Cuadro nutricional recomendado para Golden Retriever
Parámetro | Valor estimado | Detalles y observaciones |
Peso medio adulto | 25–34 kg | Los machos suelen pesar entre 30–34 kg; las hembras, entre 25–29 kg. |
Requerimiento calórico diario | 1,300–1,700 kcal | Varía según la edad, nivel de actividad y estado de salud. |
Frecuencia de comidas | 2 veces al día | Mantiene niveles de energía estables y evita problemas digestivos. |
Proteínas | 22–28% | Esenciales para mantener la masa muscular y la energía. |
Grasas saludables | 12–18% | Proporcionan energía y favorecen la salud de la piel y el pelaje. |
Carbohidratos complejos | 30–50% | Fuente de energía sostenida; incluir arroz integral, avena y batata. |
Verduras recomendadas | Zanahoria, calabaza, brócoli | Aportan fibra, vitaminas y antioxidantes. |
Frutas ocasionales | Manzana, arándanos, plátano | En pequeñas cantidades; evite uvas y pasas. |
Cantidad diaria de comida natural | 450–675 g | Depende del peso y nivel de actividad; ajustar según necesidades individuales. |
¿Convives con un Golden Retriever y te preocupa lo que come? Estás en el lugar adecuado. Esta raza no solo destaca por su carácter amable y su energía, también necesita una alimentación que esté a la altura de sus necesidades reales.
Optar por la alimentación natural para perros puede parecer complicado al principio, pero verás que es más sencillo de lo que imaginas. En esta guía te explicamos todo lo que necesitas saber para darle lo mejor a tu Golden con ingredientes frescos, bien seleccionados y adaptados a su etapa vital. Si quieres que tu mascota se mantenga sana, activa y con un pelaje que hable por sí solo, sigue leyendo.
Guía completa para una dieta sana y equilibrada

El Golden Retriever es un perro de gran corazón, siempre dispuesto a complacer, a jugar y a acompañar. Esa energía constante, combinada con su complexión fuerte y su propensión a ciertos desequilibrios de salud, exige una alimentación que esté a la altura: real, fresca y adaptada a sus verdaderas necesidades.
La comida natural no es solo una opción más saludable. Más que eso, es una forma de cuidar lo que más valora esta raza: su movilidad, su vitalidad y ese vínculo especial que establece con su familia. Hablamos de un animal que disfruta del ejercicio, del contacto humano y del juego al aire libre.
Pero también de un animal con cierta facilidad para ganar peso, con articulaciones sensibles y una piel que puede reaccionar a ingredientes de baja calidad. Por eso, su dieta debe ser rica en proteínas de calidad, con grasas saludables que protejan su piel y su pelaje, y con carbohidratos complejos en la medida justa para sostener su energía.
Optar por la alimentación natural es, en su caso, una decisión con impacto real. Porque te permite ajustar cada ingrediente a su etapa vital, responder a los cambios en su salud y ofrecerle un menú que respeta su naturaleza y fortalece su cuerpo desde dentro. Es una forma de cuidarlo, día a día, desde el bol.
¿Cómo es el Golden Retriever y qué necesita en su alimentación?
El Golden Retriever es un perro de tamaño mediano a grande, activo y con una personalidad muy amigable. Su dieta debe ser adecuada para su nivel de energía, mantener un peso saludable y prevenir problemas comunes en la raza, como displasia de cadera y alergias cutáneas.
Beneficios de la alimentación natural frente al pienso
Optar por una dieta natural ofrece múltiples ventajas para tu mascota:
- Mejora la digestión: los ingredientes frescos y sin procesar son más fáciles de digerir.
- Una de las curiosidades del Golden Retriever es su pelaje. Será más brillante y la piel más sana, gracias a las grasas saludables y nutrientes esenciales.
- Mayor energía y vitalidad: una dieta equilibrada mantiene a tu perro activo y feliz.
- Reducción de alergias: al eliminar aditivos y conservantes artificiales.
- Control de peso: facilita el mantenimiento de un peso adecuado, reduciendo el riesgo de enfermedades.
Qué debe incluir una dieta natural para Golden Retriever

Diseñar una dieta natural adecuada para un Golden Retriever no es solo cuestión de ofrecer comida casera. Se trata de cubrir todas sus necesidades nutricionales con ingredientes específicos, proporciones equilibradas y métodos de preparación que respeten sus características como raza.
Hablamos de un perro grande, activo, con predisposición a ciertas dolencias articulares y dermatológicas, y una digestión que, aunque resistente, se beneficia por alimentos frescos y sin aditivos.
