Tumores en perros: tipos, síntomas y tratamiento

Los tumores en perros son más frecuentes de lo que se piensa. Descubre en este artículo la tipología, cuáles son los desencadenantes y los síntomas, así como las terapias que existen.

¿Qué son los tumores en perros y cómo se producen?

Los tumores se concretan en crecimientos anormales de células que pueden afectar a cualquier parte del organismo de tu perro.

La piel protege el cuerpo de agentes externos. Estos pueden ser, por ejemplo, los rayos ultravioleta o sustancias tóxicas. Estas influencias ambientales pueden atacar a las células cutáneas y desencadenar un cáncer de piel.

En este sentido, el cáncer es una de las situaciones más alarmantes para la salud y la calidad de vida.

Tipos de tumores en perros: ¿Cuáles son y cómo se diferencian?

La clasificación más común es la que distingue entre los tumores de naturaleza benigna y maligna. La principal diferencia es que los primeros no actúan de forma invasiva ni se extienden a otras partes del cuerpo, como ocurre con el cáncer (tumores malignos).

Tumores benignos

Es importante que tengas en cuenta que el pronóstico de los tumores de índole benigna es muy bueno. Únicamente pueden ser graves si ejercen presión sobre los nervios o los vasos sanguíneos. Por ello, unas veces precisan tratamiento y otras no.

¿Qué debes saber de los tumores benignos en perros?:

• No aparecen solo en la piel: Toparte con un bulto o protuberancia sobre o bajo la piel de tu perro es común.
• Los más frecuentes son:

1. Adenomas: Se desarrollan en órganos y glándulas.
2. Fibromas: Están formados por tejido fibroso. Proceden de la piel y de los fibroblastos (células del tejido conectivo subcutáneo).
3. Lipomas: En general, son masas suaves, bien delimitadas y subcutáneas. Pueden manifestarse como una o varias masas.

• La causa concreta que los genera se desconoce. No obstante, se cree que existen factores que contribuyen a su aparición. Estos son la alimentación, la ingestión de fármacos, la genética, la edad y la calidad de vida, entre otros.
• Los tumores benignos pueden convertirse en malignos: Este es el motivo por el que cualquier tumor requiere una vigilancia estricta. Visita a tu veterinario ante cualquier signo sospechoso.
• El aspecto de los tumores benignos y malignos es diferente.

Tumores malignos

La naturaleza de los tumores malignos radica en la colonización del tejido cercano y la propagación a otras partes del cuerpo.

¿Cuáles son las tumoraciones en perros de carácter maligno más habituales?

1. Osteosarcoma: Se trata del cáncer primario más común en el aparato óseo de los perros. A diferencia de otros tipos, este es de índole sumamente dolorosa.
2. Melanoma: Su nombre procede de los melanocitos, cuya proliferación es la responsable de este tumor. El 80 % de estos cánceres en perros aparece en su cavidad oral.
3. Linfoma: Es una neoplasia maligna autoinmune. ¿Cuál es su génesis? Se producen linfocitos de manera anormal. Estos son glóbulos blancos que se encuentran en órganos vitales como la médula ósea o los ganglios linfáticos.
4. Hemangiosarcoma: Es uno de los cánceres más habituales en perros. Se localiza en el endotelio, la capa que cubre el corazón y los vasos sanguíneos. Debido a su situación, los síntomas son generales y poco específicos.
5. Cáncer de mama: Este tipo de tumor maligno es menos agresivo que alguno de los que hemos descrito anteriormente. El síntoma más evidente es una masa en cualquiera de las mamas de la perra. Es importante que te asesores sobre cómo extirpar tumores redondos en las mamas de las perras.
6. Tumores de mastocitos: Pueden presentarse en cualquier parte del organismo. No obstante, están asociados con la piel. Habitualmente, notarás un bulto de forma redonda, sin pelo y, a veces, acompañado de inflamación. En determinados casos, puedes encontrar lesiones en forma de heridas que no cicatrizan.

Te hemos nombrado y definido los cánceres más comunes. Por desgracia, la lista es más larga y casi todos conllevan un pronóstico reservado. De todos modos, recuerda que la gran mayoría de las neoplasias malignas se hacen evidentes cuando el perro ya es muy mayor.

