiento para la alergia en perros
Como hemos visto, sin un diagnóstico preciso no hay posibilidad alguna de tratamiento eficaz. Principalmente, porque el punto de partida para la mejora es erradicar la presencia de esa sustancia en el organismo del perro.
Otra cuestión previa a la concreción de tratamientos para alergias en perros es que dependen del tipo que sean. No son las mismas medidas las que has de tomar para una alergia a las pulgas que a la carne de vacuno. En este segundo caso, la colaboración de un nutricionista canino resultará determinante para asegurar el riesgo cero con la correcta alimentación de tu perro.
Vamos a analizar, a continuación, qué planteamientos generales debes adoptar si te enfrentas a las distintas alergias de tu can. Con todo, ante una reacción alérgica grave debes acudir de inmediato a tu veterinario, ya que el shock anafiláctico podría ser mortal.
Tratamientos médicos para controlar la reacción alérgica y aliviar los síntomas
Un punto posible de actuación sanitaria es administrar a tu perro diferentes medicamentos. Su aplicación urgente puede resultar clave para la supervivencia del animal en los casos más graves.
Fundamentalmente, nos referimos a:
- Antihistamínicos. Reducen la producción en el sistema inmunitario del activo generado. Por ello, suavizan los efectos derivados, sobre todo los estornudos, la comezón y el goteo nasal. Entre otros, destacan la difenhidramina, la cetirizna y la loratadina. Su administración puede causar somnolencia o hiperactividad.
- Descongestionantes. Sirven para eliminar los problemas respiratorios caninos. Flonase y Nasonex son los aerosoles más comunes.
- Ungüentos antibióticos. Ayudan a evitar infecciones derivadas de las reacciones caninas a la alergia, cuando han provocado heridas. Se aplican de manera tópica y un claro ejemplo es el Neosporin.
- Lágrimas artificiales. Aportan lubricación a los ojos de los perros que sufren dolores, picazones o irritaciones.
- Aerosoles, geles y ungüentos. Estos medicamentos de uso tópico funcionan externamente para mitigar inflamaciones y picores, evitando las heridas y demás consecuencias.
- Corticosteroides e inmunodepresores.
- Inmunoterapia. Su aplicación a través de vacunas es una buena decisión en muchos casos. Se pueden administrar con inyecciones o atomizadores orales.
Dieta especial y suplementos para controlar las alergias alimentarias
Sin duda, cambiar la dieta es fundamental al tratar una alergia alimentaria canina. Resulta evidente que eliminar de sus comidas la sustancia desencadenante es imprescindible.
Pero, además, es clave completar sus comidas con los alimentos idóneos para contrarrestar esa falta. Nuestra comida de perros Dogfy Diet ofrece grandes posibilidades respaldadas por nutricionistas.
Las dietas caseras son mucho mejores para los perros alérgicos. En primer lugar, porque permiten controlar qué están ingiriendo realmente. Además, estar libres de aditivos y otros ingredientes comparables favorece el bienestar de tu peludo.
Las dietas de eliminación, por otra parte, persiguen retirar los alimentos causantes de las reacciones adversas. Suelen compartir estas características:
- Se formulan con productos completamente distintos a los consumidos antes.
- Son monoproteicas; es decir, tienen una única fuente de proteínas y carbohidratos.
- Suelen utilizar carnes novedosas, como venado, pato, jabalí, cordero, conejo, caballo, pavo, salmón...
- Sus carbohidratos más frecuentes son la avena, el arroz, la yuca y el plátano.
El consumo de suplementos alimenticios es otra línea de actuación. Siempre han de estar recomendados por especialistas, de acuerdo con un análisis específico de cada caso. En general, los de ácidos grasos omega 3 o 6 son bastante eficaces.
Cuidados y medidas paliativas para mantener la higiene y evitar complicaciones
La limpieza del entorno canino es esencial para alejar las fuentes de su alergia. Estas medidas higiénicas especiales deben centrarse, asimismo, en su propio cuidado.
Suele ser una buena idea recurrir a empresas especializadas en higienización y limpieza de espacios, porque son capaces de eliminar cualquier factor alérgico. La otra alternativa es incrementar la frecuencia de limpieza que llevas a cabo en los lugares donde se desenvuelve tu perro.
En cuanto al perro, el proceso supone aumentar la frecuencia de baño, cepillar más su pelaje y utilizar productos validados para la cosmética perruna.
Prevención de la alergia en perros
Adoptar ciertas precauciones y actuaciones adicionales te ayudará a prevenir las alergias caninas. Enumeramos a continuación una selección interesante de posibilidades:
- Incrementar el control ambiental del entorno. Limpia con más continuidad, actualiza los filtros de la climatización y aleja a tu perro de las fuentes de sus alergias, como podrían ser ciertas plantas.
- Evitar salidas y paseos por exteriores cuando hay alta polinización.
- Aumentar la frecuencia de baño. Utiliza aerosoles y champús bactericidas, antipruriginosos o anticaspa.