Proteínas de alto valor biológico
Las proteínas deben ser el eje de su dieta. Son esenciales para el mantenimiento de la masa muscular, el desarrollo en cachorros y la recuperación celular. Deben representar al menos un 22% del total calórico diario en adultos, y superar el 25% en cachorros o perros muy activos. Las mejores fuentes en este caso son:
- Pollo, pavo y conejo (deshuesados y cocidos o ligeramente marcados).
- Ternera o buey (en cortes magros).
- Pescado azul (salmón, sardina, caballa) por su aporte en omega-3.
- Hígado y vísceras (una vez por semana, en pequeñas cantidades).
Evita embutidos, carnes con exceso de grasa saturada o restos cocinados con sal o condimentos.
Grasas saludables
Necesarias para la absorción de vitaminas liposolubles (A, D, E y K), para el sistema nervioso y para la salud de la piel. Deben representar entre el 12 y el 18% del contenido energético. Las mejores opciones incluyen:
- Aceite de pescado (fuente rica en EPA y DHA).
- Aceite de linaza (vegetal, excelente para perros con intolerancia al pescado).
- Grasa natural de las carnes (en proporciones moderadas).
- Yema de huevo (rica en ácidos grasos y colina).
Evita grasas animales cocinadas a alta temperatura, margarina o aceites reutilizados.
Carbohidratos complejos y digestibles
Aunque no son imprescindibles, los carbohidratos complejos aportan energía sostenida, fibra y saciedad. En un Golden Retriever deben usarse con moderación, ya que es una raza propensa al sobrepeso. Las mejores fuentes:
- Arroz integral bien cocido.
- Avena en copos (remojada o cocida).
- Batata o boniato (cocido al vapor o al horno).
- Quinoa y legumbres cocidas (lentejas, garbanzos), en pequeñas cantidades.
Evita pan, pasta, maíz y harinas refinadas.
Verduras ricas en fibra y antioxidantes
Aportan vitaminas, minerales, fitoquímicos y fibra soluble que mejora el tránsito intestinal. Se deben incluir en cada ración en una proporción del 10 al 20%. Algunas de las más recomendadas son:
- Calabaza (reguladora intestinal natural).
- Zanahoria (rica en betacarotenos).
- Brócoli (fuente de vitamina C y antioxidantes).
- Calabacín, espinaca, acelga (en pequeñas cantidades y cocidas).
Evita cebolla, ajo, puerros y setas silvestres.
Frutas aptas para perros
Solo deben ofrecerse como premio o complemento ocasional (máximo un 5 % de la ración diaria). Entre las más indicadas:
- Manzana (sin semillas), aporta fibra y antioxidantes.
- Arándanos (ricos en antocianinas).
- Plátano (fuente de potasio y energía rápida).
- Pera madura.
Nunca des uvas, pasas, aguacate ni frutas con hueso sin retirar.
Minerales y oligoelementos esenciales
La dieta debe cubrir requerimientos de calcio, fósforo, zinc, hierro y magnesio. Puedes usar fuentes naturales como:
- Cáscara de huevo molida (calcio)
- Hígado (hierro y vitamina A)
- Mejillón de labio verde (glucosamina natural y minerales)
- Levadura de cerveza (zinc y complejo B)
En dietas caseras sin formulación profesional, es muy recomendable añadir un suplemento multivitamínico equilibrado y formulado específicamente para perros.
Agua y humedad alimentaria
Aunque no es un “ingrediente” como tal, el agua presente en los alimentos naturales es un plus frente al pienso seco. Aun así, el perro debe tener siempre agua fresca a disposición. Una dieta natural bien diseñada contiene entre un 60 y un 75% de humedad, lo cual favorece la digestión, el funcionamiento renal y la saciedad.
Raciones y frecuencia según la etapa vital

Cada etapa en la vida de tu Golden Retriever tiene necesidades distintas, y adaptar su alimentación es clave para mantener su salud y vitalidad. No basta con ofrecerle la misma cantidad de comida durante toda su vida, ya que el crecimiento, la actividad física y el envejecimiento modifican su metabolismo y requerimientos nutricionales. Aquí te explicamos cómo ajustar su dieta según la edad.
Cachorro
Durante los primeros meses, tu Golden está en pleno desarrollo, tanto físico como cognitivo. Por lo que necesita más energía, proteínas y nutrientes que en cualquier otra etapa de su vida.
- Frecuencia: entre 3 y 4 comidas al día, repartidas para no sobrecargar su digestión.
- Cantidad: calcula unas 55 a 60 calorías por cada libra (aproximadamente 120 kcal/kg) de peso corporal al día.