Causas de los tumores en perros

El motivo que produce el cáncer es por el momento desconocido. Es cierto que hay una serie de factores que predisponen a la enfermedad.

Factores genéticos y hereditarios

Una alteración en el material genético puede acarrear que las células se comporten de manera errónea. Se ha demostrado que hay determinada inclinación a padecer cáncer en algunas razas o en animales cuyos ancestros lo han sufrido.

En este sentido, las razas bóxer, rottweiler, golden retriever, dóberman o pastor alemán son las más propensas a desarrollar tumores.

La edad también es un aspecto primordial. La enfermedad suele aquejar a perros de edades avanzadas. Por ello, te recomendamos que realices revisiones periódicas de su salud. A partir de los diez años se aconseja acudir al veterinario al menos una vez al año.

Por otro lado, las hormonas pueden tener una repercusión directa en tumores malignos. Es muy habitual encontrar casos de cáncer de próstata, testículo, mama y útero inducidos por una alteración hormonal.

Factores ambientales y externos

Los factores que rodean al animal o proceden del entorno también contribuyen a la aparición de tumores.

Por un lado, la exposición a ciertos herbicidas y fertilizantes puede constituir un factor de riesgo, aunque no se ha evidenciado.

Asimismo, si tu perro ha inhalado gases procedentes de una combustión química de forma prolongada, puede que desarrolle un tumor. Así, hay una mayor incidencia de cáncer de pulmón en perros que han estado en contacto con humos procedentes de tubos de escape o del tabaco.

Por otro lado, un animal expuesto a radiaciones tiene más papeletas de contraer cáncer. Así, los perros con pelaje claro o zonas de la piel desprotegida que han estado sometidos a radiación solar pueden padecer melanoma.

Síntomas de los tumores en perros

Con carácter previo, hemos desgranado algunos síntomas asociados al tipo de cáncer. Ahora vamos a hablar de los signos más comunes y genéricos.

• Bultos, protuberancias o piel descolorida: A medida que tu perro se hace mayor puede desarrollar masas como los lipomas. Es una suerte de formación grasa. Bien es cierto que no todos los bultos son de esta naturaleza, por lo que es importante que recurras al veterinario.
• Hinchazón abdominal: Un abultamiento persistente o que va en aumento es causa de consulta veterinaria. Incluso si es algo lento, es recomendable que lo explore un profesional para determinar la causa.
• Heridas que no cicatrizan: La mayoría de los cortes o llagas de tu perro se curan solos. En el caso de que se presente una laceración que no mejora, llévalo al especialista.
• Cambios abruptos o crónicos en el peso: Cualquier pérdida o ganancia de peso del animal es motivo de consulta con tu profesional de referencia.
• ¿Tu perro ha perdido el apetito?: Puede que tu perrito no tenga ganas de comer. Incluso puede presentar dificultades para tragar. Es el momento de acudir al veterinario para que descarte un cáncer.
• Sangrado de boca, nariz u otras partes del cuerpo: El melanoma es el tumor oral más habitual en perros. En muchas ocasiones, las revisiones rutinarias ayudan a detectar estos cánceres con tiempo. De cualquier forma, si observas que la saliva del animal contiene sangre o cualquier otra parte del cuerpo la supura, llévalo al veterinario.
• Dolor o cojera de causa desconocida: Hay muchos motivos posibles. En cualquier caso, la hinchazón, dolor o cojera persistentes deben ser causa de investigación.

Diagnóstico de los tumores en perros

Ante la presencia de una neoplasia en tu perro, es primordial conocer si es de carácter benigno o maligno. Asimismo, es esencial determinar de qué cáncer se trata. Estas dos variables condicionan el tipo de tratamiento y el pronóstico.

En términos oncológicos el tiempo es oro. De tal manera que, si un tumor es detectado de forma precoz, puede ponerse en marcha un tratamiento con mayor celeridad. En ocasiones, esto determinará que tu perro viva y se encuentre mejor.

En primer lugar, el veterinario se detendrá en una exploración general en busca de signos compatibles con cáncer. Tras ella, el profesional realizará una analítica de sangre para detectar cambios sospechosos producto de la enfermedad. Puede ser un aumento de los niveles de calcio o la disminución del número de glóbulos rojos.