- Cepillar con más frecuencia.
- Realizar una limpieza de oídos periódica y, si procede, realizar tratamientos antiotitis.
- Cumplir la pauta de desparasitación anual.
- Evitar los alimentos causantes o sospechosos de las alergias.
- Chequear la salud perruna de modo periódico, cumpliendo sus revisiones médicas y actuando de urgencia si se aprecian señales graves.
Controlar la alimentación y evitar la ingesta de ciertos alimentos alérgenos
Por supuesto, evitar el consumo de alimentos alérgenos y sustancias inadecuadas es una gran medida preventiva. El cambio de la dieta es una baza muy positiva, sobre todo si te decantas por un enfoque más saludable, basado en la comida natural cocinada.
Evitar el contacto con alérgenos ambientales como el polen, el polvo y los ácaros
Otro plan de actuación importante es aislar al perro de estas sustancias ambientales que lo perjudican. Las limpiezas de choque y periódicas de los lugares donde se desenvuelve son determinantes. Como también lo es mantener al animal en interiores los días de alta polinización y mayor riesgo de problemas. La prudencia te ayudará a decidir correctamente. Tenlo siempre en cuenta.
Controlar el entorno del perro y evitar sustancias químicas irritantes
Desinfectar los espacios es importante, pero también tienes que hacerlo con los objetos que habitualmente utiliza. Existen sustancias químicas desencadenantes o multiplicadoras de las reacciones alérgicas. En lo posible, evita los elementos que pueden incluirlas. Compra productos de limpieza naturales y evita los ambientadores químicos en sus proximidades.
Conclusiones y recomendaciones finales sobre la alergia en perros
Es mala idea minimizar o ningunear las alergias perrunas. Estas respuestas inmunitarias a la presencia de sustancias habitualmente inocuas pueden tener peligrosas consecuencias. No solo perjudican el bienestar cotidiano de tu perro, también pueden llegar a generar reacciones letales.
Principalmente, existen tres clases de alergias en peludos:
- Alimentarias.
- Ambientales.
- Por contacto.
Todas tienen características diferentes, aunque comparten algunos síntomas y manifestaciones. Es importante mantenerse alerta. Junto a las visitas periódicas al veterinario, conviene incluir una vigilancia adicional y permanecer atentos a los posibles síntomas. ¡No tardes en actuar cuando detectes el problema, incluso si solo lo sospechas!
Por último, los tratamientos y las medidas preventivas frente a las alergias en perros son imprescindibles. En ambos sentidos, la alimentación es un aspecto clave para suavizar o erradicarlas. Siempre es preferible dar a tu peludo una alimentación natural, variada, sana y respaldada por nutricionistas, como la que ofrecemos en Dogfy Diet.
Preguntas frecuentes
¿Con qué puedo bañar a mi perro si tiene alergia?
Lo mejor es emplear, primero, un champú normal para eliminar la suciedad más superficial. A continuación, aplícale un segundo enjabonado con un champú específico para el tratamiento de alergias caninas. Es decir, utiliza un producto hipoalergénico. Extiéndelo por toda su piel y déjalo actuar durante diez minutos. No olvides aplicarlo también en las zonas escondidas, donde es muy posible que tenga molestias menos evidentes. Usa agua tibia y elige un entorno ambiental caldeado. Para secarlo, mejor toallas que secador.
¿Por qué mi perro tiene alergia en la piel?
Las alergias cutáneas de los perros, llamadas asimismo dermatitis alérgicas, son bastante frecuentes hoy en día. Sus causas son diversas, aunque en muchos casos son debidas a la picadura de pulgas u otros insectos de su entorno. Igualmente, es habitual que sean consecuencia del rechazo de su organismo a sustancias como el polvo, el moho, el polen y algunos agentes químicos.
¿Cuál es el tratamiento para la alergia de los perros?
No existe un tratamiento único para todas las alergias, porque tienen orígenes distintos y, en consecuencia, soluciones diversas. En todo caso, la actuación recomendable exige identificar qué agente está causando esas reacciones y aislar al perro de su presencia. Tanto si es alimentaria, ambiental o por contacto, esta actuación es inaplazable. A partir de ahí, hay que actuar para paliar los síntomas.
¿Síntomas de la alergia de los perros?
Los hay de muchos tipos. Desde erupciones, manchas y reacciones en la piel a picazón generalizada o concentrada en zonas. También las otitis y ls conjuntivitis continuadas, los estornudos, la secreción nasal, los vómitos, las diarreas y los problemas respiratorios suelen aparecen con frecuencia.
¿Puede llevar una vida normal un perro con alergia?
La respuesta es sí, en la mayoría de los casos de alergias en perros. Casi todos ellos, una vez diagnosticado y tratado el problema, disfrutan de una existencia saludable y de un bienestar continuado. Quizás sea necesario adoptar ciertas precauciones para evitar molestias, pero suelen ser llevaderas y poco limitadoras.