- Composición ideal: un porcentaje más alto de proteínas (al menos un 25%), grasas saludables (hasta un 18%) y calcio adecuado para fortalecer huesos y articulaciones.
- Consejo clave: vigila su aumento de peso semanalmente y ajusta las porciones si notas que engorda muy rápido o no gana peso como debería.
No olvides que el estómago de un cachorro de Golden Retriever es sensible, así que es preferible introducir los ingredientes nuevos de uno en uno para evitar reacciones adversas.
Adulto
Entre los 12 y 18 meses, tu Golden ya se considera adulto. En esta etapa necesita mantener su peso ideal, conservar la masa muscular y recibir energía suficiente para su nivel de actividad.
- Frecuencia: 2 comidas al día, en horarios estables.
- Cantidad diaria recomendada: entre 1.300 y 1.700 kcal, dependiendo del tamaño y del ejercicio que haga a diario.
- Composición ideal: proteínas entre un 22 y un 26 %, grasas saludables entre un 12 y un 16 %, y carbohidratos complejos que le proporcionen energía prolongada sin picos de glucosa.
- Recomendación: si practica deporte, realiza rutas largas contigo o nada con frecuencia, sus necesidades calóricas aumentan. En ese caso, añade más proteínas y ajusta las porciones con la ayuda de un nutricionista canino.
Durante esta etapa conviene observar su nivel de actividad, su apetito y el estado de su pelaje. Si notas algún cambio, puedes adaptar la dieta para corregir carencias o excesos.
Senior
A partir de los 7 u 8 años, empiezan a entrar en su etapa senior. No todos envejecen igual, pero es común que reduzcan su nivel de actividad y que su metabolismo sea más lento.
- Frecuencia: 2 comidas al día, aunque algunos perros mayores agradecen una tercera, más ligera. Si notas que tu Golden mayor empieza a mostrar desinterés por la comida, conocer más acerca de la falta de apetito en perros mayores puede ayudarte a entender mejor la causa.
- Cantidad: suele ser menor que en la etapa adulta, entre 1.000 y 1.400 kcal al día, según su movilidad.
- Composición ideal: proteínas fáciles de digerir, menor contenido en grasa, más fibra y suplementos específicos para las articulaciones, como glucosamina y condroitina.
- Consejo importante: controla su peso con regularidad, ya que la obesidad en esta etapa puede agravar problemas articulares, cardíacos o metabólicos.
También es útil ofrecerle recetas más blandas o con ingredientes cocidos al vapor para facilitar la digestión y evitar molestias gastrointestinales.
Suplementos y complementos naturales

Aunque una dieta natural equilibrada ya cubre muchas de sus necesidades, el Golden Retriever puede beneficiarse de algunos suplementos específicos. Estos deben ajustarse a su estado físico, etapa de vida y estilo de vida. Siempre es importante consultar a un veterinario especializado en nutrición natural antes de añadirlos a su dieta diaria.
- Aceite de pescado (omega-3 y omega-6): favorece la salud articular, el brillo del pelaje y la función cognitiva. Es útil especialmente en ejemplares mayores o muy activos.
- Cúrcuma: con propiedades antiinflamatorias naturales, puede ayudar a prevenir molestias articulares en perros con tendencia a la displasia de cadera.
- Mezclas de probióticos y prebióticos: mejoran la flora intestinal, regulan las digestiones y refuerzan el sistema inmunológico.
- Calcio natural (cáscara de huevo molida): esencial durante la etapa de crecimiento para fortalecer los huesos. En adultos, debe suministrarse solo si hay déficit.
- Levadura de cerveza: aporta vitaminas del grupo B y favorece una piel más sana y un pelaje más fuerte.
- Alga espirulina: una fuente natural de proteínas, hierro y antioxidantes que potencia la vitalidad diaria.
- Vinagre de manzana (en dosis pequeñas): ayuda a la digestión y actúa como desintoxicante suave.
Estos complementos deben incorporarse de forma gradual, ajustando cantidades y observando cómo reacciona tu perro. No son mágicos, pero pueden marcar la diferencia cuando se usan con criterio.
Consejos prácticos para cambiar a una dieta natural
Hacer la transición hacia una dieta natural no tiene por qué ser complicado, aunque sí es necesario tener un plan claro. Con un poco de planificación y paciencia, tu Golden Retriever lo agradecerá con más energía, mejor digestión y una salud más equilibrada. Aquí tienes cinco consejos clave:
Planifica antes de empezar
No improvises. Haz una lista de los ingredientes que vas a usar, asegúrate de que sean de calidad y adapta las raciones al tamaño y la etapa de vida de tu perro. Si puedes, consulta a un profesional que diseñe una dieta personalizada. Eso te dará seguridad y un punto de partida firme.