Con posterioridad, el profesional puede analizar si existe metástasis pulmonar, un órgano diana. Esto lo determinará a través de una radiografía. Por otra parte, el veterinario realizará una ecografía, útil para detectar anormalidades en los órganos.

Para concretar el diagnóstico es necesario examinar en el laboratorio las células que lo componen. Para ello, se puede practicar una citología del tejido sospechoso. Consiste en tomar una pequeña muestra de la masa en cuestión y observarla en el microscopio.

No obstante, en la mayoría de los casos es preciso realizar una biopsia. Se trata de extraer una muestra de tejido de un órgano o masa del cuerpo. Después, se analiza bajo el microscopio. Esta prueba se utiliza para evaluar tumores o masas anormales. También se emplea para averiguar si son benignos o malignos.

Tratamiento para los tumores en perros

La elección del tratamiento más apropiado para el cáncer de tu perro depende de tres factores:

• El tipo y la localización del tumor.
• La edad.
• La situación previa de la salud del animal.

Algunos tumores responden mejor a un tipo de tratamiento que a otros. En ocasiones, es recomendable una combinación de varios.

Tratamientos médicos como la quimioterapia y la radioterapia

Por un lado, el tratamiento con quimioterapia consiste en la administración de fármacos vía oral o intravenosa. Estos actúan directamente sobre las células para evitar su propagación. Ten presente que se le asocian efectos secundarios como dolores gastrointestinales o alteración de la síntesis de las células sanguíneas.

Por otro lado, la radioterapia se emplea para tratar el cáncer de manera localizada. Probablemente, tengas que llevar a tu can a un centro especializado para esta terapia.

Cirugía y extirpación del tumor

La cirugía suele ser la primera opción para combatir el cáncer en perros. Dependiendo del tipo y tamaño del tumor, puede ser más o menos invasiva. En ocasiones, no solo se extirpa el tumor, sino parte del tejido sano para que no queden células tumorales en la zona.

A veces es necesario completar este tratamiento con quimioterapia o radioterapia.

Cuidados paliativos y medidas para mejorar la calidad de vida del perro

Si tu perro no responde a ningún tratamiento, querrás que pase sus últimos días de la mejor manera posible. Debido a que no se encontrará bien, es recomendable que le facilites una zona tranquila y cómoda del hogar. Un lugar donde tenga comida y agua a su alcance.

Es probable que tengas que sacarlo a pasear de manera más constante para que haga sus necesidades. Además, asegúrate de limpiar los cuencos de comida y agua para evitar olores persistentes o bacterias.

Lo mejor es que le muestres afecto y la máxima atención en este momento tan especial. Desafortunadamente, los cuidados paliativos no serán suficientes. En algún momento, tendrás que tomar decisiones sobre cómo terminar su sufrimiento con una eutanasia.

Prevención de los tumores en perros: consejos y recomendaciones

Si quieres anticiparte a los tumores, es aconsejable que tomes una serie de medidas.

Controlar la alimentación y evitar sustancias y alimentos cancerígenos

Ten presente que la mayoría de los alimentos para perros están procesados. En este sentido, la comida natural es la mejor alternativa para garantizar una alimentación acorde a su naturaleza, y puede ayudar a reforzar el sistema inmunológico y a mejorar su estado de salud general.

En Dogfy Diet contamos con menús 100% naturales elaborados en base a ingredientes frescos y de máxima calidad. Contamos con distinta variedad de menús para que nunca se cansen de comer y garantizamos una nutrición completa, equilibrada y segura al haberse elaborado estas recetas por expertos veterinarios y nutricionistas caninos. Además, si tu perro sufre cáncer, puedes contar con el apoyo de nuestro equipo de nutricionistas caninas que configurarán un plan 100% personalizado a lo que necesite.

Controlar el ambiente y evitar la exposición a sustancias tóxicas

Tu perro también puede sufrir trastornos psicológicos o emocionales como la ansiedad, el estrés o la agresividad. Con estas alteraciones, es más fácil que tengan problemas de salud. Lo mejor es alejarlo de las situaciones que le puedan agobiar y causar estos problemas.

Ten especial cuidado con los productos químicos. Mantenlo alejado de los artículos de limpieza y del césped. A este último le echan pesticidas que tienen una relación directa con el cáncer.

