Pastor Alemán

Carácter y personalidad

El Pastor Alemán es una raza muy inteligente, de gran agilidad mental y capaz de generar vínculos muy estrechos. Es posiblemente la raza más reconocible del mundo. Además, es muy leal y tiene facilidad para el aprendizaje.

Esta raza necesita paseos enérgicos, porque son perros grandes y robustos, por lo que suelen necesitar bastante actividad.

Tienden a generar vínculos muy estrechos con sus amos y suelen necesitar bastante atención. Deberemos dedicar tiempo a educarle para que no tenga problemas sociales ni de disciplina.

¿Cómo alimento a mi Pastor Alemán?

La dieta del Pastor Alemán debe ser completa y equilibrada. Dado a su tamaño y nivel de actividad, se requiere un balance en la ingesta de nutrientes y proteínas, para que pueda mantenerse sano y fuerte.

Además, esta raza es propensa a sufrir problemas gastrointestinales y alergias, y debemos de tener en cuenta que los menús naturales de Dogfy Diet son hipoalergénicos, reduciéndose mucho los síntomas de estas. También tenemos opción de menús digestibles para perros con tendencia a sufrir problemas gastrointestinales.

¿Cuál es el menú más adecuado para un Pastor Alemán?

Si nuestro Pastor Alemán sufre problemas gastrointestinales, deberemos procurar que ingiera menús suaves y bajos en grasas, como son los menús de pollo y pavo. Sin embargo, de forma generalizada, un Pastor Alemán sano podría ingerir cualquiera de nuestros cuatro menús, disfrutando de los beneficios propios de cada uno.

En caso de sufrir problemas en las articulaciones, ya que también es una raza predispuesta a ello, podríamos recomendar alguna suplementación de condoprotectores.

Cuidados de un Pastor Alemán

Para esta raza es recomendable un cepillado varias veces a la semana, ya que cuanto más se le cepille, menos se le caerá el pelo. En épocas de muda, se recomienda cepillar a diario.

Por otra parte, debemos favorecer que haga ejercicio para garantizar su bienestar físico y mental.

3 curiosidades del Pastor Alemán

Solían ser perros de entrenamiento de la policía y del ejército.

Durante la Primera Guerra Mundial, fueron utilizados como mensajeros y para localizar a los heridos.

Fue el primer perro guía de la historia.