Haz una transición gradual
- Empieza mezclando un 25 % de comida natural con un 75 % de su alimento habitual durante los dos primeros días.
- Luego, pasa a un 50/50 durante los días 3 y 4.
- Aumenta al 75 % natural en los días 5 y 6.
- Finalmente, ofrece el 100 % de dieta natural a partir del día 7.
Observa sus heces y apetito durante todo el proceso, y retrocede un paso si notas diarrea o rechazo.
Observa y ajusta
Durante la transición, vigila sus heces, su energía y su apetito. Si notas cambios extraños, reduce temporalmente la cantidad de comida nueva. Cada perro es distinto, por eso es esencial que estés atento y ajustes según su respuesta.
Mantén horarios regulares
Los perros agradecen la rutina. Establece horarios fijos para las comidas y respétalos. Eso mejora la digestión y evita comportamientos ansiosos. Además, te facilita el control de raciones y su evolución corporal.
Conserva bien los alimentos
Utiliza recipientes herméticos y separa las porciones por días. Congela lo que no vayas a usar en las siguientes 48 horas. La frescura y la seguridad alimentaria son claves para que la dieta natural sea saludable y duradera.
Problemas de salud comunes y alimentación

El Golden Retriever es una raza propensa a ciertas afecciones que pueden abordarse, en parte, desde la alimentación.
- Displasia de cadera y problemas articulares: una dieta con aporte equilibrado de proteínas de calidad, condroprotectores naturales (como el mejillón de labio verde o el cartílago de ternera) y omega-3 puede ayudar a prevenir o retrasar la aparición de molestias.
- Sobrepeso: esta raza tiende a engordar si no se le controla la ingesta. Evitar los carbohidratos simples, moderar las raciones y elegir fuentes proteicas magras como pavo o conejo puede marcar una diferencia notable.
- Problemas dermatológicos: estos perros tienen la piel sensible. Una alimentación rica en zinc, ácidos grasos esenciales y sin aditivos artificiales mejora visiblemente la salud cutánea y reduce la necesidad de tratamientos tópicos.
- Alergias alimentarias: algunos ejemplares presentan reacciones a cereales, pollo industrial o conservantes. Con la dieta natural puedes eliminar estos componentes e identificar fácilmente el origen del problema.
- Torsión gástrica: aunque no se elimina el riesgo solo con comida natural, fraccionar las comidas, evitar el ejercicio tras comer y ofrecer alimentos frescos reduce las posibilidades.
La prevención no depende solo del veterinario, empieza en el bol de comida, con ingredientes que respetan su naturaleza y sus necesidades.
Errores comunes al alimentar a Golden Retriever

Incluso con la mejor intención, es fácil cometer errores que pueden comprometer la eficacia de la dieta natural. Estos son algunos de los más frecuentes:
- No adaptar la dieta al nivel de actividad: un Golden sedentario no debe comer igual que uno que hace dos paseos largos diarios. Si le das más energía de la que gasta, acumulará grasa.
- Suponer que todo lo natural es adecuado: no todo lo casero es bueno. Cebolla, ajo, aguacate, uvas o huesos cocidos son peligrosos. Hay que saber qué ofrecer y qué evitar.
- Ofrecer siempre los mismos ingredientes: la variedad es clave. Repetir siempre el mismo tipo de carne o vegetal puede generar deficiencias o alergias. Rota entre proteínas como ternera, cordero, salmón, y vegetales como calabacín, zanahoria o brócoli.
- No calcular raciones correctas: muchos dueños tienden a servir cantidades a ojo. Esto lleva al sobrepeso o al déficit nutricional. Utiliza una báscula y sigue una guía orientativa basada en su peso y edad.
- Ignorar el agua: aunque no forma parte de la dieta sólida, el agua es esencial. La comida natural tiene más humedad que el pienso, pero aun así debes asegurarte de que siempre tenga agua fresca disponible.
Si en algún momento notas que tu perro rechaza la comida pero sigue bebiendo, te recomendamos leer el artículo ¿Por qué mi perro no come y solo bebe agua?.
Cuidar su alimentación requiere atención y constancia. No se trata solo de ofrecer comida sana, sino de hacerlo con criterio y conocimiento de las características de tu perro. Debes tener en cuenta su edad, nivel de actividad, posibles alergias, historial veterinario y hasta su entorno diario.
Además, es importante adaptar las porciones y los ingredientes según sus necesidades reales, no según una fórmula genérica. Por eso, elegir bien lo que come es una de las decisiones más importantes que puedes tomar para asegurarle una vida larga y saludable.