Detectar y tratar los tumores en etapas tempranas para evitar su propagación

La mejor manera de detener un tumor es detectarlo a tiempo. Para ello, es recomendable acudir al veterinario de forma periódica y estar al día de las vacunas obligatorias.

En cuanto a los tumores orales más comunes (melanoma, carcinoma y fibrosarcoma) es vital su detección precoz. ¿Por qué? Porque es cuando se pueden extirpar por completo.

Por último, la castración en los machos y la esterilización en las hembras reduce el riesgo en algunos casos.

Conclusiones y recomendaciones finales sobre el cáncer en perros

Para terminar, te brindamos una serie de consejos:

• Una dieta saludable y la actividad física regular de tu can siempre son sinónimos de una vida sana. A veces no es suficiente y el diagnóstico es implacable. Recuerda: no todo tumor es maligno. Y si lo es, una detección temprana y un buen tratamiento mejoran la calidad de vida de tu perro.
• Proporciona un ambiente sano en tu hogar y fuera de él, ya que los productos químicos suelen contener elementos cancerígenos.
• Presta atención a cualquier signo sospechoso que adviertas y visita a tu veterinario para salir de dudas.

Los tumores en perros no siempre acarrean un desenlace fatal. Prevención y detección precoz se dan la mano para evitar, frenar o superar esta enfermedad. Ten presente siempre que la alimentación es un aspecto básico. En Dogfy Diet somos conscientes de ello. Ponemos a tu alcance a un equipo de nutricionistas que configurará una dieta saludable y adaptada a tu perro. ¿Sabes lo que necesita comer tu perro? Calcúlalo gratis.

¿Qué son los tumores en perros y cómo se producen?

Los tumores se concretan en crecimientos anormales de células que pueden afectar a cualquier parte del organismo de tu can.

La piel protege el cuerpo de agentes externos. Estos pueden ser, por ejemplo, los rayos ultravioleta o sustancias tóxicas. Estas influencias ambientales pueden atacar a las células cutáneas y desencadenar un cáncer de piel.

En este sentido, el cáncer es una de las situaciones más alarmantes para la salud y la calidad de vida.

Tipos de tumores en perros: ¿Cuáles son y cómo se diferencian?

La clasificación más común es la que distingue entre los tumores de naturaleza benigna y maligna. La principal diferencia es que los primeros no actúan de forma invasiva ni se extienden a otras partes del cuerpo, como ocurre con el cáncer (tumores malignos).

Tumores benignos

Es importante que tengas en cuenta que el pronóstico de los tumores de índole benigna es muy bueno. Únicamente pueden ser graves si ejercen presión sobre los nervios o los vasos sanguíneos. Por ello, unas veces precisan tratamiento y otras no.

¿Qué debes saber de los tumores benignos en perros?:

• No aparecen solo en la piel: Toparte con un bulto o protuberancia sobre o bajo la piel de tu can es común.
• Los más frecuentes son:

1. Adenomas: Se desarrollan en órganos y glándulas.
2. Fibromas: Están formados por tejido fibroso. Proceden de la piel y de los fibroblastos (células del tejido conectivo subcutáneo).
3. Lipomas: En general, son masas suaves, bien delimitadas y subcutáneas. Pueden manifestarse como una o varias masas.

• La causa concreta que los genera se desconoce. No obstante, se cree que existen factores que contribuyen a su aparición. Estos son la alimentación, la ingestión de fármacos, la genética, la edad y la calidad de vida, entre otros.
• Los tumores benignos pueden convertirse en malignos: Este es el motivo por el que cualquier tumor requiere una vigilancia estricta. Visita a tu veterinario ante cualquier signo sospechoso.
• El aspecto de los tumores benignos y malignos es diferente.

Tumores malignos

La naturaleza de los tumores malignos radica en la colonización del tejido cercano y la propagación a otras partes del cuerpo.

¿Cuáles son las tumoraciones en perros de carácter maligno más habituales?

1. Osteosarcoma: Se trata del cáncer primario más común en el aparato óseo de los perros A diferencia de otros tipos, este es de índole sumamente dolorosa.
2. Melanoma: Su nombre procede de los melanocitos, cuya proliferación es la responsable de este tumor. El 80 % de estos cánceres en perros aparece en su cavidad oral.
3. Linfoma: Es una neoplasia maligna autoinmune. ¿Cuál es su génesis? Se producen linfocitos de manera anormal. Estos son glóbulos blancos que se encuentran en órganos vitales como la médula ósea o los ganglios linfáticos.
4. Hemangiosarcoma: Es uno de los cánceres más habituales en perros. Se localiza en el endotelio, la capa que cubre el corazón y los vasos sanguíneos. Debido a su situación, los síntomas son generales y poco específicos.
5. Cáncer de mama: Este tipo de tumor maligno es menos agresivo que alguno de los que hemos descrito anteriormente. El síntoma más evidente es una masa en cualquiera de las mamas de la perra. Es importante que te asesores sobre cómo extirpar tumores redondos en las mamas de las perras.
6. Tumores de mastocitos: Pueden presentarse en cualquier parte del organismo. No obstante, están asociados con la piel en los canes. Habitualmente, notarás un bulto de forma redonda, sin pelo y, a veces, acompañado de inflamación. En determinados casos, puedes encontrar lesiones en forma de heridas que no cicatrizan.

Te hemos nombrado y definido los cánceres más comunes. Por desgracia, la lista es más larga y casi todos conllevan un pronóstico reservado. De todos modos, recuerda que la gran mayoría de las neoplasias malignas se hacen evidentes cuando el can ya es muy mayor.

Causas de los tumores en perros

El motivo que produce el cáncer es por el momento desconocido. Es cierto que hay una serie de factores que predisponen a la enfermedad.

Factores genéticos y hereditarios

Una alteración en el material genético puede acarrear que las células se comporten de manera errónea. Se ha demostrado que hay determinada inclinación a padecer cáncer en algunas razas o en animales cuyos ancestros lo han sufrido.

En este sentido, las razas bóxer, rottweiler, golden retriever, dóberman o pastor alemán son las más propensas a desarrollar tumores.

La edad también es un aspecto primordial. La enfermedad suele aquejar a perros de edades avanzadas. Por ello, te recomendamos que realices revisiones periódicas de su salud. A partir de los diez años se aconseja acudir al veterinario al menos una vez al año.

Por otro lado, las hormonas pueden tener una repercusión directa en tumores malignos. Es muy habitual encontrar casos de cáncer de próstata, testículo, mama y útero inducidos por una alteración hormonal.

Factores ambientales y externos

Los factores que rodean al animal o proceden del entorno también contribuyen a la aparición de tumores.

Por un lado, la exposición a ciertos herbicidas y fertilizantes puede constituir un factor de riesgo, aunque no se ha evidenciado.

Asimismo, si tu perro ha inhalado gases procedentes de una combustión química de forma prolongada, puede que desarrolle un tumor. Así, hay una mayor incidencia de cáncer de pulmón en perros que han estado en contacto con humos procedentes de tubos de escape o del tabaco.

Por otro lado, un animal expuesto a radiaciones tiene más papeletas de contraer cáncer. Así, los perros con pelaje claro o zonas de la piel desprotegida que han estado sometidos a radiación solar pueden padecer melanoma.

Síntomas de los tumores en perros

Con carácter previo, hemos desgranado algunos síntomas asociados al tipo de cáncer. Ahora vamos a hablar de los signos más comunes y genéricos.

• Bultos, protuberancias o piel descolorida: A medida que tu perro se hace mayor puede desarrollar masas como los lipomas. Es una suerte de formación grasa. Bien es cierto que no todos los bultos son de esta naturaleza, por lo que es importante que recurras al veterinario.
• Hinchazón abdominal: Un abultamiento persistente o que va en aumento es causa de consulta veterinaria. Incluso si es algo lento, es recomendable que lo explore un profesional para determinar la causa.
• Heridas que no cicatrizan: La mayoría de los cortes o llagas de tu perro se curan solos. En el caso de que tu can tenga una laceración que no mejora, llévalo al especialista.
• Cambios abruptos o crónicos en el peso: Cualquier pérdida o ganancia de peso del animal es motivo de consulta con tu profesional de referencia.
• ¿Tu perro ha perdido el apetito?: Puede que tu can no tenga ganas de comer. Incluso puede presentar dificultades para tragar. Es el momento de acudir al veterinario para que descarte un cáncer.
• Sangrado de boca, nariz u otras partes del cuerpo: El melanoma es el tumor oral más habitual en perros. En muchas ocasiones, las revisiones rutinarias ayudan a detectar estos cánceres con tiempo. De cualquier forma, si observas que la saliva del animal contiene sangre o cualquier otra parte del cuerpo la supura, llévalo al veterinario.
• Dolor o cojera de causa desconocida: Hay muchos motivos posibles. En cualquier caso, la hinchazón, dolor o cojera persistentes deben ser causa de investigación.

Diagnóstico de los tumores en perros

Ante la presencia de una neoplasia en tu perro, es primordial conocer si es de carácter benigno o maligno. Asimismo, es esencial determinar de qué cáncer se trata. Estas dos variables condicionan el tipo de tratamiento y el pronóstico.

En términos oncológicos el tiempo es oro. De tal manera que, si un tumor es detectado de forma precoz, puede ponerse en marcha un tratamiento con mayor celeridad. En ocasiones, esto determinará que tu perro viva y se encuentre mejor.

En primer lugar, el veterinario se detendrá en una exploración general en busca de signos compatibles con cáncer. Tras ella, el profesional realizará una analítica de sangre para detectar cambios sospechosos producto de la enfermedad. Puede ser un aumento de los niveles de calcio o la disminución del número de glóbulos rojos.

Con posterioridad, el profesional puede analizar si existe metástasis pulmonar, un órgano diana. Esto lo determinará a través de una radiografía. Por otra parte, el veterinario realizará una ecografía, útil para detectar anormalidades en los órganos.

Para concretar el diagnóstico es necesario examinar en el laboratorio las células que lo componen. Para ello, se puede practicar una citología del tejido sospechoso. Consiste en tomar una pequeña muestra de la masa en cuestión y observarla en el microscopio.

No obstante, en la mayoría de los casos es preciso realizar una biopsia. Se trata de extraer una muestra de tejido de un órgano o masa del cuerpo. Después, se analiza bajo el microscopio. Esta prueba se utiliza para evaluar tumores o masas anormales. También se emplea para averiguar si son benignos o malignos.

Tratamiento para los tumores en perros

La elección del tratamiento más apropiado para el cáncer de tu perro depende de tres factores:

• El tipo y la localización del tumor.
• La edad.
• La situación previa de la salud del animal.

Algunos tumores responden mejor a un tipo de tratamiento que a otros. En ocasiones, es recomendable una combinación de varios.

Tratamientos médicos como la quimioterapia y la radioterapia

Por un lado, el tratamiento con quimioterapia consiste en la administración de fármacos vía oral o intravenosa. Estos actúan directamente sobre las células para evitar su propagación. Ten presente que se le asocian efectos secundarios como dolores gastrointestinales o alteración de la síntesis de las células sanguíneas.

Por otro lado, la radioterapia se emplea para tratar el cáncer de manera localizada. Probablemente, tengas que llevar a tu can a un centro especializado para esta terapia.

Cirugía y extirpación del tumor

La cirugía suele ser la primera opción para combatir el cáncer en perros. Dependiendo del tipo y tamaño del tumor, puede ser más o menos invasiva. En ocasiones, no solo se extirpa el tumor, sino parte del tejido sano para que no queden células tumorales en la zona.

A veces es necesario completar este tratamiento con quimioterapia o radioterapia.

Cuidados paliativos y medidas para mejorar la calidad de vida del perro

Si tu perro no responde a ningún tratamiento, querrás que pase sus últimos días de la mejor manera posible. Debido a que no se encontrará bien, es recomendable que le facilites una zona tranquila y cómoda del hogar. Un lugar donde tenga comida y agua a su alcance.

Es probable que tengas que sacarlo a pasear de manera más constante para que haga sus necesidades. Además, asegúrate de limpiar los cuencos de comida y agua para evitar olores persistentes o bacterias.

Lo mejor es que le muestres afecto y la máxima atención en este momento tan especial. Desafortunadamente, los cuidados paliativos no serán suficientes. En algún momento, tendrás que tomar decisiones sobre cómo terminar su sufrimiento con una eutanasia.

Prevención de los tumores en perros: consejos y recomendaciones

Si quieres anticiparte a los tumores, es aconsejable que tomes una serie de medidas.

Controlar la alimentación y evitar sustancias y alimentos cancerígenos

Ten presente que los alimentos prefabricados para perros se elaboran, en su mayoría, con los desechos que los humanos no quieren comer. En este sentido, la comida natural es la mejor alternativa al pienso para perros.

Controlar el ambiente y evitar la exposición a sustancias tóxicas

Tu perro también puede sufrir trastornos psicológicos o emocionales como la ansiedad, el estrés o la agresividad. Con estas alteraciones, es más fácil que tengan problemas de salud. Lo mejor es alejarlo de las situaciones que le puedan agobiar y causar estos problemas.

Ten especial cuidado con los productos químicos. Mantenlo alejado de los artículos de limpieza y del césped. A este último le echan pesticidas que tienen una relación directa con el cáncer.

Detectar y tratar los tumores en etapas tempranas para evitar su propagación

La mejor manera de detener un tumor es detectarlo a tiempo. Para ello, es recomendable acudir al veterinario de forma periódica y estar al día de las vacunas obligatorias.

En cuanto a los tumores orales más comunes (melanoma, carcinoma y fibrosarcoma) es vital su detección precoz. ¿Por qué? Porque es cuando se pueden extirpar por completo.

Por último, la castración en los machos y la esterilización en las hembras reduce el riesgo en algunos casos.

Conclusiones y recomendaciones finales sobre el cáncer en perros

Para terminar, te brindamos una serie de consejos:

• Una dieta saludable y la actividad física regular de tu can siempre son sinónimos de una vida sana. A veces no es suficiente y el diagnóstico es implacable. Recuerda: no todo tumor es maligno. Y si lo es, una detección temprana y un buen tratamiento mejoran la calidad de vida de tu perro.
• Proporciona un ambiente sano en tu hogar y fuera de él, ya que los productos químicos suelen contener elementos cancerígenos.
• Presta atención a cualquier signo sospechoso que adviertas y visita a tu veterinario para salir de dudas.

Los tumores en perros no siempre acarrean un desenlace fatal. Prevención y detección precoz se dan la mano para evitar, frenar o superar esta enfermedad. Ten presente siempre que la alimentación es un aspecto básico. En Dogfy Diet somos conscientes de ello. Ponemos a tu alcance a un equipo de nutricionistas que configurará una dieta saludable y adaptada a tu perro.

Preguntas frecuentes

¿Cómo se diferencian los tumores benignos en perros de los malignos?

La diferencia más reveladora es que los tumores benignos pueden crecer pausadamente y, en la mayoría de los casos, no acarrean problemas. Mientras, los tumores malignos pueden crecer con rapidez y expandirse a otras partes del cuerpo.

¿Cuáles son las señas de identidad de los tumores benignos en perros?

Los tumores de índole benigna tienen un pronóstico muy bueno. Solamente son graves si ejercen presión sobre los vasos sanguíneos. Por este motivo, algunas veces necesitan tratarse y otras no. El motivo concreto que los genera se desconoce. Sin embargo, se cree que la alimentación, determinados fármacos o la calidad de vida tienen que ver con su presencia.

¿De qué manera prevenir las tumoraciones en los perros?

El cáncer es una enfermedad muy compleja de prevenir. Aun así, en los tumores dependientes de hormonas, como el de ovario o el de mama, la esterilización temprana puede evitar su aparición. Asimismo, una alimentación sana y equilibrada es otro factor de prevención. Por último, la exposición a determinados productos tóxicos o nocivos también puede ser responsable del cáncer en perros.

¿Cuál es el tumor maligno más complejo y doloroso para un perro?

El osteosarcoma es un cáncer que afecta a los huesos de los perros. Se trata de un tumor en el perro de naturaleza maligna. Es bastante agresivo y con un alto potencial metastásico. Además, acarrea fuertes dolores en las extremidades afectadas del animal.

¿Cómo extirpar tumores redondos en mamas de las perras?

El tratamiento indicado para el tumor de mama es la cirugía. Una vez extirpado el tumor, se envían muestras al laboratorio para examinar el tipo de tumor y su nivel de gravedad. Además, se verifica que se ha eliminado todo el tejido tumoral y si hay signos de propagación.